T R E C E

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Toc-Toc.

Llaman a la puerta, me levanto de la cama, estaba hablando con Sara por mensaje y voy hasta la puerta principal.

—Hola...—me saluda la castaña muy emocionada.

—Hola Sabrina—Saludo algo incómoda a la... Hermana de Leonardo.

Cómo se supone que debería tratar a la que fue... ¿Mi cuñada?

—¡Hola Carolay!—Me abraza—Me ah tocado la misma cabaña que tú. ¿No es asombroso?—Chilló y comenzó a dar saltos efusivos.

Esta chica tiene mucha energía.

—Si—Digo con falso entusiasmo, la verdad es que ella me recuerda a Leo y no quiero recordarlo.

¿Por qué son tan parecidos?

—Bueno me instaló en la otra habitación y luego hablamos un rato.

Y así fue, la ayude a meter las maletas a su habitación, ella Acomodo todo —Cosa que yo no eh hecho—y Luego pasamos la tarde conversando, la verdad es que no tengo nada en contra de ella, es más la veo como a una hermana menor.

El problema es que odio con todo mi ser a su hermano y ella físicamente parece gemela de el.

—¡Ya es tarde! ¡Hay que alistarnos!

—¿Para que?

—Bueno, el primer día es la fogata. Leo escoje una persona y está con una antorcha, que se la entrega mi hermano, enciende la primera fogata del verano.

—Oh...-Mi animo se desvanece, de seguro el escogerá a una de las chicas hermosas que lo rodean, no es que me den celos, pero la verdad es que sin darme cuenta me enamoré de el y ahora no puedo ni verlo por lo que hizo... Aunque si es como dice no hizo nada ya que ninguno estaba concien- te, pero... ¡Ahhhhh! Esto es tan complicado.

—¿Que sucede?—Me mira con curiosidad—¿Es por...

—En cierta parte, sí

—Carolay... No es por defender a mi hermano, por que jamás le daría la razón de no ser que la tenga. El me contó lo que pasó y ninguno estába conciente.

—Pero...

—Y los pobres de Oscar y yo nos hemos tenido que aguantar estos días que estuvo llorando y tomando sin control en su habitación.

¿¡Que!? ¿¡Leonardo fejervary estuvo llorando por mi!?, Carolay Nava una chica común y corriente.

—¿El...?

—Si

—Debo hablar con el...—Digo arrepentida, la verdad es que debí escucharlo.

—Hoy después de la ceremonia de apertura pueden.

No lo dudé, con ayuda de Sabrina escoji un lindo vestido, es sencillo, pegado en el torso con unos tirantes finos y suelto de la cintura, color Rojo, Lo acompañe con unas sandalias bajas negras, me maquille un poco, cepille mi casa y lo deje suelto con sus ondas naturales.

—Te vez hermosa y lo mejor es que es natural.

Me sonrojé un poco—Gracias.

La detallo ella se ve muy hermosa también, es una mujer muy bella, lleva puesto un vestido suelto de color rosa pálido, con unas zapatillas blancas; su cabello castaño claro, casí rubio diría yo, está Suelto y liso, se puso un labial rosa bastante llamativo que resalta su palida piel.

Nos fuimos juntas a la fogata, la verdad es que nos dimos cuenta que no es buena idea andar en el campamento de sandalias y mucho menos de zapatillas, pero ya no podiamos hacer nada al respecto.

Soy diferente |Pausada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora