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Entré en silencio a aquél gran salón, no era horario de clase, y de todas formas el entrenamiento de combate era por la mañana.

Bajé por las escaleras hasta la arena, las armas ya no se encontraban a la vista, probablemente por mantenimiento de las mismas.

Pero nada de eso me hacía falta para entrenar, así que me senté sobre mis piernas y cerré mis ojos.

—¿Cuáles son mis miedos? —me pregunté en voz alta, recordando el entrenamiento con mi padre.

—Eso es Zacky, concéntrate en tus miedos, ellos no deben controlarte.

—Los lobos, los grimms, estar solo —empece a enumerar todo lo que me daba miedo —, la sa-sangre —titubee antes de decir lo último —, la muerte.

Sentí un gran temblor recorrer mi pequeño cuerpo al pensar en la muerte, no quería morir.

—Tranquilo hijo, respira —su voz sonaba tan dulce y calma —. No dejes que tu mente te controle, tu eres fuerte.

—Yo soy fuerte —abrí mis ojos y me levanté de un salto, dándole a mi respiración un ritmo calmo y constante.

Tomé mi posición de combate, bajando mi centro de masa, preparando mi cuerpo para un circuito.

Inspeccione el lugar rápidamente con la mirada, realmente no estaba preparado como un campo de entrenamiento, pero era lo suficientemente amplia para correr y saltar entre las gradas.

"¡CORRE ZACK!" Resonó en mi mente la voz de mi padre, y comencé mi carrera al instante.

Llegué a las gradas y di varios saltos sobre estás, usando el poco apoyo de los respaldos para mantener mi equilibrio y continuar corriendo.

"Analiza tu entorno y aprovéchalo hijo" llegué a la pared, con una gran velocidad, aproveché toda esta para dar algunos pasos en vertical, para saltar hacia el techo con una voltereta.

"Busca una abertura" al tocar el punto más alto con los pies me impulse contra una esquina de la habitación.

"Respira" en el aire tomé todo el aire que cabía en mis pulmones, cerré mis ojos, canalizando toda mi energía en el momentum, y saltando hacia el centro de la arena.

"¡ATACA!"


Caí de cara contra el piso luego de mi décimo intento del día, llenando mis ojos de lágrimas debido a la frustración. El sol ya estaba empezando a ponerse, y cuando la luz se acabará, no era seguro seguir practicando.

—¡Ya es tarde Zacarias! Deja el entrenamiento para mañana —la voz de mi madre llegó a mis oídos, pero la ignore, levantándome una última vez.

—¡Yo puedo con esto mamá, déjame hacerlo! —volví a respirar como me enseñó papá, pensando en mis miedos.

"¡Jamás me derrumbare!" Pensé para mí mismo.

E inmediatamente volví a la realidad cuando la puerta del salón se abrió de par en par. Justo como en mis memorias caí al suelo, pero con rapidez di una vuelta en el suelo y volví a levantarme sin un rasguño.

—¡WOW! —la voz aguda de Shiro llegó hasta mis oídos.

—¿Practicando para competir? —Edward, el chico castaño, sonreía con altanería, cosa que me irritó muchísimo

Los miré por un segundo, antes de levantarme y sacudir el polvo de mi ropa.

—Si, quiero asegurarme de destrozarlos en clase, así que no molesten —me di vuelta y comencé a estirar mis brazos.

Path Of A Hero | RWBY Fan-FicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora