I've never seen you looking so lovely as you did tonight
I've never seen you shine so bright
I've never seen so many men ask you if you wanted to dance
They're looking for a little romance, given half a chance
And I have never seen that dress you're wearing
Or the highlights in your hair that catch your eyes
I have been blind¿Estamos de acuerdo con que todo el mundo odia los días de lluvia? Bueno, todos no. Hay personas que los odian menos y otras más. Otras que prefieren que llueva en verano y otras todo el año. Pero a Amelia siempre le gustó cualquier dia de lluvia. Si tenía que ir a trabajar, se ponía de mal humor porque le gustaba quedarse en su cama haciendo el vago. Y sobretodo, cuando hacía más de dos semanas que tenía estropeado el coche porque una de sus dos hermanas lo había usado y se había olvidado echarle agua.
Los días de lluvia en la ciudad de Nueva York podían llegar a parecer caóticos: la gente se amontonaba más de lo normal, eran más irrespetuosos y tenían más apatía que cualquier otro dia. La ciudad siempre estaba llena de gente por todos lados y los días de lluvia daba la sensación de que había más gente por todos lados. Pero a Amelia no le molestaba: ella podía seguir su rutina de todos los días, aunque hoy haya salido un poco más tarde de su piso para coger el bus que la dejase en la puerta de la parada del metro.
A Amelia le gusta mirar a las personas e imaginarse una supuesta vida imaginaria. Le gustaba ir en el metro y ver al hombre que todas las mañana hacía un autodefinido nuevo, o el niño con un montón de rizos en el cabello que estaba yendo a la guardería y que todas las mañanas saludaba a Amelia con una de sus manitos regordetas. También estaba la misma chica, la del cabello rosa, que se maquillaba en tres paradas. Había días en los que Amelia prefería leer un libro (que en realidad siempre era el mismo) y otros en los que no estaba de humor para mirar a las personas.
Ella siempre fue muy de rutina: hacía siempre las mismas cosas de la misma manera todos los días. Los domingos era el único día en el que ella la rompía. Pero hace dos semanas que todos sus días eran un caos constante desde que Marina, su hermana menor, le había pedido asilo en su casa porque su madre "estaba insoportable". Todos los días era un problema nuevo con Marina pero a Amelia le gustaba tener la cabeza en otro lado. Sin embargo, seguía teniendo hábitos habituales que tenía todo el tiempo como prepararse siempre de la misma forma el desayuno, o sentarse en el mismo asiento del bus, o subirse siempre al mismo vagón del metro. Tambien tenia la costumbre de guardar el libro cuando estaba a la mitad de la parada en donde se tenía que bajar.
Amelia salió del metro y paró en el mismo quiosco de revistas a comprar el diario: los periodistas siempre publicaban información falsa sobre casos judiciales. Cuando estaba llegando al exterior, se dio cuenta que estaba lloviendo torrencialmente así que tuvo que desplegar su paraguas rojo para intentar cubrirse al menos un poco. Había andado tres manzanas desde que salió de la estación y ya tenía casi empapado todo el pantalón. Porque sí, Amelia siempre fue en contra de lo tradicional: iba a trabajar al estudio jurídico con pantalón en vez de falda y chaqueta.
-¡Oye! ¡Oye! ¡Tú! ¡Espera!- hacía una manzana y media que venía sintiendo una voz llamar a alguien pero Amelia siguió su camino porque estaba llegando tarde y no era de su incumbencia lo que pasara con el resto. Así que anduvo una manzana más hasta que sintió que alguien la cogía del hombro. -¡Hey! Perdón, pero ¿me dejas colarme bajo tu paraguas?
-¿Qué?- Amelia estaba completamente desconcertada porque la mujer más hermosa que había visto en su vida estaba dirigiendole la palabra.
-Que si me dejas meterme bajo tu paraguas. En una manzana más tengo que doblar para llegar a la facultad pero mi paraguas se rompió y los toldos de las tiendas se me terminaron. No puedo llegar a hacer el examen toda mojada. ¿Me dejas? Eres la única persona que ví que tiene uno y no lleva una cara de perros, ¿puedo?- Tampoco Amelia podía creer que lo que tenía de linda lo tenía de charlatana.
ESTÁS LEYENDO
Degradé
Fanfiction"El amor era un sentimiento completamente relacionado con el color, como miles de arcoíris superpuestos uno sobre el otro." - Paulo Coelho.