Jon despertó en la oscuridad, entre el sonido de las trompetas. Llaman ala batalla- Se dijo. Se sentó adormilado, intentando despertarse del todo. Oyó gritos, relinchos, ruido de lanzas- ¡Deprisa, deprisa!-Escuchaba en el exterior de la tienda. Jon se puso en pie, cogió una manzana para calmar el hambre y salió al exterior. Una niebla blanquecina se levantaba desde el río de al lado. Aún queda lejos el amanecer- Pensó . Los soldados se abrían paso a oscuras,expuestos al frío propio de la noche y previo al amanecer. Cogió una antorcha y volvió a entrar en la tienda en busca de su armadura.Con la ayuda de la antorcha prendió varios faroles que había en la tienda, que iluminaron su interior. Ya más despierto, se vistió apresuradamente. Se puso la ropa de cuero, apropiada para montar acaballo y salió en busca de algún muchacho que le ayudase a ponerse la armadura.
Nada más salir de la tienda, se vio de frente con Daenerys. La hermosa cabellera plateada de la joven se podía distinguir hasta en la noche más oscura.
- Justo venía a buscarte- Dijo Daenerys- Quiero desearte suerte antes de la batalla-
- Te lo agradezco- Respondió Jon, que con las prisas se había olvidado de que en pocas horas estaría en medio de una batalla- Dany, ¿Me ayudas con la armadura?-
- No tienes remedio- Rió la joven, nerviosa.
Jon tenía una armadura excelente, articulada y diseñada para adaptarse a su cuerpo. Se puso la cota de malla y se colocó la coraza, que Dany le abrochó desde detrás, al igual que el gorjal y las hebillas de las botas. Jon se ató el cinturón, con el puñal a un lado y la espada larga en el otro. Dany le ayudó a ponerse el yelmo y se lo ajustó al gorjal.Cuando tuvo la armadura colocada, Daenerys retrocedió unos pasos para observarle.
- Tienes un aspecto temible- Dijo Daenerys tras examinarle de arriba a abajo.
- Espero que me sirva para no morir- Rio Jon intentando no parecer nervioso.
Dany respiró hondo y finalmente corrió junto a el para abrazarle, aunque con la armadura puesta prácticamente no pudo rodearlo.
- Por favor, no mueras- Dijo la joven, mostrando su nerviosismo.
- Volveré- Respondió Jon tratando de tranquilizarla.
Jon salió de la tienda, donde le esperaba su montura, un magnífico caballo de guerra. Subió al caballo con dificultad, se sentía como si pesara una tonelada. Daenerys le tendió el escudo, que Jon se ajustó al brazo.
- Si la batalla se vuelve contra nosotros, huye a Invernalia, no esperes mi vuelta- Dijo Jon con amargura.
- Eso no ocurrirá- Daenerys había conseguido recuperar la entereza.
Jon la saludó con la cabeza y se alejó al trote, en busca de Robb, seguido por Fantasma.
Le encontró a la cabeza de la formación que comenzaba a crearse, con su armadura coronada por el lobo de la casa Stark y su fiel Viento Gris junto a él. A su lado,Theon Greyjoy, con su escudo en el que destacaba el grabado en forma de kraken.
- Haced sonar las trompetas- Dijo Robb- Debemos partir ya -
Y las trompetas sonaron. Miles de caballeros picaron espuelas para cabalgar, haciendo que temblase el suelo. Pese a la enorme armadura que llevaba, la fresca brisa previa al amanecer se colaba entre los respiraderos, llenando de vitalidad al joven Nieve. ¡Me siento vivo!- Se dijo. Cabalgaron durante algo menos de una hora, sin que nadie dijese nada. Conforme se acercaron a Aguasdulces, la presión iba creciendo. Muchos no habían combatido jamás en una batalla, entre los que estaba Jon. Pero no sentía miedo, sino excitación... Quería que comenzase ya.
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Juego de Tronos.- El despertar del dragón
RomanceEn esta versión de la historia Daenerys no abandona Los Siete Reinos tras la Rebelión de Robert. Ned Stark la encontró en Desembarco del Rey y se la llevó como pupila a Invernalia para evitar que Robert la encontrase.