Soy diferente |Pausada|

S I E T E

Me desperté por la luz colándose por la ventana.

¡Maldito Brayan!

El las dejo así Ayer. Entre quejidos me levanté de la cama, me puse mis pantuflas de panda y me fui al baño para tomar una ducha.

Una no muy larga, por que no estoy sola en la casa y debo atender mi visita.

Cómo es costumbre para mí, me pongo mi ropa interior antes de ponerme la toalla y salir de mi baño para ponerme ropa en mi habitación. Al llegar a ella casi me da un paro cardíaco, ya que no estoy sola, en mi cama hay Alguien sentado.

Leonardo...

El está cabizbajo

—Leo...—Lo llamo suavemente. El levanta la mirada. En cuanto nota mi aspecto sus mejillas se tiñen un poco de rojo y sus hermosos ojos celestes como el cielo se oscurecen hasta quedar como azul oscuro como el mar.

Ok, creo que esas fueron muchas palabras para describir unos ojos.

Pero es la verdad, el muy maldito tuvo la suerte de tener unos hermosos ojos, capaces de derretir a cualquier chica.

Ya me desvíe del tema, volviendo a lo que estábamos. Leo se levanto de la cama y empezó a Caminar en mi dirección, poco a poco retrocedi, mi corazón retumba en mi pecho, no sé por qué estoy tan asustada.

Hasta que paso, se acabó, mi espalda choco con la baranda de mi balcón, fui conciente de que estaba en toalla, acorralada y en plena avenida, por que sí, mi balcón da a la avenida. ¿Soy suertuda Verdad?

Nótese mi sarcasmo.

—¡Aléjate Leo!

—¿Estoy muy cerca?—Se pega a mí.

—S-si—Tartamudeo, que bien ahora mi voz me delata.

—Crei que los novios se la pasan así y la cuando están solos...—Dice lo último en un susurro.

—¿Seras idiota? Tú y yo no somos nada, lo de anoche solo lo dije para quitarte a la chica de encima, si te molesto me disculpo, traté de hacerte un favor.

—No me molestó, todo lo contrario me encanto...

Y sigue con sus susurros, creo que Brayan anoche lo paso de copas y aún tiene el efecto en su sistema.

—No estoy pasado de copas Carolay, estoy totalmente conciente de lo que hago.

Maldición lo dije en voz alta—Entonces de seguro te caíste y ahora deliras o que sé yo— Se escucha el clapson de un vehículo, Leo maldice entre dientes, lo siguiente no me lo creo.

El puso sus manos en mis muslos desnudos y me alzó, por instinto enredé mis piernas en sus caderas y mis brazos en su cuello para no caerme, Aunque dudo que con lo  enana y ligera que soy al lado de el, me deje caer.

De está forma entro conmígo a la habitación. Me deja sobre mis pies por el shock mi toalla cae al suelo

—¿¡Te has vuelto loco!?

—¿Por qué?

—¡En ningún momento te di autorización de poner tus manos donde las pusiste! ¡Y menos en las fachas que Ando! ¿¡Que tal si ese era alguno de mis vecinos!? ¡Si me ven me acusarán con Bryan!

—Ya cálmate, solo es oscar—Dejo salir un suspiro de alivio. Ese chico me callo bien, sólo por eso bajo corriendo las escaleras y abro la puerta.

—Hola Oscar, Por favor espera a Leo aquí—El aparta su mirada y se sonroja. ¿Que le pasa? Mira mi aspecto ¡No puede ser sierto! Estoy en ropa interior, así como lo escuchan ¡ESTOY EN ROPA INTERIOR!

Leo viene bajando la escalera, se para a mi lado con la respiración hecha un desastre y me pone su chaqueta para cubrir mi desnudez, ok es lo único que le agradeceré.

—Esperenme aqui, ya vuelvo y gracias Leonardo—Subi corriendo las escaleras, abrí la puerta de mi habitación lo más rápido que pude, entre en la habitación y cerré con seguro, lo último fue recostarme en la madera para recuperar el ritmo de mi respiración, el cual no había notado que estaba Descontrolado.

Ok Carolay, es hora de vestirte a la velocidad de la luz.

Leonardo.

Baje corriendo las escaleras con mi chaqueta en la mano, pare al lado de Carolay, La cual estaba más roja que un tomate, Y la cubri  con ella.

—Esperenme aqui, ya vuelvo y gracias Leonardo.

Lugo ella subió corriendo las escaleras y unos segundos después de escucho la puerta de su habitación abrirse y cerrarse de un portazo.

—No puedo creer que es la primera cita y ya te acostaras con ella.

—¡Yo no me eh acostado con ella! Pensé que sería más  difícil—Me defiendo, a mi y a ella.

—¿Y por que estaban en una posición muy comprometedora en el balcón?—Hace una pausa para que responda. En vista de que no lo hago continua con su sermón—¿Y por qué está en ropa interior?

—Es una larga historia...

—Que tienes que contarme—Finaliza la oración.

Dejo salir un suspiro—Esta bien, pero juro que no me eh Acostado con ella.

—Ya veremos.

—Disculpen lo de hace un momento—Carolay baja ya vestida.

—Tranquila, esta es tu casa y puedes andar como se te venga en gana, Que se joda Leo—La alienta Oscar, yo lo fulminó con la mirada.

—Toma Leo—Me tiende mi chaqueta—Muchas gracias por...

—No le agradezcas a este patán, el no lo hace con esa intención—Ella se sonroja un poco—Oye Carolay. ¿A ti te gustan las fiestas?

—A veces voy a algunas.

—Quiero que vallas a mi Fiesta de cumpleaños, es el viernes—Oh no, a ella no Oscar.

—No creó que le gusten esa clase de fiestas—Digo.

—No es eso, no lo sé, el domingo tengo un compromiso y...

—Shh...—Oscar no la deja hablar—Es el víernes en mi casa, tu Romeo se encargara de darte todos los datos necesarios, ahora. ¿Te gustaría salir con nosotros a dar un paseo?

—Mi Hermano debe llegar en cualquier momento.

—Ya hablé con él está mañana, dijo que andaba con mucho malestar, estás a mi cargo—Dije y no es broma, Bryan me pidió que cuidara de ella mientras se recuperaba en casa de Sara.

Carolay asiente, toma unas llaves del llavero junto a la puerta, o no ni lo crea.

—No, yo conduzco está vez

—Sigue soñando— Cantarrutea.

—¿¡Por qué no me dejas conducir esta vez como cualquier pareja normal!?

—Por que no somos ningúna pareja y por que yo no soy normal, mira, yo soy diferente.

—¡Auch! Me dolió y no fue a mí—Le doy una mirada asesina al payaso a mi lado.

—Pero si tanto quieres conducir, toma tu viejo auto del garaje y me lo pruebas a ver si me ah quedado bien el motor—Mi auto... Cuánto extraño mi bebé.

—Esta bien—Ella toma otras llaves y me guía al garaje, allí veo mi auto, se ve Igual que antes.

—Toma, no lo choques y no le fundas el motor de nuevo—Dejo salir una risa.

—Como Diga jefa—Hago un saludo militar

—Dejate de idioteces—Dice ella cansada y rueda los ojos.

Sigan, es doble actualización

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