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Kyle:

—¿Quieres regresar al equipo, Graham?.—Me pregunta el entrenador sorprendido de mis palabras.

—Oí que Odom se va, un puesto quedara libre ¿No?

—Trent aún sigue en el equipo .—Me aclara.

—Hasta el sábado.

—Y es temporal.

El entrenador suspira.

—Aunque podria hallar un lugar para ti, si decides hacer las cosas bien esta vez.—Me asegura.—Nada de sustancias.

—Eso fue cosa de una sola vez.

Me observa en silencio.

—Entonces hablare con el director, la ultima palabra lo tiene el.—Me dice.—Aun no puedo prometerte nada.. ¿Entiendes eso, Graham?

—Lo entiendo.














(*)









—¿Por qué te echaron del equipo?.—Me pregunta la pequeña Sullivan mientras estamos recostados sobre la cama, apoyo mi brazo en el colchón y miro su rostro de cerca.

—Cometí algunas estupideces.

—¿Qué clase de estupideces?

Me cuestiono el decirle que consumí drogas, alcohol, no sé cómo se lo va a tomar y no sé porque me importa lo que piense, tal vez porque le he dado una imagen diferente de mí.

No soy el mejor tipo del mundo, pero no uno que consume esas cosas.

En lugar de responder, le sonrio.—¿Ahora te interesa saber sobre mí?

Ella resopla.

—¿Ya vas a decir que te mueres por mí?.—Insisto.

—Ese es un término exagerado

—¿Eso piensas?

—Si.

Sus manos van a mi rostro, me acaricia la cien y siento ganas de cerrar los ojos, Arianne tiene buenas manos que incluso podría trabajar como masajista.

Abro los ojos y nuestras miradas se encuentran, muevo el rostro y llevo los labios a sus nudillos.

Vuelvo a mirarla y cuando me acerco a besarla, no se le pudo haber ocurrido mejor momento para volver a mi madre.

—¡Dios mio!

Enseguida la pequeña Sullivan se cubre con las sabanas avergonzada, es adorable, jamás la he visto así, yo solo me cubro la parte baja mientras pongo los ojos en la puerta de mi habitación y sobre mi madre.

—¡Mamá!

—¿Qué es esto, Kyle?.—Dice cubriéndose los ojos.—¿Por qué no cierras la puerta de tu habitación?

—Porque vivo solo.

—Te dije que vendría.

—No hoy.

—Lo siento, pero esto..

—¡Solo sal, mamá!.—Le grito.—¡Sal por favor!

En todos mis años aquí, jamás me había pasado esto y tenía que pasarme estando con la niña Sullivan.












(*)













Espero con mi madre en la sala mientras Arianne termina de vestirse, ninguno dice nada y ella no deja de mirar la habitación.

—Esa chica...

Y tenía que ser ella la que empezara a hablar.

—Se llama Arianne.

Mamá abre los ojos.

—Entonces.. ¿Ella es tú...?

Arianne sale de la habitación a la sala donde nosotros estamos, esta sonrojada, otra vez se ve adorable.

Me mira a mí y trata de evitar la mirada con mamá, entonces le hago una señal y viene a mi lado.

Ambos sentados frente a ella, mi madre pasa la mirada de mí a Arianne.

Suspira.—Te llamas Arianne.

—Si.

Si dijera como se ve ella ahora, no me creerían, realmente no parece la niña Sullivan.

Se ve como una persona diferente, tímida y miedosa. Parece que encontré su talón de Aquiles, aunque lo entiendo, conocer a los padres de tu...

¿De tú qué, Kyle?

¿Qué coño ibas a decir?

—Entonces.. Tú eres de mi hijo.

Mi madre me observa esperando que yo responda, pero no lo hago.

En realidad la niña Sullivan responde por mí.

—Soy su novia.

Mis cejas se alzan y mamá luce sorprendida.

Arianne pone los ojos en mí.

—Soy la novia de Kyle.

Y no le contradigo.

A Second ChanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora