No tenía ganas ni ánimos de hacer nada, el odio y la soberbia me llevaron a rechazarte, estuve a un paso de botar tú ropa, de quemar tu cuaderno, regalar tu maquillaje, expulsarte de mi entorno.
No sabia que hacer, ¿como seguir después de esto?, es decir ya habían pasado muchas cosas malas en mi vida pero nunca había estado al borde de la locura como en esos días, tenía dos opciones; buscar ayuda y seguir, o hacer lo que ella no hizo y probar el frío metal de un cuchillo. Después de muchísimo tiempo tomé mi celular (solo lo usaba para ver tus fotos). Vi que tenía muchos contactos de viejas amistades pero decidí ni hablar con ellas, no estuvieron cuando toque fondo, de que me servía hablarles de mi miseria para que me digan el típico "todo va a estar bien", ¡Nada va a estar bien maldita sea!, todos los humanos nos excusamos con esa fracesita sabiendo que no es así, preferí no seguir dando pena ajena y deje mi teléfono donde lo encontré.
Volví a tumbarme en el sofá y me llamo la atención un sonido que hacía rato no escuchaba, mi timbre sonó mas fuerte que nunca, abrí la puerta y estaba un hombre parado, intimidante, casi que entraba al departamento como si me estuviese retando:
- Hola, qué desea?, le dije con amabilidad.
- Es usted el señor Mateo Díaz, respondió con mucha seriedad.
- Si, ¿por que?.
- Soy el administrador del condominio, usted Don Mateo, debe más de 3 meses de renta, tiene una hora para desocupar el departamento antes de que llamemos a la policía, pasaré en un rato para verificar su retiro, dijo el hombre gigante y se fue muy tranquiloQuede como en estado de shock, estaba perdido, revisé mi cuenta bancaria y solo tenía 50 mil pesos (de los casi 500.000 que había ahorrado, eso pasa cuando compras licor de ricachones), sabiendo que solo un mes de arriendo eran 400.000 pesos agote el único recurso que tenía y llame a la dueña del departamento, la Sra. Maritza, era una viejecita muy muy simpática, me recordaba mucho a mi madre, de seguro entendería mi situación:
- Aló.. Doña Maritza, ¿cómo está usted? Soy Mateo, ¿se acuerda de mi?
- !Hola hijo, tanto tiempo sin saber de ti¡, me contestó ella tan amable como siempre.
- Si, mucho tiempo la verdad, la estoy llamando por un problema. Se que le debo mucho dinero en la renta pero estos días no han sido los mejores..., procedí a contarle todo lo acontecido.
- Lo siento tengo mi niño, pero comprenderás que este último tiempo no ha sido los mejor para mi tampoco, el dinero no alcanza y yo también tengo necesidades, conseguí otro arrendatario, una familia que de verdad necesita el apartamento. Trate de comunicarme contigo pero nunca contestaste el celular. A parte no quiero sonar intrépida pero los vecinos se han quejado mucho de ti, dicen que todas las noches pones canciones a todo volumen y que los repartidores con botellas de licor no paran de nombrar el "Depto 507" así que tome la difícil decisión de darle la casa a otras personas
Viendo que las razones eran demasiado claras y muy bien fundaméntadas, me rendí, agradecí por todo y me puse a recoger las pocas cosas de valor que quedaban. La mayoría de los muebles no eran míos, de echo ninguno porque era una casa amoblada así que sólo tenía que recoger mis cuatro trapos y salir de ahí.
"Señor gorila" regresó a la hora acordada, yo me estaba yendo y verificó que no quedara ni un rastro de mi en las cuatro paredes
Eran las 5:30pm, y estaba oscureciendo, tenía frío, pude calmar mi hambre con un sándwich que compre (trataba de ahorrar, me quedaba poco dinero), y me senté en un parque a reflexionar después de vagar cual nomade. No podía llamar a Angelo, sería un descaro y tampoco quería estar con el, después de tener tanto ese sueño donde el me engañaba hizo que desconfiara mucho en el y tenía la teoría que el sabía sobre el suicido de Julieta. Me quede sin el amor de mi vida, sin amigos, sin casa, sin dinero, sin vida.
Cuando eran las 10 de la noche me acosté en una banca, sus tablas heladas y duras parecían suaves plumas blancas después de tanto cansancio, y con lágrimas en los ojos la decisión estaba tomada, no quería seguir con este infierno al que llamó vida, quería desaparecer y a nadie le iba a importar
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Desgarro
Random(todos los días un capítulo) Mi primera historia, mi primer sueño hecho realidad No quiero dar mucho adelanto solo disfrútala A veces nos dejamos llevar por una pérdida, pero tenemos que seguir hacia adelante para que todo haya valido la pena ...