Por fin luego de tanta espera había conseguido volver a probar los labios que tanto amaba y los únicos labios que quería besar por toda la eternidad. Oliver lo estaba besando y se sentía como en el paraíso gracias a ello. Sus labios correspondían de inmediato a los del rubio, siguiendo aquel ritmo de notoria pasión desenfrenada, después de todo ambos anhelaban ese reencuentro y ahora Elio lo tenía más que claro. En su mente no existía nadie más que ellos dos en ese momento y no pensaba dejar ir a su amado otra vez.
─Oliver, te extrañé tanto...─
Soltó mientras se acomodaba sobre el regazo del americano, sintiendo como su piel se erizaba por el tacto ajeno. Estaba ansioso, tal como la primera vez que hicieron el amor en ese cálido verano. Lentamente comenzó a quitarse sus prendas, dejando su torso desnudo y continuando con sus pantalones y ropa interior, dejando todo en algún lugar del auto, realmente no le importaba en esos momentos. Ahora su cuerpo estaba completamente desnudo y casi servido para que Oliver lo tomara.Una vez desnudo, le fue inevitable el comenzar a moverse lentamente sobre el regazo de Oliver, creando un suave y provocativo roce entre ambos. Por otro lado sus manos buscaron desvestir a su acompañante, desabrochando su camisa con un poco de desesperación y terminando por quitarla y aventarla a los asientos traseros. Sus labios buscaron unirse nuevamente con los del mayor mientras alzaba sus caderas lo suficiente para quitar el cinturón de los pantalones contrarios.
─Que complicado desvestir a alguien así.─
Soltó una pequeña risita y esperó a que el americano se encargara de quitar el resto de sus prendas.Y así fue, Oliver no tardó en desprenderse de lo que tenía puesto, obviamente con algo de dificultad. Tomando sus labios como una fuente de agua de la cual no podía dejar de beber.
La piel de Elio era tan suave como la recordaba, y sus manos se deslizaban sobre ella, trazando con sus dedos bellos dibujos, como si de un lienzo se tratara. Un lienzo perfecto para una obra de arte. ¿O acaso ya lo era? Elio ya era arte.
Arremetió de inmediato contra su cuerpo, tirándolo sobre ambos asientos y disfrutando de rozar con sus labios cada rincón de su cuerpo.
El menor jadeaba constante, enredando sus dedos en su rubio cabello, mordiendo sus labios, mirándolo deseoso de sentirlo nuevamente unido a él.
El profesor no se hizo esperar, tomó las manos de Elio y las sujeto por las muñecas sobre la cabeza del mismo, aferrándose con su mano libre a su cintura y colocandose entre sus piernas.
El contrario musitó palabras que Oliver no pudo entender, pero se convenció a sí mismo de que en ese momento no hacían falta las palabras para comprender.
Tan solo con mirarlo a los ojos podía entender lo que tanto anhelaba, y lentamente se introdujo en el mismo como él se había colado en su vida, sin previo aviso y sin permiso.-Oliver...- Susurró llamándolo por su nombre. Sintiéndose más él que él mismo.
Y sin esperar respuesta alguna comenzó con lentas embestidas, aumentando rítmicamente la velocidad de las mismas y haciendo el que el contrario gimiera tan alto como aquellos árboles que los rodeban.
ESTÁS LEYENDO
LATER | Elio y Oliver | El reencuentro
Fanfic•.Tras un largo año, casi interminable los protagonistas de aquel romance de verano se reencuentran.• -¿Qué crees que estás haciendo? Estoy casado y soy tu profesor. No pueden verme de ninguna manera abrazando a un alumno.- Las palabras salían como...