La Horquilla de Jade〘Historias de Jade 〙Aizawa ShotaXOC

Las llamas del infierno

Ser derrotado sin rendirse, esa es la auténtica victoria.

~~Josef Pilsudski

..

El tiempo apremiaba, deben de darse prisa y hacer algún movimiento. Por un lado pueden huir dejando atrás el Clan y por el otro se pueden quedar, para así afrontar la horda de personas.

—Nezuko, escúchame, llévate a las niñas , escóndelas bien debajo del palacio, no salgáis, solo si se os viene la casa encima, solo si está ardiendo, si seguir allí es peligroso.

—¿Vosotros? —Tartamudea.

—Nuestro deber es proteger este lugar, como tus abuelos nos protegieron y como tus padres nos eligieron para estar aquí.— Sango acaricia la mejilla de Nezuko y posa sus labios en la frente de la menor.

—Iré a esconderlas, pero yo vuelvo, no puedo dejaros solos.

—¡Nezuko, corre ya! ¡No vuelvas, no importa que escuches! —Kiyoshi desenvainó la espada—. Si te pasa algo me rebanarían la cabeza de todas formas.

La de ojos jades agarró la mano de las dos pequeñas.

—Hermana, ¿Qué pasa?

Miró a ambas y sonrió mostrando los dientes.

—Vamos a jugar a las escondidas. ¿Os acordáis de el sitio que mamá y papá construyeron para salir de casa, el pasillo largo? Nos vamos allí.

Nezuko echó un última mirada a todos. Hakuko le devolvió la mirada y apresuradamente corrió hacia ella, le mostró una enorme sonrisa y agarró sus manos.

—Protegeremos al Clan. Estaremos bien.

—No te preocupes, estaremos de maravilla. —Afirmó Hado. Los demás asintieron.

Nezuko sonríe un poco mas tranquila y los estrecha a todos entre sus brazos, a todos los que pudo. No es algo que le corresponda hacer, es su ama, la encargada de llevar el clan a sus espaldas, pero aún así, se le encoje el corazón al pensar que estarán ellos solos contra más de un centenar de mujeres y hombres. Coge con firmeza a sus hermanas y corre con ellas casa adentro, trata de enfriar su mente, de despejar la sonrisa de Hakuko, el puño levantado de Hado, la tranquilizadora sonrisa de Sango. Baja una infinidad de escaleras hasta que no pueden ver ni a dos palmos de la cara.

—Luz. —Nezuko saca un talismán del que empezó a salir luz, poco a poco fueron alumbrando el camino. Encontró la primera antorcha y le prendió fuego, repitió esto con las siguientes.

—Nezuko... No estamos jugando a las escondidas ¿Verdad? —La mayor tragó saliva.— Yuno dice que en los barcos había gente mala, que sus auras estaban manchadas de sangre.

Nezuko se detuvo unos instantes.

—¿Cómo sabes eso? —Soltó la mano de la pequeña y le indicó con señas

Yuno se aprieta los labios y le responde moviendo las manos.

—Habían sombras blancas, los humanos son blancos, pero en ellos habían muchos agujeros. Tú no a matado a nadie y es blanca, tan blanca como la leche, Yuki-chan y yo también. Papá tiene agujeros, Isao-ni tiene agujeros, Sango y hasta el primo tienen agujeros.

—Yuno puede ver acercarse a tanta gente de lejos que una vez intentamos investigar... ¿Vienen por eso? —Hipo la pelirroja.— ¡Hermana, no queríamos hacer nada malo! ¿Y si le pedimos perdón?

Nezuko sigue andando y negando.

—No, no es por eso. Son gente muy mala que quiere aprovecharse. Yo también puedo ver eso y nuestro hermano mayor también. Escuchadme bien. Son cosas que tenéis que evitar a toda costa. —Hizo una pausa.— No os acerquéis a alguien que tiene agujeros, a alguien que tiene muchos, puede ser solo un guerrero pero es mejor evitarlo... Suelen moverse, si los agujeros se mueven de sitio significa que los a matado por placer y si te quedas miramos fijamente, aparecen puntitos de color sangre. Si es uno rojo es un demonio, negro si es un espíritu, verde si es un objeto sin vida.