19.2

26 3 0
                                    

Apenas podía sentir las cosas a mi alrededor, mi cuerpo dolía como el infierno, sin siquiera mirarme ya sabía que tenía varios huesos rotos y muchos vendajes. Intenté moverme, pero tenía muy poca fuerza para hacerlo.

Mis ojos se acostumbraron finalmente a la oscuridad, y pude ver la enfermería, junto a mi camilla estaban un par de ojos violáceos, mirándome apenados.

-Despertaste... -susurró Yang, inclinándose hacia mi.

Asentí, abriendo la boca para responder, pero acabé tosiendo. Un dolor agudo en mi garganta me hizo soltar un quejido tras unos segundos.

La rubia extendió su brazo hacia la pequeña mesita que estaba a un lado, alcanzando un vaso con agua, el cuál me ofreció.

Intenté levantarme para tomarlo, sin embargo una capa roja me lo impedia. Ruby, acostada sobre mis piernas, totalmente dormida —Se quedó todo el día a tu lado, de verdad le preocupas mucho —Yang se levantó de su silla para reclinar mi camilla, y así sentarme sin quitar a Ruby de en medio —. Yo llegué hace unas horas, Goodwitch me dió un enorme sermón por haberte dejado así.

Tomé el vaso con la poca fuerza que me quedaba, mi aura todavía no estaba recuperada en lo más mínimo, seguro por la falta de comida en mi cuerpo. Bebí un pequeño sorbo, fue el agua más celestial que probé en mi vida.

—Gracias —mi voz sonaba ronca y rasposa, ardía con cada sílaba que pronunciaba.

—No, de verdad lo lamento Zack, me dejé llevar por el calor del momento y... —sus ojos violáceos me miraron directamente, con lágrimas a punto de desbordarse —iba a matarte Zack, en mi mente solo podía verte como Grimm, y que hablaras tan arrogante me enojó tanto que...

Sus manos estaban apretadas entre sí, tan fuerte que sus dedos comenzaban a ponerse rojos. Me acerqué ligeramente y puse mi mano sobre las suyas —Tranquila, me lo merecía —le sonreí bastante cansado, mi poca energía se volvía a agotar.

Yang me dió una sonrisa triste en respuesta —Supongo que puedo decir que le di una paliza al asesino más buscado de Remnant.

Solté una risita junto a un quejido por el dolor —Eres una idiota, ahora déjame dormir —me recosté nuevamente, quedando ligeramente sentado por la reclinación de la camilla.

La rubia soltó un largo suspiro antes de mirar a su hermana, y yo la seguí con la mirada. Estaba tan profundamente dormida, que un pequeño hilo de baba caía por la comisura de sus labios. Volví a sonreír solo de verla ahí, «Realmente le preocupo» pensé, extendiendo mi mano para moverla ligeramente.

—Ruby... —susurré, con la voz rota, pero sin que doliera tanto por la baja intensidad —Ruby —repetí algo más fuerte, consiguiendo que la chica abriera los ojos bastante confundida.

—¿Qué hora es? —preguntó, frontandose los parpados. Su cabello estaba todo alborotado, y usó la manga de su uniforme para limpiar su boca. Sus iris plateados recorrieron toda la habitación, pasando primero por su hermana —¿Yang...? —y luego por mi —¡Zack! —se abalanzó sobre mi cuerpo en un abrazo lleno de preocupación.

Pero todo mi cuerpo rechazó su cariño, solté un fuerte quejido de dolor apenas sentí su agarre, y ella se alejó casi al instante —Lo siento —su mirada se cruzó con la mía y le dí una sonrisa para tranquilizarla —, me tenías muy preocupada.

—Me gané esa paliza por ser un imbécil —seguía susurrando para que mi garganta no me doliera —, incluso pudo vengarse de Grimm, así que valió la pena.

Sonreí como pude, pero Ruby estaba más que enojada por mi comentario —¿Enserio?, ¿Todo ese show fue para que mi hermana pudiera sacarse esa espina del corazón? Eres muy desconsiderado Zack —la pelinegra se acomodó el pelo para luego levantarse del pequeño banco en el que estaba —. Si se te ocurre volver a hacer algo así, la que te va a golpear soy yo.

Dió un par de pasos a la salida, y estuve por detenerla, pero ella tenía razón, a pesar de que no fue mi intención dejarme ganar, no fuí con el cien porciento desde el inicio. Solté un suspiro de frustración e incliné la cabeza.

Pero antes de poder darme cuenta, Ruby me plantó un beso en la mejilla —No vuelvas a hacer algo así —y con esas palabras dejó la habitación.

Me llevé la mano al lugar donde plantó su beso, sonriendo inconscientemente como un bobo. Su sola presencia actuaba como un analgésico para mi cuerpo entero, y también para mi mente.

—Wow —la rubia me devolvió a la realidad con esa expresión sorprendida —, creo que nunca la vi actuar así —su rostro se tornó en una sonrisa algo triste —, tal vez solo cuando pasó lo de mamá...

Hubo un par de segundos de silencio entre los dos, uno bastante incómodo, en el que ambos nos miramos avergonzados.

—Lo siento, no hice lo suficiente ese día.

—Summer no debería haberse sacrificado —las palabras de Yang estaban por hacerme llorar, sin embargo me tomó del hombro y me obligó a mirarla —, pero tú no deberías haber estado en esa situación —me sorprendí por sus palabras, y la sonrisa tan apenada y triste que ella tenía.

Por un par de segundos hubo silencio, como si la rubia estubiera pensando que decir, y luego de un suspiro se levantó y terminó sus palabras —Realmente estoy feliz de haberte conocido Zacky, y también de que hagas feliz a mi hermana.

Le sonreí con lágrimas en los ojos, y estuve por abrazarla, pero ella se dirigió a la puerta. Antes de salir volteó a mi dirección —Lamento ser tan explosiva, pero bueno, no puedo evitar ser un "Yang" —, y con pequeña risa abrió la puerta y salió.

Sonreí mientras miraba al techo, pero antes de poder pensar algo, la puerta volvió a abrirse por un segundo —Por cierto, no te propases con Rubes, o te voy a golpear de nuevo.

Tras el sonido de la puerta cerrada solté una pequeña risa —Gracias... —susurré, antes de volver a dormir para recuperarme lo antes posible.

Path Of A Hero | RWBY Fan-FicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora