~07~

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Namjoon ni siquiera alcanzó a llegar a la puerta de servicio del Temptation, cuando su teléfono sonó en su bolsillo trasero. Eran cerca de las doce y el barman planeaba ordenar el lugar, tal vez barrer un poco y acomodar las copas en las repisas tras la barra.

- ¿Hoseok? - dudó al contestar el aparato, creyendo en primera instancia que se trataba de su jefe - ¿Qué ocurre?

- Nada grave, sólo que... tu amigo es un maldito masoquista y quiso hacer algo romántico y estúpido por su novio - bromeó, haciendo al otro fruncir el ceño al no entender nada de lo que decía.

- ¿Seokjin está herido? - preguntó, buscando despejar sus dudas - ¿Qué fue lo que hizo? Explícate.

- Taehyung cocinó algo para él, pero ya sabes que él cocina de la mierda y terminaron los dos con una infección estomacal, porque, sepa Dios qué le puso a esa comida - se mofó el otro - Anoche me llamó mi hermano para pedir ayuda, y ahora están ambos en reposo, en casa... Estoy como niñero y necesito relevo - aclaró. Namjoon suspiró, aliviado de que no fuera algo peor - Mamá prometió venir más tarde, pero hay que tenerlos hidratados y preocuparse que tomen la medicina a la hora indicada, ya sabes.

- ¿Quieres... que yo vaya? - cuestionó, mirando la puerta del local, que aún no abría.

- No, estaba pensando, más bien, en el bonito de tu novio - el barman gruñó al oír el apelativo - Tranquilo, para cuando él venga, yo no estaré aquí... Tengo vida social, ¿sabes? - continuó con su eterno tono de broma - De todos modos, sería bueno que te dieras una vuelta por aquí, para que Jin y tú vean qué hacer con el Temptation.

- Sí, sí... me encargaré de solucionar eso, y hablar con Jimin para que vaya también - respondió, luego de suspirar resignado - Cuenta con eso.

- Muchas gracias - se despidió, finalizando la llamada.

El moreno miró la pantalla de su celular un rato más, antes de abrir la puerta y entrar finalmente al local nocturno. Una vez dentro, decidió llamar a su novio y contarle lo relatado por Hoseok, además de advertirle que tuviera cuidado con el pervertido hermano de su jefe.

- Convivo a diario con Jungkook, sé cómo lidiar con pervertidos - aseguró el pelinegro, mientras a la distancia se escuchaba una exclamación del ofendido amigo del menor - Iremos en cuanto salgamos de clases.

- Hmm... no se si Jungkook estaba incluido en esa invitación - dijo, enfatizando el nombre del castaño con desdén.

- No voy a hacer cargo del par de moribundos yo solo - se quejó Jimin - Osito, necesito alguien que se encargue de las cosas que me den ñañiz - se burló. "No soy tu maldito empleado, Jimin", se escuchó a su lado.

- Bien, sólo... se cuidadoso, ¿sí, bichito? - pidió con su tono amoroso, reservado exclusivamente para su novio - Nos veremos más tarde.

- Bueno, mi osito precioso - Jimin terminó la llamada, frunciéndole el ceño a Jungkook, quien estaba cruzado de brazos, en desacuerdo - Irás conmigo, aunque no quieras - advirtió, alzando una ceja.

- Aaagh - gruñó, dejando caer su cabeza hacia atrás, sabiendo que terminaría por aceptar, porque aquel pequeño pelinegro era una perra cuando se enojaba y lograba intimidarlo, a pesar de la diferencia de estaturas - Tengo que cuidar a mi gata - se excusó - Está muy sensible estos días y necesita de mí.

- No me importa en absoluto - respondió con indiferencia, caminando hacia la cafetería - Tanto Tae, como Seokjin nos necesitan.

- ¿Los mandé yo a que comieran veneno? - se quejó, caminando junto al pelinegro con un puchero inconsciente en sus labios.

~LOVE~ [JinTae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora