Kenny volvió a su realidad, al abrir la puerta de casa, vio botellas de cerveza por doquier y a su madre tumbada en el sillón, se le acercó y con ambas manos en los bolsillo, preguntó indiferente que pasaba.
—Se los llevó— le respondió sin aliento, con la mirada perdida.
—¿De qué hablas?—
—No te llevó sólo por que no te encontró—
—¿Papá?—
—Lo siento—
—Tranquila— no quería ni imaginarse como debió haberse sentido su hermanita —Necesitas dormir— la incitó a ponerse de pie y luego la ayudó a caminar hacia su habitación.
La recostó, salió y bufó por lo sucedido, sentía una culpa por no haber estado ahí.
Últimamente ha tenido dolores de cabeza, pero sólo los ignoraba, tenía mejores cosas por las cuales preocuparse, sin embargo, esto era el colmo.
Se dirigió a su dormitorio tirándose a la cama con la vista al techo. Después de meditar unos segundos, exhaló profundamente y alcanzó su teléfono para llamar a papá y preguntarle que mierda está haciendo. Para su sorpresa, le contestó a la primera y le dijo que sólo era para asustarla, pero no quiso explicar el motivo de la reciente discusión.
Colgó y vagó por sus contactos, se quedó mirando unos segundos al número de _____, por alguna razón sentía esa necesidad de contarle que alguien intenta matar a Carol y no sabía que hacer. Su dedo inconscientemente tocó la opción de llamar y segundos después de darse cuenta, colgó. Se inquietó un poco y mejor apagó su móvil. El desgaste le estaba ganando; estiró uno de sus brazos hacia arriba y lo veía borroso, hasta quedar lentamente dormido.
[...]
Despertó en madrugada y como ya era costumbre, no pudo conciliar el sueño y el dolor seguía.
Se acomodó y se puso al corriente leyendo el chat grupal con sus amigos, en el cual ya casi no respondía, no se ha sentido con ganas. Sonreía por algunos mensajes que le hacían gracia, a la vez que lo desanimaban esas vidas sencillas.
Vio la hora y de nuevo el número de _____, esta vez la llamó esperando que no contestara, así fue.
Una ausencia repentina de luz hizo que su ánimo decayera más con un leve quejido, le envió un mensaje pidiendo ayuda. Ella lo entendería o eso quería pensar. A lo mejor el sentimiento lo estaba consumiendo.
Encendió la linterna de su teléfono y se levantó para ir directamente a ver la caja de electricidad. Alguien había bajado el switch y cortado algunos cables, eso le asustó, dejó el móvil por la prisa volviendo a la habitación de mamá; ella seguía dormida pero creyó que lo mejor sería cuidarla hasta que amanezca, escuchó que algo se rompió en la sala, quería ir a ver pero tampoco quería dejarla sola, por eso, nervioso, la despertó diciéndole que había un problema y tenía que levantarse.
Carol accedió cansada y mareada de tanto beber.
La guió con cuidado hacia la sala pero sólo empeoró las cosas.
Todo estaba a oscuras y ni la luz de la calle o de la luna podría ayudar. Kenny logró divisar una silueta que se dirigía a la cocina.
Dio unos pasos cuando Carol, estando atrás de él, gritó y calló golpeándose la cabeza con un mueble que estaba a un lado y recargándose en la pared.
—¡Ma'!— exclamó el rubio volteándose hacia ella y estando de espaldas, le rompieron un florero. No le hizo gran daño, se movió un poco e hizo un gran esfuerzo para buscar al agresor sin separarse tanto.
Hubo minutos de silencio y por alguna razón la casa empezó a tener un olor horriblemente fuerte y ácido; debilitando lentamente a los presentes.
Posteriormente, la misma persona encapuchada y con una máscara de gas, se postró en frente de él, no hubo tiempo de nada, apenas se "vieron".
La misma persona que ha estado siguiendo a Carol desde hace un buen tiempo, Ann McCormick, usando ambos brazos, tomó impulso para el hacha que sostenía con la intención de matarla pero Kenny se interpuso con lo último de sus fuerzas, terminando decapitado.
Ann, se paralizó, soltó el hacha, que sin cuidado cayó a sus pies, así como la cabeza de su padre deslizándose de su cuerpo arrodillado azotando al suelo. Dirigió la mirada hacia su abuela, ella no hacía nada, tenía la cabeza sangrando, los ojos rojos y un tobillo tal vez roto.
En blanco, empezó agitarse, retrocedió con miedo y huyó corriendo de ahí.
Carol no se podía ni mover, unas lágrimas recorrieron su rostro, vio como habían matado a su hijo, otra vez, y no pudo hacer nada. Nunca hizo nada. Nunca se atrevió a decirle que la desgracia que carga es por su culpa... y la de su padre. Nunca se ha sentido merecedora de un hijo como él, se arrepiente tanto. Él es una da las razones por la que ellos pelean, como hoy.
La casa se quedó en un abrumador silencio, la chamarra de Kenny estaba vacía, con un brazo se rodeó el vientre por un inmenso dolor. Lo cual es raro, ya no debería doler tanto; se ha embarazado más de cien veces, sin embargo, su cuerpo está parcialmente débil y aún con rastros de alcohol, por lo que, el ahora feto, absorbe la energía que le queda para poder formarse y crecer.
Finalmente, después de correr como quince minutos, _____ llegó apresurada y cansada recargándose en el marco de la entrada para tomar algo de aire, a la vez que divisó al fondo del lugar a una señora embarazada gruñendo de dolor.
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Decapitated | South Park | Kenny & Tú
Fanfiction{South Park fanfic} _____ Kahler, una pelirroja de South Park y de buena familia. Fue en aquella masacre de personas con conjuntivitis en Halloween que supo que el niño que lo inició todo, obviamente no era normal. Tuvo suerte, ella no salió por dul...