13.

82 11 3
                                    

Sonreí alegremente mientras miraba a mis padres, ambos estaban sentados frente a mí, con sus platos de comida llenos y conversando entre risas. No lograba entender nada de lo que decían, pero me era suficiente el verlos alegres para que yo también sonriera.

Me levanté de la silla para dirigirme a la cocina, tomé un plato, serviéndome un poco de la carne que mi padre había preparado. Sonreí al sentir aquél aroma delicioso, y al darme vuelta... mi plato se cayó de mis manos, mientras que el mundo se me caía a pedazos...

La ira comenzó a nublar mis pensamientos, todo a mi alrededor comenzaba a cambiar sus tonalidades a un rojo sangriento, casi como si la vida de las personas cubriera ahora toda la ciudad.

Mi mano se movía temblorosa, y al verla mi control se perdió totalmente.

Una sonrisa macabra se hizo presente en mi rostro, sonrisa que yo recordaba haber utilizado otro par de veces. Los gritos, el dolor y el miedo alimentaban mi sonrisa... "su" sonrisa.

Comencé a reír de forma descontrolada mientras los cazadores perdían sus fuerzas frente al ataque de los grimms. Y por un momento creí que iba a morir en ese lugar, ya que mi cuerpo no respondía a mis ordenes.

—¡Esto es asombroso! —grité mientras comenzaba a caminar hacia adelante a un paso lento, cojeando.

Mis pasos me llevaron junto al cadaver de un humano, su rostro todavía demostraba terror, pero un charco de sangre y un zarpazo en el pecho lo daban por muerto.

Volví a reír, esta vez llamando la atención de algunos grimms. Se acercaron a mí rápidamente, tres beowolfs con ansias de matarme.

Intenté ordenarle a mi cuerpo que se moviera, que escapara, pero nada funcionaba, "¡¡POR FAVOR QUE ALGUIEN ME SALVE!!", pensé sin poder desviar la mirada de ese trío que dio un salto sobre mí.

Y de repente mis músculos reaccionaron, esquivando sin problemas a las bestias, las cuales chocaron entre sí al aterrizar, siguiendo su camino hacia alguna nueva presa.

—No es tan divertido sin un arma —me quejé, mientras sacaba mi scroll de mi bolsillo—, creo que esta cosa podía llamar nuestro casillero—, con solo tocar un botón en la pantalla comenzó a escucharse un pitido mientras titilaba.

Tras unos segundos pude escuchar como mi casillero llegaba zurcando el aire, para luego aterrizar detrás de un gran vagón que estaba contra una pared.

Sonreí mientras me acercaba al casillero, lo abrí sin ningún problema, y pude encontrarme con lo que esperaba, una de mis capas, y las Twin Shadows. Mi sonrisa aumentó su extensión, volviéndose aún más macabra.

—Solo falta una cosa—Extendí mi mano dentro del casillero y la tomé sin dudar, la máscara de The Grimm.

Un beowolf intentó atacarme por la espalda, pero con esa sonrisa todavía en mi rostro realicé un movimiento extraordinario. Di una vuelta sobre mi propio eje, colocándome la máscara con mi mano izquierda, mientras que la derecha realizó un corte por todo el estómago de monstruo, enviándolo a un descanso eterno.

—Que bien se siente estar de vuelta—la sonrisa no se quitó de mi rostro, ahora oculto tras la máscara, y con las armas de mis padres en mis manos, la matanza comenzó.

Las bestias se movían de un lugar a otro, saltando sobre cazadores, alumnos, civiles y unas patrullas robóticas que se unían a las fuerzas de defensa.

Di un salto hacia un edificio, atrayendo la atención de una buena cantidad de grimms y cazadores en el proceso.

—¡Es The Grimm!—escuché gritar a alguien, pero mi cuerpo ignoro aquél grito por completo, ya que tenía otros planes.

Utilizó la pared para impulsarse contra las bestias sin una pizca de piedad en sus venas. Su primer ataque llegó a la garganta de un beowolf, cuyo cadaver fue una plataforma para dar otro salto hacia el siguiente objetivo, un ursa que perdió su cabeza por la cuchilla izquierda, seguido de otro beowolf que fue degollado por la hoja derecha. Y antes de tocar el suelo ambas espadas se transformaron en pequeños subfusiles, los cuales fueron disparados contra un jabalí grimm que no pudo resistir los proyectiles, pereciendo al momento.

Rodé por el suelo y continué corriendo por la calle, transformando mis armas en espadas nuevamente, comenzando un pequeño canto —Cuando caigan las paredes del castillo —, la hoja izquierda atravesó la cabeza de un beowolf, dejándolo totalmente fuera de combate—, cuando la esperanza no se deje ver —lancé mi segunda espada contra el pecho de un ursa, y utilizando el cadaver empalado como proyectil, lo lancé contra el grimm mayor —, no tengas miedo del villano, no estás a su merced—tomé ambas espadas y las fusione en un rifle, utilizando la mirilla para apuntar a un grifo que sobrevolaba el aire —, tu familia siempre te va a proteger — disparé, provocando que el grimm cayera en picada hacia el suelo—. Descansa por siempre.

Separé las espadas dándo un giro de ciento ochenta grados, encontrándome con una gran cantidad de grimms que todavía estaban centrando su atención en los cazadores.

—Cuando caigan las paredes del castillo...—susurré, volviendo a formar aquella sonrisa macabra.

•~•~•~•~•~•~•~•~•

¡HOLA!

Antes que nada me gustaría dejarles una ENORME disculpa.

¡PERDÓN!

Llevo más de un mes sin actualizar, y es completamente mi culpa. Entre el final de la temporada de verano(trabajo sin descanso Enero-Febrero), unas vacaciones que tenía planeadas con mi novia, y los apuros por inscribirme a un curso este año, terminé sin subir nada.

Y no porque no tuviera, sino porque me olvidé.

Mil disculpas, a partir de ahora deberíamos volver con la normalidad de actualizaciones.

De nuevo, perdón a aquellos que hubieran estado esperando el nuevo capítulo, y lamento que este sea corto, mañana compenso la tardanza con doble capítulo.

¡LOS LEO LA PRÓXIMA!

Path Of A Hero | RWBY Fan-FicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora