"A l..la miEr...dalosss ssentimientos" soltó en una arrastrada afirmación intoxicada mientras se aferraba al cuello de Tomas en busca de estabilidad.
"que te tomaste, el bar entero Zoe?" pregunto con algo de esfuerzo (fruto de el peso relativamente muerto que la chica significaba) el ahora peli blanco.
No le gustaba verla así, le dolía; Le dolían en el pecho las ganas de borrarlo de su cabeza y remplazar cada lágrima con una carcajada distinta, un mimo, una caricia.
" mmmm, quizás!" escupió divertida al sentir como sus inestables pies se levantaban del suelo al ser cargada, viéndose ser transportada fuera de aquel bar. "Paráque me sper aArón... gil!" exclamó con el mismo animo delusional digno de una borrachera. "Traidor" volvió a escupir al notar que no había obtenido respuesta por parte de él.
"no conoces a ningún Arón, Zoe" le explicó una vez afuera al recostarla contra un murito para poder buscar las llaves de su auto.
"SHhhh" dijo tapándole la boca con ambas manos "Que si te escucha Piper te caga a palos" explicó divertida "REs...peto. pete!" exclamó antes de comenzar a reír como un niño nervioso al cometer una travesura.
"Por qué me pegaría?" preguntó divertido al abrir la puerta del acompañante.
"Porque me da, aunque no lo admita" explicó segura dandole con su tono un aire de confidencialidad a la conversación.
"Zoe, Arón Piper no te da" volvió a explicarle aún más divertido.
"Eh?! Por QUÉ?!" cuestionó con cierta desilusión, ignorando el hecho de ser cargada por el trapper.
"Porque no te juna negra" soltó con un tono de paciencia comparable con el de un adolescente cuando es requerido como ayudante personal de su abuela a la hora de configurar algún aparato electrónico .
"debería" acotó con cierto aire de indignación mientras él le prendía el cinturón.
Tomas cerró la puerta y rodeó el auto para ocupar su lugar, comenzó a manejar en un silencio tranquilo que inevitablemente comenzó a condensar; Intentó restarle importancia atribuyéndolo al estado de Zoe pero le fue imposible ignorar una atmósfera tan pesada al oír los estridentes sollozos que salían de su boca.
"No, ey" dijo casi sin despegar la vista de la ruta, extendiendo una de sus manos para buscar la de ella y tomarla; Al hacerlo acarició el dorso con su pulgar. "Qué pasa linda? ya casi llegamos" le explicó en un tono calmo.
Los minutos restantes fueron adosados por el incesante llanto de la castaña, que se rehusó a detenerse aún al haber estacionado en su puerta.
"Amor " Dijo con cierta pena al verla tan destrozada, algo de ternura lo enfrento al darse cuenta de la similitud entre ella y una niña pequeña asustada por los monstruos en su armario.
"Te juro que me arruinaron la vida" soltó amargamente luego de un rato en el que su pesadez se trasladaba por el aire al mismo tiempo que sus lágrimas caían indiscriminadamente por sus mejillas.
"Quienes gorda?" volvió a cuestionar con la misma calma.
"LOS SENTIMIENTOS VALENTÍN" escupió con rabia, sobresaltando al peliblanco y dejándolo descolocado.
Que dijera el nombre de Valentin había sido comparable con una bofetada, una fuerte bofetada con un palo con clavos incrustados directo en el rostro. De igual forma decidió ignorarlo ya que no era su culpa, esta borracha, muy borracha.
"Te tendrías que ir" volvió a hablar, esta vez en un hilo de voz ahogado en sentimientos.
Tal como ella.
"Solo perderíamos el tiempo!" exclamó en un sollozo igual de roto que su expresión, perdida en los ojos de Tomás con el mismo brillo con los que acostumbraban mirar a Valentin, era un hecho que en su mente seguía viendo aquel par de orbes celestes que tanto la habían cautivado. Seguía presa de aquel mar tan profundo en el que amaba nadar. "Me arruinaron la vida, vos me arruinaste"
"Soy Tomás, Zoe" explicó el peliblanco, no pudiendo soportar verla así y sosteniéndose a la tenue esperanza de que el saber esto la calme.
"No me hace bien sentir por el Tomi, pero no se que hacer" siguió con su húmeda confesión como si nunca hubiera visto a Valentín. "¿Como hago cuando sigo sintiendo por él aún después de todo lo que pasó?" preguntó destilando cansancio y hasta desilusión en cada palabra.
Ella lo miraba expectante y con cierto anhelo en sus ojos, el cual se desvaneció gradualmente al pasar los segundos, aumentando con estos el sentimiento de culpa que Tomas albergaba en su estomago.
"Te juro que ya no se que hacer" confesó con otro par de lágrimas silenciosas escurriendo por sus pómulos, a no ser por su levemente inestable pulso el podría perfectamente pensar que esta sobria. Pero la conoce lo suficiente como para ver lo lejos que esta de estarlo, casi tanto como de olvidarlo. "No quiero ver como me hace pedazos de vuelta entonces giro la cabeza, pero te juro que cada día se vuelve un poco más frío sin su calor y me esta empezando a molestar no poder acariciar su pelo. Extrañarlo se esta transformando en una necesidad y no hay nada que pueda hacer para sacarlo de mi mente" las lagrimas que momentáneamente la habían abandonado parecían volver con aún más fuerza, cubriendo todo a su paso hasta aterrizar en su falda y escote.
Notó como su labio inferior temblaba y su respiración se detenía al intentar parar los fuertes e insistentes sollozos que la invadían, dejando aquel caudal de lágrimas como única evidencia de su profunda desesperación, malestar que estrujó el pecho de Tomás una vez más.
"Vení" dijo suavemente antes de envolverla en un abrazo que, tal como pasó en la entrada de su casa tiempo atrás, hizo que ella soltara aquella traba y se dejara llevar por sus emociones, descargándose en su hombro. "Todo va a estar bien Zo, el tiempo cura, lento, pero cura. Va a llegar un día en el que Valentín sea un vago recuerdo en tu cabeza, vas a ir conociendo más gente que te va a amar igual o más que él, vas a volver a ser feliz" comenzó a reconfortarla acariciándole suavemente la espalda, sintiendo como su respiración se iba regularizando y su llanto iba cesando. Incentivo suficiente para que siguiera hablando. "Va a llegar otro que se va a enamorar de tu radiante alegría, de la pasión que le metes a todo lo que te gusta, de como te brillan los ojos al competir, de tu necesidad tomar café para poder despertarte, de la melodía de tu risa y de como los ojos se te achinan al reír, de tu olor a coco, de como bailas, de como te gusta salir, de lo detallista y perfeccionista que sos, de lo que te gustan los niños, de tu costumbre de mierda de mirar videos de jabones cortados" una leve risa escapó sus labios, dibujando una en la boca de zoe, que ya no lloraba sino lo escuchaba atentamente sin comprender lo que su estomago le decía. "de como sos tan femenina pero no tenes miedo de ensuciarte y te la bancas mas que la mayoría de los pibes, de como sabes escuchar y aconsejar, de lo mimosa y cariñosa que sos, de como cuando amas a alguien te preocupas hasta de lo más mínimo para que esa persona este bien, de como acompañas, de como sos, como cocinas, de vos, al fin y al cabo" Para este punto ella había tomado una leve distancia, no mucha, pero suficiente como para poder enfrentarlo.
Ninguno de ellos emitió sonido alguno por más que sintieran una conexión especial, quizás era la conexión habitual pero intensificada, lo único cierto era que ambos estómagos se encontraban revolucionados y sus almas se sonreían al verse tan dentro del otro mediante aquel contacto visual tan intenso; Parecían perdidos cuando ella finalmente habló.
"Me das un beso?"
———
cada vez esta más cerca el final 🥳🥳
also si quieren ir a chequear algo distinto que subí no me quejo, lo arranque ayer y está en mi perfil 🙃🙃💗
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eu, te quiero - wos
Fanfiction-Pará Zoe! Eu!- lo oí gritar y trotar los tres pasos que me alejan de su puerta. Tomó mi mano, yo me limité a mirarlo. - te quiero. - esas dos palabras parecían significar un salvavidas para él, las soltaba con esperanza, anhelo, cansancio y hasta a...