Desgarro

Cuando nos volvamos a ver

Querida Julieta

Ya hace 7 años de tu partida, y ya casi no hablamos, la última carta que te hice fue de total despecho y quiero disculparme por eso, incluso este fin de semana no podré ir a visitarte, esta carta te la llevará Angelo, prometo ir el próximo domingo a verte, a llevarte flores y a pasar un rato contigo.

Hace ya 7 años que conocí a alguien que cambio mi vida por completo, era tu hermana, ¿Tu familia es experta en conquistarme o algo por el estilo?, ella vino en busca de ti y tenías que ver su cara cuando le dije que ya no estabas con nosotros, esa pobre mujer estaba desconsolada al saber que no te pudiste despedir de ella, poco después de eso y de unas cuantas citas, nos volvimos novios, fueron unos años increíbles, años que no cambio por nada, vivimos tantos momentos lindos,  esa vez que fuimos al parque, la vez que me llevo a conocer a sus hermanas (qué también son las tuyas), y así una infinidad de momentos que perdurarán para siempre en mi mente y en mi corazón.

Ella y yo nos casamos, tuviste que haber estado ese día, tenía un vestido de bodas bellísimo, todos nos divertimos, al llegar a casa tenía grandes cantidades de rosas y champagne (ni te imaginas lo romántico que me he vuelto), para ella y para mi, terminamos de pasar una noche mágica, sin duda el mejor casamiento de la historia. Con el esfuerzo de mi trabajo pude costear un gran viaje al Caribe de luna de miel, pasamos unos días magníficos.

Aunque no lo creas me volví más ordenado, empecé de portero en un Hotel y ahora soy el gerente del mismo, mi esposa sigue con la escritura, ya tiene muchos bestsellers y escribe tan bien que podría vivirme una vida completa entre sus páginas. Mis hábitos alimenticios no han cambiado mucho pero desde que Matias y Samantha llegaron, tuve que darles un buen ejemplo, ¡Oh!, ¡Que tonto soy!, se me había olvidado mencionártelo, tuvimos unos gemelos preciosos, Samy y Mati, son mi orgullo, y son idénticos a ti, Samantha es una mini Juli, es hermosa.

Mi mamá vive con nosotros ahora, aunque no tenemos problema con eso, como toda abuela se acostumbra a malcriar a sus nietitos, y ellos la adoran, es como su mamá pero más permisiva, eso la hace más agradable para ellos.

Y al tener todo lo que hoy tengo, creo que estoy en la obligación de preguntarme, ¿Que es la felicidad?, ¿Que se siente estar feliz?. Para esas dos preguntas, todas las respuestas que se pasen por tu mente serán erróneas, pues la felicidad es causada por el momento y las circunstancias en las que vives. Hace diez años atrás, mi felicidad era verte a los ojos todos los días, hace siete años mi felicidad se basaba en una botella de alcohol y una canción de desamor, hace cuatro años mi felicidad era una saga de películas junto con palomitas al lado de Nicole, y con mucho orgullo puedo decir que actualmente esa sigue siento mi felicidad, Nicole, el ángel que me salvo de las tinieblas, el ángel que me rescató de ti.

Creo que sería un descaro no darte las gracias. Gracias Julieta por ayudarme, tu partida me dolió, duele y dolerá hasta que me entierren tres metros bajo tierra, pero mediante eso pude descubrirme y obtener la buena vida que tengo ahora. Gracias por enseñarme a vivir, a que no hay que aferrarse a una pérdida y que la felicidad nunca muere, solo se esconde, y que la esperanza puede salir de abajo de las piedras. Gracias Julieta, por amarme en vida y permitirme amarte en tu muerte. Gracias por hablar con Dios, y convencerlo de que me mandara a Nicole, y con ella darme una segunda oportunidad, cosa que en realidad no me merecía.

Cuando nos volvamos a ver, te contaré todo con más lujo de detalles, y si algo aprendí de esta historia y de cada una de mis caídas y todos los golpes que me di fue, que no es malo sentirse mal, no es malo llorar, que si se puede salir de un mal momento y sobre todo, si se puede salir del mayor de los desgarros.

                                       Con amor, Mateo

                                
                                                  24/04/2026