Capítulo 6

145 7 0
                                    


~Que rico lo haces.-susurré jadeando y acaricié sus curvas cerrando los ojos mientras disfrutaba.

~Te lo mereces, estás todo papi.-dijo ella entre gemidos, mientras se agarraba el cabello y se movía más rápido.

Sentía como poco a poco mi miembro de hinchaba, quería venirme ya y parecía que ella también ya que le comenzaban a temblar las piernas.

~Me voy a venir.-advirtió ella moviéndose más rápido y más intenso mientras comenzaba a temblarle más las piernas.

Se echó en mi pecho y siguió moviéndose, parecía ya estar algo cansada hasta que por  fin, sentí una conexión con ella, me corrí y junto a mí, ella, sentí como me mojaba y yo expulsaba todo dentro del condón. Cayó rendida  en mi pecho y me abrazó. A pesar de ser, lo que se podría decir, puta, se me hizo de lo más tierno, verla en mi pecho. Tomé su mentón y la acerqué a mí para besarla. Luego de aquel beso la miré fijamente.

~Es de lo mejor que he tenido.-me dijo con los ojos algo decaídos por el cansancio.

Noté su bellos ojos verdes tras ese antifaz negro, se me hacían familiares sin embargo no me importó tanto, era ella demasiado hermosa. Puse un mechón de su cabello detrás de su oído y le di un pequeño beso en sus labios.

~Creeme que hasta ahora, no he sentido mejor mujer que tú.-dije sinceramente y acaricié su mejilla.- Te amo.-dije sin premeditarlo ni pensarlo mientras la miraba.

~Yo a...-me respondió Luna que terminó siendo interrumpida por una voz reconocible.

~¿Qué mierda haces, Ruggero?-preguntó super alterada Valentina que estaba parada en la puerta de la habitación.

Carajo, sólo quiero pasarla bien con mi chica, espera, ¿mi chica?..

Dos vidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora