Capitulo 36 (Chicles verdes, sonrisas tentadoras y un beso dificil de olvidar)

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Abraham.

Desperté bostezando estimándome bien y pensando. Mierda como me duele la cabeza. Si...yo soy así.

Me toque la frente no tenía nada. Pues ale a seguir con las cosas.

Mire hacia el frente y...AHHHHHHHH!!!!!!!!!

Mi corazón en ese momento se paro, no pude ni gritar de él susto.

Un maldito astro venía hacia nosotros a una velocidad increíble.

-Sujetate Abraham!!!- gritó Arturo haciendo con la moto un movimiento raro y difícil que nos podría haber volcado a los dos de no ser porque estábamos bien agarrados.

-Uff por los pelos- dijo Arturo riéndose y dándome una palmada en el hombro.

Aun estába asustado.

-fffffffff....-fue el único sonido que pude sacar. Era un suspiro de alivio. Pensé que íbamos a morir.

Y entonces pensé. Oye!!! Yo e dormido una mierda mientras tu conducias!!! Que pasa que los Naturel no duermen o Que!!?!??

-Si dormimos, también leemos mentes aveces sabes?- dijo Arturo sacando una sonrisa burlona.

-No me vuelvas a leer la mente!!- dije chisteandole y dándole un puñetazo flojo y amistoso en el hombro.

El se hizo el herido.

-Ahh eso duele!! -Dijo entre risas.

Siguió conduciendo. Y de pronto paro. Estábamos en otro planeta. Bueno...otro planeta de otro universo.

-Vamos a coger provisiones para el viaje. Aun falta mucho Abraham.-Dijo Arturo bajándose de la moto.

-Falta mucho?!?! Pero si llevamos dos días subidos en esa moto!!!

-Abraham tranquilizate. Aremos lo que podamos.

-Lo siento Arturo. Esque...Dios...saber que Andrea esta allí con desconocidos...al borde de la muerte...no puedo...no puedo...-dije y una pequeña lágrima brotó de mi.

-Tranquilo Abraham si? La salvaremos.

-Si.-dije serio apretando mi puño por la impotencia.

Entramos en un bar. Yo con ropa informal. Una camiseta blanca, corbata azul, pantalones azules.

Arturo iba con unos jeans largos verdes. Una camiseta larga marrón y su pelo siempre tapando su ojo.

Entramos. Aquí no sabían lo de los Fire así que no me hizo falta ocultarme.

-Que desean caballeros?- preguntó una dama de un color...nunca había visto ese color...Dios...que raro.

-Si podría nos gustaría saber donde puede haber un sitio en el que nos den provisiones para unos dias- dijo Arturo levantándole la mano y dándole un beso en ella. La chica sonrió y se marchó a buscar información.

-A que vienen esas confianzas con las mujeres?- dijo yo mirando a Arturo.

-Es el saludo de aquí a las damas. A los caballeros haz de pegarle una palmada en el hombro.

-Ah vale...

Enseguida la dama volvió con una bolsa más grande que yo.

-Yo misma se las daré. Atención. Tienen comida paz. Bebida paz. Y muchas más cosas. Hay más de 30 platos y 60 bebidas ahí dentro. Servilletas. Cubiertos. Entendido?- dijo ella dándosela a Arturo que lo cogió cómo si fuera un juguetito pequeño que no pasaba nada.

Se lo colocó en el hombro y se despidió.

-Oye y no la pagas?-pregunte confuso pensando que la había robado.

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