A Second Chance

29

Arianne:

No puedo creerlo.

Kyle Graham ha sobrepasado el nivel de cursilería y me ha traído una serenata.

Una jodida serenata.

Miro por las cortinas,ocultándome un poco.

—¿No vas a salir?.—Me pregunta Trent.

—¿Exactamente tú me solo dices?

El comparte una mirada con Maya.

Trato de mirar otra vez y sigue ahí.

—Arianne...—La voz de Maya me hace voltear.

La miro y ella sonríe.

—Kyle nunca me llevo una serenata.

El corazón se me acelera, ella señala la puerta.

—Tal vez debas salir.

Bajo la mirada y la vuelvo a subir, solo para ver abriendo la cortina otra vez.

Trago saliva.

Tren me menciona.—Arianne..

Vuelvo a tragar, aprieto los puños y abro la puerta, la música se detiene y él tiene toda su atención en mi hasta ubicarse delante mío.

No puedo creer lo que mis ojos ven.

—Esto es muy cursi, incluso para ti.

—Ya sé que odias lo cursi, pero necesitaba tener tu atención de alguna manera.

—Kyle..

—¿Aun estas enojada conmigo?

Alzo una ceja.—¿Crees que una serenata eliminara mi enojo?

El baja los ojos.

Aprieto los labios.—Lo lamento.

Kyle luce sorprendido.

—Yo me equivoque.—Menciono y me giro a mirar a Maya, quien esta con mi hermano escondidos de una forma ridícula detrás de las cortinas.

¿A eso le llaman esconderse?

Suspiro y regreso hacia Kyle.

—Es una buena amiga y yo estaba celosa de ella.

Kyle se sorprende de escucharme.

—Es solo que .. Creí que debí competir con ella por ti.

—No tienes que competir con ella.—Me responde.—Yo te quiero a ti.

—Lo sé.

Sus ojos se abren.

—¿Lo sabes?

Asiento con la cabeza.

—En todo caso yo también lo siento.

Lo miro sorprendida.

—Puse a Maya por delante de ti, sin ponerme en tu situación.—Me dice y yo bajo la mirada.—Sin imaginar lo que sentías y lo lamento..

—Kyle..

—Pero quiero que sepas que tú eres mi primera opción, siempre vas a ser mi primera opción y si antes te di una impresión equivocada, a partir de ahora me dedicare a asegurarte que eres la única para mí.

El corazón se me acelera.

—Te quiero, Arianne.—Me confiesa otra vez.—Estoy enamorado de ti, niña Sullivan.

Dios mío.

—Y sé que me equivoque, me equivoque mucho el otro día, pero puedo jurarte desde el fondo de mi corazón que eres la única en mis pensamientos y la única que tiene mi puto corazón .—Sigue.—No hay nadie más y no habrá nadie más, solo tú , solo tú , Arianne.

Tengo un nudo en la garganta.

—¿Puedes creerme, por favor?

Kyle..

—¿Puedes confiar en mí, mi amor?

No le respondo.

—Arianne.. dime..—Pronuncia con miedo.—Dime algo, Arianne.

—Solo...

Un susurro sale de mis labios y el me escucha atento.

Con el corazón acelerado, le digo.—Veamos que sucede.

El abre los ojos, pero enseguida entiende mis palabras y sonríe al verme sonreír a mí.

—Veamos que sucede, niña Sullivan.—Me confirma.

Voy a darle el beneficio de la duda, no solo a el, sino sobre todo a  mi.