18.

45 7 1
                                    

Tomé una ducha rápida en mi habitación y volví a mi ropa habitual. Aunque mi capa estaba bastante rota por la pelea de antes.

-Creo que voy a visitar al sastre muy pronto -la vestí de todas formas, y tomé rumbo a la enfermería.

Si no fuera por mi aura, seguramente seguiría en cama, pero ya casi desaparecían las heridas. "No sé que sería de mí sin este poder" recordé todos mis enfrentamientos, y como algunas veces salía muy herido de los combates.

Sobre todo porque cuando comencé era apenas un niño peleando por un poco de pan. Sentí rabia recorrer todo mi cuerpo, Román y el colmillo iban a pagar por lo que hicieron, cueste lo que cueste.

Tomé aire para limpiar mi mente, y a los pocos segundos conseguí relajarme, volviendo a mi caminata.

En el camino sonaron los altavoces, declarando el final de las clases matutinas, y dando inicio al almuerzo.

Todas las puertas de los salones se abrieron, y yo quedé atrapado entre todos los estudiantes, que empezaron a llevarme hacia el gran comedor. Intenté empujarlos, para así conseguir ir a mi destino, pero eran tantos que me arrastraron sin que pudiera hacer nada.

Tras unos minutos terminé con una bandeja de comida en mis manos, sentado junto al equipo JNPR, con un rostro sorprendido al encontrarme allí casi por arte de magia.

-¡Zack! Vimos que estuviste en la explosión, ¿Que sucedió? -me preguntó Jaune con cierta preocupación.

-¡Eso, eso! ¡¿Que fue lo que viste?! -pregunto con emoción la chica pelinaranja.

-Relajate Nora, por favor -le suplicó Ren -, debe haber sido duro estar ahí.

Yo no pude responder nada, seguía bastante confundido por haber terminado ahí.

Pero Phyrra puso su mano sobre mi hombro -Tranquilo, no tienes que contarnos nada, solo disfruta de esto -sentí algo apretarse muy adentro de mi corazón, esas palabras hicieron que una herida dentro de mí se volviera a abrir.

Sin embargo sacudí la cabeza y sonreí, llevando una cucharada de puré de papas a mi boca -¡Fué una locura! Estaba está terrorista vestida de fénix, que tenía un semblance de fuego, ¡Tuve que detenerla! -exclamé, exagerando mi historia, y apuntando con mi cuchara al cielo.

Todos me miraron con una sonrisa, aliviados de que estuviera bien, aunque no lo estaba. Pasar tiempo con el grupo de Jaune me hacía olvidarme de las malas situaciones.

-¿Pudiste con ella? -pregunto Ren, haciendo una mueca de intriga.

-Claro que no, casi no la cuento, Ruby me salvó -volví a mi puré, esta vez acompañándolo con un pedazo de cerdo -. Y ni siquiera entre los dos pudimos contra ella, tuve que ingeniarmelas para que el lugar explotará.

-¿Entonces tú hiciste explotar todo?

Me reí -Eso es exagerado, esa antena es muy resistente, fueron apenas un ventanal y unas consolas, Oz lo va a arreglar en unos días.

-Pero lo hiciste explotar -La mirada pícara de Nora lo decía todo, quería que dijera que sí.

-Está bien, lo acepto, hice explotar la antena de Beacon, ¿Contenta? -sonreí al mismo tiempo que el resto.

-No entiendo cómo haces para meterte en ese tipo de problemas -dijo Jaune mientras reía.

-No lo sé, yo solo-

-¡ZACK! -Ruby me interrumpió, saltando a mi lado, y provocando que yo soltará un grito.

A la pelinegra la acompañaba su equipo, todas con bandejas de comida. Se sentaron junto a nosotros rápidamente.

-Te estuvimos esperando en la enfermería -la rojiza me miró con un falso enojo, y yo decidí seguirle el juego.

-Yo te esperé en el baile y nunca llegaste -imité su rostro de berrinche, pero no pudimos sostenerlo mucho tiempo, ambos empezamos a reír.

-Te alegra que mi hermanita haya llegado a salvar tu culo -dijo Yang mientras abrazaba a Ruby.

Asentí sin dudar -Si no fuera por ella estaría muerto.

Un susurro se escuchó a mis espaldas —Quizás deberías estarlo... —me di vuelta al instante, pero no conseguí ver a nadie.

Me levanté del asiento para intentar encontrar a la persona que dijo aquello —¿Lo escucharon? —le pregunté al resto, sin dejar de buscar con la mirada.

Había tantas personas en el comedor, que podría haber sido cualquiera. Apreté con fuerza el pequeño tenedor de plástico que me habían dado, y antes de que me alterará más Ruby me tomó del hombro.

—Tranquilo, debe haber sido tu imaginación —su sonrisa me devolvió a la realidad, parecía un loco.

—Si... Mi imaginación seguramente —solté una risa un tanto forzada, y volví a sentarme.

—Esa mujer si que te golpeó fuerte, ¿No? —todos rieron al escuchar la broma de Nora, pero mi mente estaba alerta.

No quería creerlo, pero me había vuelto débil, disfrutar de los placeres de una vida normal me volvieron alguien distraído.

"No puedo dejar que esto vuelva a suceder" pensé para mí mismo.

Tenía que volver a trabajar como mercenario, pedirle a Ozpin que me dejara entrenar con él, y volver a mis raíces. Hasta que no terminará con Torchwick y esa mujer, mi vida no podría ser normal.

—Hey —Nora me devolvió a la realidad —, era solo una broma, no era para que te enojaras.

Todos me estaban mirando, y con razón, inconscientemente estaba apretando cada vez más el tenedor, aunque ya casi no tenía forma de cubierto.

—¡Perdón! —solté el instrumento de plástico y me levanté —, estaba muy metido en mi mente, ya tengo que irme.

Caminé a paso rápido fuera del lugar, "No puedo perder mi entrenamiento... Quizás si sea buena idea practicar con el equipo de Francis" luego de esa idea, me dirigí prácticamente al instante hacia la sala de combate.

Path Of A Hero | RWBY Fan-FicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora