Præter

30

Entro con el coche a toda prisa en el Domum, conduzco hasta mi casa, pego un frenazo. Bajo del coche, abro la puerta de atrás para bajar a Keyla, sigue sin abrir los ojos y me está angustiado mucho. Lily abraza a Ethan, Raúl mira a Keyla con muy mala cara, esta pensando lo peor, David está solo en una silla de plástico con la cabeza entre sus manos y sus brazos apoyados en sus rodillas. Zack aparece corriendo por la calle.

— Quédate con ella.— Le digo a Cris mirando a Lily.— Que no entre.— Le sigo a esta última.

Entro a mi caravana, Sarah me mira enfada, me he comportado como un cabronazo, lo sé, pero estoy histérico y me estaba contradiciendo.

— Esta en la habitación señor Escorpión Blanco.

Me meto en la habitación, Jonh se levanta de la cama y mira a mi novia frunciendo el ceño, la dejo encima de donde estaba él sentado.

— ¿Que ha pasado?

— Su ex la a ahogado— le enseño las marcas moradas de su cuello. Abre los ojos.

— ¿Que edad tiene él?

— Diecisiete. Por favor Jonh, tiene pulso, ayudala.— Le suplico.

Me señala la puerta de la habitación, diciéndome que salga, le dejo trabajar. Todos me miran preocupados, no se si Ethan les ha contado lo que ha pasado, pero por sus caras deduzco que no.

— Scott la ha ahogado con sus propias manos.— Digo mirándolos a todos.

— ¡Me prometiste que no le pasaría nada, cuando volviese al instituto!— Grita Luke acercándose a mi amenazante. Me lo dijo anoche, antes de se fueran todos, Keyla no tiene ni idea de que él me lo dijo.

— ¡Scott no se le ha acercado en todo el maldito día! ¡Lo había visto salir del instituto! ¿¡Como iba a saber que estaba dentro de nuevo!?

— ¡Me prometiste que no le tocaría ni un puto pelo! ¿¡Que quieres!? ¿¡Que le pase lo mismo que a Lucy!?

— No metas a Lucy en esto.— Gruño.

— ¡No la pudiste proteger y ahora a ella tampoco!

— ¡Lucy era tu maldita novia, te dejó por ese hijo de puta y tú aún viendo que le hacía de todo lo malo no hiciste nada, cacho de mierda! ¡Igual que con Key y Cris! ¡Las dejastes abandonadas con una perra drogadicta! ¿Sabes cómo la empecé a conocer? ¡Un puto borracho, amigo de la perra, la estaba golpeando! ¡Tu no superaste esa mierda y viniste corriendo aquí en cuanto pudiste!— Escupo toda esa mierda, en verdad, me he quedado muy bien, me he desahogado.

Abre los ojos y me da un puñetazo. Se lo devuelvo con más fuerza, le cojo del cuello de la camiseta y lo estampo contra la pared.

— Escuchame bien cabrón de mierda, mi novia, tu hermana, está en la otra habitación intentando abrir los ojos. Así que no me saques a mi hermana muerta, por que vas a acabar mal. ¿Estamos?— Le digo pegando mi cara a la suya.— Ahora, sales y te llevas a Cris a tu caravana, para que Lily entre.— Abre la boca un poco para decir algo.— Cierra la puta boca y haz lo que te digo.

Luke sale de mi casa y entra Lily, que se sienta junto a Ethan. Empiezan a hablar entre ellos y yo voy a la nevera a coger una cerveza, prefiero el burbon. Sarah se acerca a mi.

— Eso ha estado mal, señor Escorpión Blanco.— La miro mal.

— Siento haberlo dicho así... Esta muy nervioso.— Asiente.

— Aylan, ha estado muy mal lo que le has hecho a Luke.

— Alguien le tenía que decir lo que nadie se atreve a decir. Vino aquí despavorido pidiendo ayuda para él, mientras sus hermanas, que tenían quince y doce años, estaban a cargo de una drogadicta que solo sabía pulirse el dinero de sus padres.— Rueda los ojos y niega.— No hagas eso. Sabes que tengo razón.— Le doy un trago al botellín y Jonh sale de la habitación, me acerco a él.

— Esta desorientada y asustada. No le he visto ninguna secuela. Esta bien, pero que no se acerque a ese chico y si se desmaya me llamas.— Asiento.

— Gracias, no sabes cuánto te lo agradezco.— Me sonrie y corro a ver como esta.