Decapitated | South Park | Kenny & Tú

Distorsión - 30

—Vayamos a tomar algo— opinó Bebe —Ha sido un día ajetreado, yo invito— saliendo del baño e inmediatamente las demás aceptaron.

Fueron a la cafetería de siempre, tomaron una mesa y mientras esperaban las bebidas, continuaron hablando.

—Sigo creyendo que lo que hiciste fue estúpido— soltó Wendy.

—Sea cierto o no lo de Heidi, lo valió— se relajó en su respaldo.

—¿Somos las malas?— preguntó _______.

—Nonono— pasó un mechón de cabello atrás de su oreja —No hay lados buenos ni malos, pierde la gracia si lo explico—

—Ya no importa— continuó Testaburger —Pero si que se expandió rápido—

—¡Lo sé!— rió en bajo —Fue emocionante— pensó un poco —Estará bien—

Llegaron sus pedidos y prefirieron cambiar el tema de conversación, nuevamente, la pelirroja se perdía un poco a la vez que tomaba de su frappé con popote evitando el pequeño corte.

En un abrir y cerrar de ojos, ________ ya estaba en casa descansando. Sin embargo, su madre le llamó la atención y le ordenó que en diez minutos apagara el horno mientras ella salía por un rato; aceptó sin problemas y checó el teléfono para calcular el tiempo, se le quedó viendo unos segundos más y decidió ir a los mensajes para mandar un sencillo "Kenny?" al chico con la esperanza de que le respondiera.
Su última conexión fue desde aquel día, esto la puso nerviosa, salió de la conversación inmediatamente y alejó el móvil. Posteriormente, se acomodó en el sillón de forma que podía recargar la cabeza sobre sus rodillas.

De la nada, el simple recuerdo de que Kenny ya ha estado en ese sofá, la hizo sonrojarse y encender la tele para distraerse. Se entretuvo con el programa de una tienda de antigüedades hasta que llamaron a la puerta.
Atendió y dejó pasar a Tamara con un regalo —Uy, ¿Para quién es?—

—¿Cómo que para quién? ¿Está Shawn?—

—En su habitación— cierra la puerta y va a revisar lo que le encargaron.

—Ah, bueno— tomó asiento —¿Y qué le diste?—

—¿Que le di?— extrañada —Oh— apagó el horno —¿Es hoy?— se acercó a ella.

—Es tu hermano, deberías saberlo—

—Entonces es hoy—

—¿Olvidaste su cumpleaños?—

—Eso explica por qué me miró feo en la mañana— tentó sus bolsillos —Ya vengo—

—Suerte—

Salió de casa y traía al menos cinco dólares guardados. Como el 7Eleven era su tienda de confianza, fue al más cercano y se paseó.
Encontró en congelados, una caja de paletas Magnum, le pareció buena idea, además le alcanzó para un moño amarillo. Ya más tranquila, volvió.

Al entrar, ya estaban sus padres sirviendo la comida y Shawn abría sus regalos junto con Ike. Se dirigió a él y le dijo con el intento sonar cálida —Felicidades, dejo tu regalo en el refri— el pequeño reaccionó abrazándola.

Clarisse llamó a comer y en los platos se presentaba papas horneadas con queso y tocino.

[...]

—¿Enserio? ¿Paletas?— susurró de lado Tamara.

—¿Qué tiene? Le gustan y son todas suyas, ustedes lo consienten mucho—