~02~

3.3K 347 289
                                        



El regreso a su rutina no fue nada fácil para Taehyung. Su ruptura con Jin había sido demasiado pública para su propio gusto, y la mitad de la universidad, estaba al tanto de lo ocurrido, murmurando a sus espaldas, mientras él caminaba hacia su primera clase de la mañana. Era incómodo tener la atención de todo mundo, cuando no era por la envidia que sentían algunas chicas, o por la atracción que despertaba en los chicos. Ahora se sentía mal de ver sus ojos curiosos, sea por el motivo que fueses, pues sólo deseaba llamar el interés de una sola persona.

Los ojos pequeños de Jimin, se ampliaron al verle entrar al salón, como cada lunes, claro, antes de convertirse en un zombie llorón. Jungkook también estaba sorprendido, y para qué negarlo, aliviado de ver al rubio recuperar poco a poco su esencia.

- ¡TaeTae! – el particular tono agudo de emoción del más bajo, se oyó por todo el lugar. Con sus brazos ansiosos, lo envolvió en un abrazo. Jimin solía ser muy demostrativo, y mucho más con Taehyung que era su mejor amigo en el mundo - ¿En serio estás aquí? ¿No me quedé dormido en clases? – bromeó, recibiendo una risita desganada de su amigo.

- No, Jiminnie... Estoy aquí – comentó sin ánimos.

- Estoy tan feliz de verte fuera de tu casa al fin – exclamó el pelinegro, considerando que su amigo se pasó el fin de semana completo encerrado, sin contestar el teléfono y sin abrir la puerta.

Ninguno de sus dos amigos tenía una idea de lo que había pasado con Seokjin la noche del jueves, y aunque intentaban contenerse, morían por saber qué ocurría con ese par. Lo que habían concluido es, que pasaron el fin de semana encamados, reconciliándose por fin, pero ver llegar a Taehyung con aquella expresión apesadumbrada y sin muchas ganas de estar allí en realidad, les hacía descartar esa posibilidad.

- ¿Por qué me miran así? – preguntó, al ver al par de chicos con sus ojos curiosos sobre él, como si tuvieran miedo de preguntar lo que querían.

- ¡Ay, no te hagas! – estalló Jeon, incapaz de callarse por más tiempo - ¡Dinos qué pasó con tu noviecito! – pidió, recibiendo un gesto torcido de Tae – No hemos dormido, pensando en cómo terminó el plan... ¿sí funcionó?

- No lo sé – confesó, en medio de una exhalación.

- ¿Cómo que no lo sabes? – dudó Jimin.

- ¿Acaso te arrastró a su oficina para jugar dominó, o qué? – ironizó – No me digas que ni siquiera follaron... Qué desperdicio.

- Sí... - respondió – Sí... tuvimos sexo, pero eso fue todo – se cruzó de brazos, volteando a ver a otro lado, sintiéndose incómodo en su propia piel.

- ¿Estás de broma? – Jungkook parecía querer golpear algo – O sea, que te metió mano y después, ¿qué? – cuestionó – ¿Te dijo, estuvo muy rico y todo, pero no vamos a volver?

- Casi – reconoció el rubio, con las inminentes ganas de llorar, amenazando con quebrarle la voz.

- Tae... - Jimin acarició su hombro, en un intento de consolarle - ¿De verdad no van a volver?

- Él dijo que seguía molesto conmigo – confesó, sorbiendo su nariz, disimulando su pena – Pero, también dijo que me quería mucho y que me había extrañado... Yo... no lo entiendo.

- Yo tampoco – añadió Jeon, aunque nadie le hubiese preguntado.

- No sé qué espera que haga – se quejó - ¿Quiere que me arrodille? ¿Qué se lo pida formalmente? – cuestionó, con un deje de desesperación en su voz grave – Él ni siquiera notó que yo llevaba mi anillo de pareja puesto... Y realmente esperaba que lo notara, porque era importante para mí.

~LOVE~ [JinTae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora