Mi mundo.

Capitulo 41 (Alba una gran luchadora)

Alba.

Javier y yo estábamos tumbados en la cama. Yo tenía un pijama de conejitos. Y el one de ositos. Parecíamos unos críos. Pero nos gustaba mirarnos así de ridículos.

Nos agarramos de la mano y nos miramos.

-Alba...es increíble...por todo por lo que pasaste...para ser feliz...-apreté su mano.

-Si Javier...es increíble...

Recuerdo onn.

-Corre Javier

-No puedo correr más...acuérdate de que soy un humano corriente.

-Mierda es verdad...no importa...vamos en mi nave si?

-UNA NAVE ESPACIAL?!??

-Emmm si....

-OH DIOS OH DIOS QUIERO IR!!!!

-Emmmm vale..

-QUE EMOCIONANTE!!!

Hice una Z con mi mano derecha y la nave apareció.

Javier tenia cara de ¡OMG! Y eso me hacía mucha gracia.

-Alba...oye...

-Dime.

-Creo que no la necesitaremos...

-Por que?

-AHGGGGG!!!!!-Grito y vi como una cuerda nos atrapaba.

De pronto nos encontrábamos en una habitación. Las paredes azules resaltaban los pequeños muebles negros y las decoraciones doradas.

-Estúpidos. Como os queríais ir sin mi? Prepararos. Esto es la guerra!

Riki estaba enfadado. Apretaba los puños a todas oras.

Me dio una habitación y me dijo que me cambiará...que me pusiera cómoda. Y que creará mis armas.

Me mire a el espejo. Mi mecha rosa ya no  estaba. Obvio! Yo estaba muy enfadada y solo sale cuando estoy feliz.

Me hice una gran trenza donde iría la mecha rosada.

Me la até al final con un bonito lazo dorado.

Me puse botas altas y pantalones cortos.

Una camiseta ajustada que era blanca y azul.

Por encima de la camiseta me puse el cinturón y por atrás lo llene de fechas. Echas de hielo obviamente venenoso.

Pensé mucho mucho y mis manos al final tuvieron la concentración para convertir un trocito de hielo en una arco de flechas increíble. (Con toques morados obviamente)

Salí y vi a Javier con una armadura.

-Quítate eso. En el mundo Oscula hace un calor de mil demonios.

-SI MI SEÑORA!

Apareció de nuevo. Ahora tenia un pantalón largo y ajustado. Una camiseta morada muuuy ajustada que me dejaba la perfecta vista de sus perfectos músculos.

Atrás de el pantalón tenia una gran espada azul. (Probablemente echa por Riki)

Riki salio de una habitación. No llevaba armas. Yo sabía que el tenia poderes. Yo también tenia...pero me gustaba más usarlos cuando ya no me queda remedio.