~03~

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No fueron capaces de esperar hasta llegar al interior del departamento, cuando en el elevador, ya tenían la mitad de la ropa puesta, mientras Jin pegaba el cuerpo de Taehyung a la pared de espejos, comiéndole la boca, y metiendo las manos por debajo de su camiseta. Estaban tan eufóricos con su reciente reconciliación, que sólo deseaban celebrar de la mejor manera que conocían, y como acostumbraban antes de su ruptura... Haciendo el amor como dos salvajes.

Sus labios estaban maltratados, pues habían chocado los dientes, en su desesperación por profundizar el contacto entre ellos. Tae no había regresado a pisar el suelo, desde que Seokjin lo alzara en sus caderas en el parqueadero, conservando su posición incluso en el interior del elevador, sintiendo el constante roce de la creciente erección del pelinegro, contra su trasero.

En un enredo de manos, bocas y piernas, consiguieron llegar frente a la puerta del departamento del mayor, procurando no dejar la ropa tirada en el camino. De todos modos, una vez que entraron, la descartaron en el recibidor, entrando con prisas hacia el cuarto. Seokjin se sentó en la cama, con el menor quedando sobre su regazo, meciéndose deliciosamente, sacándole algunos gemidos graves. La hábil boca de Tae trazó un camino de chupetones por el cuello del otro, dejando rojizas marcas en este.

La poca ropa que conservaban, fue quitada del cuerpo de ambos, terminando desnudos sobre el acolchado. Taehyung había extrañado tanto a Seokjin, su voz entrecortada y sus maldiciones susurradas, además de lo ruidoso que solía ser durante el sexo, dejándole saber lo mucho que lo disfrutaba. Le gustaba que fuera desinhibido y transparente. Con entusiasmo, llevó la erección palpitante de Seokjin a su boca, lamiendo a lo largo de esta, oyendo los suspiros del pelinegro, antes de engullirla hasta el tope de su garganta. La mano grande de Jin automáticamente se dirigió a la cabeza de Tae, sosteniendo entre sus dedos, las hebras rubias de su pelo, instándolo a ir más rápido, mientras su pelvis se alzaba para follarle la boca. La sensación familiar de ahogo lo invadió y nunca se sintió más feliz de estarse atragantando con una polla en su vida, porque era la polla del hombre al que él quería.

Sus ojos se nublaron, por el esfuerzo que estaba haciendo, pero nada de eso importó. Jin podía hacer con él lo que quisiera, pues confiaba en él, y sabía que, por muy excitado que el mayor estuviera, siempre estaba preocupado de no dañarle.

- Hmm... - Jin mordía su labio inferior, esforzándose en contenerse de no acabar en su boca – Tae... bebé... - lo tomó por el mentón, dándole una mirada caliente, tratando de apartarlo de su pene.

Entendiendo el mensaje, el menor regresó con los besos por el abdomen plano de Jin, subiendo hasta llegar a sus clavículas. Las manos del mayor delinearon su figura, acariciando su piel suave por los costados, perdiéndose al pasar por su trasero, con un solo objetivo en mente. Sus miembros se frotaron con necesidad, mientras los dedos hábiles de Seokjin preparaban a Tae, antes de intentar empezar una sesión de sexo intenso.

- Jiiin~ - Taehyung prácticamente estaba follando la mano del pelinegro, en busca de aliviar su excitación, necesitando más de él – Por favor...

- Por favor, ¿qué? – jugó Jin, divertido y cautivado al verlo pedir por él.

- Quiero que me tomes... - jadeó, dejando caer su cabeza rubia, preso de las sensaciones que provocaba el mayor en él – Por favor, cógeme duro... te necesito... ah~ - la voz del chico se perdió, al sentir que los dedos de Jin eran reemplazados por algo mucho más grande – Ooh, sí... Aah...

Dos segundos después, Taehyung brincaba sobre el mayor, quien se mantenía recostado sobre su espalda, acariciando los muslos del universitario, ayudándolo a mantener el equilibrio en cada estocada, alcanzando su punto delicioso con precisión, sacando altos y desvergonzados gemidos de placer, además de indecentes palabras que sólo lo calentaban más.

~LOVE~ [JinTae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora