Soy diferente |Pausada|

❎la cita❎

[CAPITULO SIN CORREGIR]

Capitulo 4

La cita

Carolay nava:

¿Qué hora serán?. Veo el reloj en mi mesa de noche.

¡Son las nueve AM! ¡Y brayan no me ha venido a despertar, que milagro.

Decido revisar mi celular para ver quien me escribió anoche.

''Leonardo''.

 No sé por qué me pone tan nerviosa escuchar su nombre, leo el mensaje el cual dice"Hola" fue lo que me escribió para eso me molesto no se pudo esperar a que nos viéramos hoy, ahora le escribo. 

me levanto de la cama y me pregunto. ¿Debería ir a ver si mi hermano no está desmallado o muerto? creo que es lo mejor.

Me dirijo a su aposento, abro la puerta y no está, me dirijo al cuarto que era de mi padre a ver si  se mudó de habitación, abro la puerta, están su pertenecías pero él no está aquí tampoco, me estoy empezando a preocupar.

Bajo las escaleras me dirijo a la cocina y lo veo preparando algo, me siento en la mesa tratando de hacer el menor ruido posible me lo quedo mirando, el termina, lo sirve en dos platos y se voltea con los platos para colocarlos en la mesa. Pega un brinco cuando al verme

—Buenos días necio.

el termina de poner los platos en la mesa.

—Pareces una pervertida ahí sentada.

— Lo sé pero no quería interrumpir al chef.—Dejo salir una risa.

—¿No querías interrumpirme?.

— No.—le doy un mordisco al panqueque. Mi hermano es el mejor cocinero del mundo, eso lo saco a nuestra madre y menos mal por que si lo habíamos muerto de hambre.

 —Mmm... Esto está delicioso.—Le digo Saboreando lentamente lo qué preparo Brayan.

—¿Que fue lo que más extrañaste mío?.

Me quedo mirando el techo, no sé por qué acostumbro hacer eso cuando piensi.—Tu comida no sabes lo que sufrí, tenía que comer lo que esa perra cocinaba y te digo algo, no sabe hacer ¡Ni un simple arroz bien!.

Brayan y yo nos empezamos a reír a carcajadas, terminamos de comer en silencio.—Ve a vestirte yo lavo los plato.

—Y... ¿Que harás hoy?.—Pongo los platos en el lavaplatos y comienzo a bañarlos en jabón.

—Tengo planeado salir con unos amigos a almorzar. ¿Y tú?.

—Voy a salir con unos amigos también, no sé a qué hora llegue.—Yo tampoco sé a qué hora vuelva ellos me viene a buscar.—Yo ni siquiera le he preguntado a leo si vamos a salir. ¿Por que salen esas palabras de mi boca?.

—No hay ningún problema.—El se levanta de la mesa, sale de la cocina y yo me quedo terminando de acomo- dar los platos para luego subir a mi habitación, una vez en ella, tomo mi celular y le escribo leo.

-Hola Leo.

No tarda en responder.

-Hola nena. ¿A qué hora paso por ti?.

-Espérame en la pista.

- Como quieras ¿A qué hora?.

-A las siete.

-Te espero nena.

Voy a empezar a empacar para el campamento, así no se me olvida nada

                                   
(...)