A la mañana siguiente todo siguió normal, ella seguía en el Hotel más no podía ir a verla por mi trabajo, se me hacía muy difícil y por muy enamorado que estaba no podría arriesgar mi empleo por verla un rato. Ese día hubo muchísimo trabajo, no se si era la temporada del año o que pero, no paraba de llegar gente por montones, y aún así no lograba concentrarme y preguntarme a cada rato; ¡¿Como le digo a Nicole lo de Julieta?!.
No podía seguir con la mente destrozada pensando en eso así que decidí ser totalmente directo con ella, esa noche al terminar mi trabajo le dije a Nicole que si podíamos vernos en mi habitación (qué era ligeramente más grande que las otras de la hostería) para conversar sobre el tema, ella un poco confundida más o menos a las nueve de la noche toco mi puerta, creo que no hace falta describir lo hermosa que se veía, ya la he halagado demasiado.
- Buenas noches doncella, adelante.
- Muchas gracias caballero, quiero aclarar que su invitación me ha sorprendido, mejor dicho, estoy un poco nerviosa.
- ¿De verdad?, ¿y por que?
- Bueno... es un poco tarde y cuando me dijiste; "podemos hablar una cosa", me preocupó un poco.
No sabia que responder así que solo le dije que tomara asiento en la pequeña mesita de mi reducido espacio y empezamos a conversar.
- Bueno Nicki, quiero hablarte sobre tu hermanita
- ¿Sobre Juli?, no me hagas caso, ese día solo estaba triste nada más.
- No, no es eso, es muy importante, verás, yo la conocí
- Eso es imposible, ya me lo hubieses dicho Mateo
- Déjame contarte la historia ¿ok?. Cuando tenia unos diez años, era un chico muy introvertido, no tenía amigos, por cada cosa que decía tenía cincuenta burlas atrás, nadie me tomaba en cuenta y era como un fantasmita, era un esclavo de los libros y las poesías pues era lo único que me atraía y me llenaba en aquel momento, un día como cualquier otro llegó ella, Julieta, tomó mi mano y por más de diez años me llevo a volar por mi propio mundo, a pesar de que el tiempo pasaba y pasaba yo aún me sentía como un niño porque ella me hacía sentir así, sus cabellos cortos y castaños eran mis sábanas para arroparme cuando había frío, igual que sus mejillas sonrojadas, reflejaba el rojizo de las hojas de los árboles que ella me hacía ver cuando su voz retumbaba en mi oído, ella me liberto, fue mi ángel de la guarda hasta que sus alas se cortaron, si, y cual lucifer en su rebelión se cayó, una maldita enfermedad se apoderó de ella y poco a poco sus mejillas rojitas empezaron a ponerse pálidas, estuve con ella hasta el último momento y no me arrepiento de absolutamente nada, cuando ella se derrumbó mi mundo también, pero lo que quiero que entiendas es que la conocí, la ame hasta caer en una profunda locura y cuando su alma volvió a su ser para ofrecerle la tregua de la vida eterna, con ella se llevó mi vida y me dejo sin ganas para vivirla.
Nicole se puso llorar inconsolablemente, todavía más que aquel día, incluso tuve que buscarle un vaso de agua para calmarla, ya cuando todo se apaciguó, ella me abrazó de nuevo, era el mismo sentimiento de hace unos días pero aún más fuerte.
- Gracias, por hacerla feliz hasta que partiera con el Señor, me dijo ella entre sollozos. Gracias por todo Mateo no sabes cuando te lo agradezco.
- No tienes que agradecerme, solo me enamoré, el amor puede hacer cosas increíbles Nicki.
- ¿Sabes?, hoy quiero quedarme toda la noche hablando contigo, quiero saber más.
De tantas cosas que pasaron no me había percatado que era viernes, al otro día no tenía que trabajar así que aproveche esa noche para hablar con ella, pedimos comida en el room service y conversamos por un larguísimo rato, ella era mi chica ideal, compartimos ideas, contamos anécdotas, frustraciones, lloramos y reímos juntos, todo esto mientras comíamos sentados en el subsuelo con la mayor comodidad y confianza que podía existir, sin darnos cuenta el sol nos dijo hola a través de la ventana, ya era de mañana, pero por primera vez en toda mi vida pude decir, que me desvelé con muchísimo gusto, me desvelé contigo.
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Desgarro
Rastgele(todos los días un capítulo) Mi primera historia, mi primer sueño hecho realidad No quiero dar mucho adelanto solo disfrútala A veces nos dejamos llevar por una pérdida, pero tenemos que seguir hacia adelante para que todo haya valido la pena ...