Capítulo 9

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POV Ruggero.

Dejé a Valentina en un asiento y lo más rápido que pude fui detrás de Luna que corrió al baño. Paré la puerta antes de que cierre y entré con ella, cerré la puerta con seguro, estaba dispuesto a hablar con ella. Estaba llorando, quería acariciarla pero no quiso.

~Dejame salir, ya tengo suficiente, por favor.-dijo Luna entre sollozos.

~No es lo que viste, ella me besó, está super borracha y quería disculparme por lo que le grité, Luna, te amo a ti.-le dije sinceramente mientras la miraba fijamente.

Le extendí los brazos, se notaba lo dolida que estaba y aunque no sea el indicado, lo hice. Ella se abalanzó a mí y me abrazó muy fuerte, tomé sus piernas y las puse al lado, ya que es algo baja como mencioné y no quería que estuviera incómoda. Era muy lindo tenerla cargada y tratar de consolar su llanto. A pesar de llorar, no se quitó el antifaz. La bajé lentamente al suelo y la tomé de las mejillas.

~¿Puedo quitarte el antifaz?-le pregunté ya que tenía sus ojitos rojos y casi toda su cara mojada por las lágrimas que se esparcieron gracias al antifaz.

~Cierra los ojos, confío en ti, pero no puedo.-me respondió Luna susurrando mientras se calmaba.

Cerré los ojos, tomó mis manos y las puso en la cuerda que aseguraba el antifaz, lo desamarré y lo quité, luego puso mis manos en sus mejillas y sin abrir aún mis ojos, le limpié las lágrimas y le di un beso suave pero largo en sus labios. Se separó de mí y ella misma se limpió el rostro o eso supongo. Tenía curiosidad de ver quien es pero no.

~Ya, abre los ojos.-susurro pues ya tenía puesto el antifaz.

La miré, amo esos que aún se me hacen familiares pero tienen un brillo especial y un color verde hermoso.

~Perdón, hermosa, creeme que yo quiero todo contigo.-le dije a Luna sinceramente.

Sonrió mirándome, tomó mis manos y me dirijo al retrete, me sentó ahí y en mis piernas se sentó ella poniendo sus piernas a los costados.

~Si, lo sé, te amo.-susurró Luna mientras acariciaba su nariz con la mía y dejó un pequeño beso en mis labios.

Tenerla así me tentaba, comencé a acariciarle la espalda encima de la chaqueta de cuero negro que tenía.

~Rugge, quiero volver a hacer el amor contigo.-Luna comenzó a moverse en mi miembro.

¿Cómo le iba a decir que no a la chica de mi vida?

~Te haría el amor toda la vida.-jadeé contra su boca mientras la miraba con lujuria combinado de amor.

Comenzamos a quitarnos la ropa y ahí mismo en el baño, hicimos el amor tan delicioso. Ah, estoy tan embobado con mi chica espectacular.

Dos vidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora