Capítulo 4

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POV Autora (yo).

Llegó el sábado y la casa de Michael ya estaba ambientada con decoraciones festivas, cervezas en el refrigerador, otras en cajas de hielo, pilas de vasos, un plato grande donde habían condones, y dos estrados pero en distintos cuartos donde estarían los strippers. Había un plato en el habían bocadillos pero estaban con droga y otro que estaban si ella, Mike dijo personalmente que podían entrar con condiciones de discreción.

Todos llegaban vestidos como querían y algunos traían más cervezas.

POV Ruggero.

Estaba demasiado emocionado por llegar ya, quería pasarla re bien. Me bañé, me vestí con unos jeans pegados y una camisa con unos botones desabrochados, me eché loción por el cuerpo y peine con cuidado mi cabello ruloso.

~Hermoso y listo.-me dije a mi mismo al ver al espejo y me lancé un beso.

Tomé mi celular, lo puse en mi bolsillo y bajé hacía el living de mi casa. Me agradaba que mis padres anduvieran de viaje porque podía hacer algo de lo que quiero como salir de fiesta. Salí de mi casa, y esperé al taxi que llamé, me subí y este se dirigió a la casa de mi queridisimo amigo.

POV Luna.

Llegó la noche del trabajo, muy pocas veces he ido a otro lugar para "ofrecer" mis servicios. Pero creo que es mejor hacerlo con chicos de mi edad que con viejos asquerosos y peludos, ahg.

~Chicas, ahí están sus trajes.-dijo Diana dejando en un sofá 4 trajes, uno que sería para bailar y otro por si le pasa algo a ese.

Carolina y yo nos preparamos, nos vestimos muy de nosotras, nos pusimos unos abrigos y salimos con nuestras carteras fuera del burdel y entramos al auto que nos esperaba.

~Buena suerte para esta noche.-dijo Chris antes de frenar porque ya habíamos llegado a parte trasera de la casa en la que haríamos nuestro trabajo.

Agradecimos, nos miramos entre nosotras y ahí estaba un chico lindo.

~Hola, chicas, me llamo Michael, me pueden decir Mike, acompañenme, le diré donde pueden dejar sus cosas y ya luego empiezan con lo suyo.-dijo aquel chico prieto que estaba lindo pero eso es lo de menos.

Caminó y fuimos detrás de él, me sentía impresionada porque los que estaban ahí eran chicos y chicas de mi escuela pero bueno, estoy irreconocible, no creo que nadie se dé cuenta. Entramos al cuarto, el nos dijo que teníamos que hacer y que ahora, no explicó el contexto y así, acentimos a todo y dejamos nuestras cosas ahí, nos dimos un retoque y esperamos a la hora que nos dijo Mike para salir.

~Creo que va a ser más rico hacerlo con chicos de nuestra edad.-dijo Carolina mirándose al espejo mientras se arreglaba.

-hice una mueca y acentí algo insegura- Supongo pero mi meta no es acostarme con alguien hoy, a menos que alguien quiera.-dije acariciándome los brazos y la mire.

~Son de tu escuela, ¿verdad?, no importa, no te reconocerán, hermosa, no eres la nerd de siempre.-dijo ella dándome o tratando de darme apoyo para que me sintiera mejor.

~Eso espero.-dije ya algo un poco más segura.

La noche recién empezaba y lo único que esperaba es que nadie pero nadie me reconociera sino sería mi ruina y estaría condenada.

Dos vidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora