eu, te quiero - wos

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Me aferré a Tomás como nunca antes, liberando toda la angustia en aquel llanto que parecía interminable, y se sentía así. Mi pecho ya había comenzado con los espasmos involuntarios, propios de la falta de aire que implicaba tantas lágrimas.

-Ey, ey, respirá - sugirió acariciando mi espalda al notar que, efectivamente, ya casi ni podía respirar de la cantidad de hipo que me daba al intentar inhalar.

Comencé a sentir un malestar, pero al reconocerlo fue demasiado tarde.

Me separé rápidamente de Tomi, llevando mi cuerpo hacia adelante y abriendo mis piernas, mientras sentía al vomito subir por mi esofago. Noté como se apresuró a tenerme el pelo segundos antes de soltarlo todo.

-Bueno - dijo de la misma forma que mi madre hacía - Ya está, muy bien - dijo en aquel tono cariñoso que se esconde en la tenue sombra de la pena.

Pero por primera vez en este tiempo, sus palabras no lograron confortarme, ya que el horrible sentimiento de vomitar, sumado a la angustia y las lágrimas que seguían corriendo, me pusieron en un estado de angustia peor.

-y..- dije con esfuerzo, la voz destrozada luchando por hacerse oír entre el hipo desesperado - y ... si... le.. da.. una... in.. fec... ci.. ción - pregunté entre "hipos" al reincorporarme, ya vacía.

-no, no, no va a pasar eso zoe- dijo acariciando mi mejilla.

-pe.. e.. ro... no us..a..a..mos gu..ua..ant..tes- dije del mismo modo, en un balbuceo inútil.

-Homer es el hijo de puta más fuerte que conozco linda, obviamente se va a poner bien- dijo de forma tranquila, se que pone aquel tono cuasi fraternal con la intención de transmitirme su calma, cosa que gradualmente logra.

-pe...ero- 

-confiá - retrucó con el mismo aire en su voz.

-si se... lleg... a a morir .. p... por mi cu..u..lpa.. no se - comencé a decir, sintiendo como el nudo en mi garganta se volvía a engrosar, al igual que mis lágrimas, que decidieron nublarme la vista nuevamente. Me vi interrumpida por su pecho, ya que me atrajo a un abrazo aún más apretado que los anteriores, algo imposible que se cumplió.

-Shhh- me calló al notar mi creciente angustia, y obligandome a llorar en su pecho nuevamente, consolandome, envolví mis manos en su cintura y me quedé ahí, sintiéndome segura entre sus brazos una vez más. las lágrimas no cesaban, pero eran silenciosas, ya que aquel incómodo hipo se había calmado.

Lo que Zoe no sabe es que Tomás estaba igual o más roto que ella, lo que le dijo no fue más que lo que a él le gustaría fuera verdad, porque si, Homer a salido de situaciones mucho más tensas, pero la incertidumbre puede jugar en tu contra, y la simple idea de perder a su mejor amigo, a su hermano de sangre, le aterraba. Pero entonces, ¿por qué mentir?, ¿Por qué no decirle a Zoe como se siente? De seguro lo entendería, pero sabía que si lo hacía su llanto no cesaría, y eso para él fue más importante que su miedo, ya que el verla llorar lo destruía, no sabía por qué, pero cada vez que la veía en aquel estado quería hacer todo para revertirlo. Esta necesidad se presentó al verla llorar por Valentín, y se volvió a presentar ahora, obligándolo a adoptar un llanto silencioso con la mirada perdida en la calle mientras se aferraba a ella como un niño perdido que finalmente encontró a su madre.

Y sin darse cuenta, pasaron una hora abrazados, en silencio, conectando.

-Tengo gusto a vómito- confesó la castaña en un tono super leve, adoptando una risita propia de una niña.

La presencia del otro sacaba a su respectivo niño interior, y dicen que este es quien te mantiene joven.

-Entremos y te lavas los dientes entonces - replicó riendo, haciéndola rebotar por el movimiento de su pecho. La pareja se incorporó antes de entrar.

-Pensé que los habían raptado boludo- Exclamó Sebas, a lo que rieron.

-Gileamos mal- se disculpó Tomas, apoyado por el asentir somnoliento de zoe.

Llorar le da sueño desde que tiene memoria.

-Ma, cuanto más tengo que estar con esto? - Preguntó Peke - Me esta arrancando a dar sueño - confesó, alarmandola, la bolsa ya estaba llena.

-La puta madre- puteo corriendo a su lado, y sacando la aguja antes de ponerle un algodón con cinta 

- me querías dejar sequito como pasa - bromeó mientras hacía lo mismo con Neo.

-Seguro quiere vender la sangre- apoyó el paciente actual.

-O tomarsela para ver si saca esta facha- Sumó el uruguayo-

-Les das algo de comer mientras me lavo los dientes?- preguntó ella a C.R.O mientras se dirigía a la escalera.

-Tan mal aliento tenes?- preguntó Neo a Tomi, haciéndome reír-

-No sean idiotas, vomité- expliqué subiendo.

-pajeros- sumó el peliverde

-serían lindos tho- acotó 77

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QUE PIENSAN DE TOMI Y ZOE?

sigo tmrrw me caigo de sueño juas.