Esta historia es un Omegaverse algo diferente, ya que aunque no lo parezca, habrá mucho suspenso y tendrá varias sorpresas, no es un fanfic 100% de amor y romance... Si te gustan las historias de zombies, estas en el lugar correcto.
Sinopsis:
Jimi...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Para JiMin fue realmente una sorpresa que el Alfa estuviera tan tranquilo estando cerca de él, cuando estaba seguro de que su aroma podría sentirlo cualquier cambiaforma a un kilómetro de distancia.
Pero Jeon JungKook no parecía estar afectado en lo más mínimo, incluso parecía que tardaba un poco en notar el aroma y solo se concentraba en ello cuando se daba cuenta de que JiMin estaba ahí.
—¿De verdad no te sientes mareado?
—No.
—¿Abrumado?
—No, para nada.
—¿No te incomoda mi aroma?— insistió por milésima vez luego de estar dos días sin tomar las píldoras.
—No— JungKook lo miró divertido y finalmente se atrevió a preguntarle algo de lo que tenía duda—. ¿Por qué me has estado preguntando eso? Hace unos días dijiste que tenía que ver con tu aroma, pero no lo entiendo.
—Bueno yo... Yo debo tomar unas píldoras especiales para disminuir mi aroma— finalmente confesó—, porque es demasiado fuerte, tanto que los Alfas e incluso otros Omegas son incapaces de estar a mi lado por más de una hora... Pero no las he tomado desde hace dos días y tú no pareces estar afectado.
La tenue sonrisa en los labios de JungKook se borró lentamente y lo único que pudo hacer el Alfa fue desviar la mirada hacia un libro que se encontraba cerca.
—Ahora entiendo.
—¿Qué?
—No, nada.
El Alfa estaba por irse, pero la pequeña mano de JiMin sujetó con fuerza su brazo y lo obligó a detener sus pasos, pero aún así no lo miró.
—¿Qué estás ocultando JungKook?
—Nada.
—¿Por qué no te afecta mi aroma?
—No lo sé.
—Si que lo sabes... Dímelo.
—No.
—¡JungKook dime por qué!
—¡Porque no puedo percibirlo! ¿Ya estás feliz?
Sin ser muy brusco, zafó su brazo del agarre del Omega y salió rápidamente de la casa en dirección al jardín dejando a JiMin desconcertado.
—¡Espera!
El Alfa caminó lo más rápido que pudo, pero aún así no logró escapar del rubio que iba detrás suyo corriendo hasta que lo alcanzó.
—¿Qué quieres JiMin?
—¿A qué te refieres con que no puedes percibirlo? Si me he dado cuenta de que notas mi aroma cuando estoy cerca.
