Esta historia es un Omegaverse algo diferente, ya que aunque no lo parezca, habrá mucho suspenso y tendrá varias sorpresas, no es un fanfic 100% de amor y romance... Si te gustan las historias de zombies, estas en el lugar correcto.
Sinopsis:
Jimi...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La saliva acumulada en su boca pasó difícilmente por su garganta mientras que sus puños apretaban con fuerza la tela de su pantalón. No sabía porqué estaba tan nervioso.
-Así que quieres empleo- cuestionó YoonGi entrelazando sus dedos.
-S-Si- asintió el Beta ante aquella mirada tan gélida y penetrante-, pero si no se puede yo...
-Está bien.- se puso de pie y caminó hacia la salida siendo seguido por la mirada estupefacta del castaño.
-¿Eh?
-Te daré trabajo, ven conmigo para que te diga dónde vas a quedarte.
Por un momento el Beta creyó que se trataba de alguna broma, habían pasado solamente cinco minutos desde que entró a la oficina con el Alfa y lo único que le preguntó fue su nombre y si quería empleo.
-¿E-Enserio?
-¿Tengo cara de estar jugando?
El Beta negó inmediatamente y se puso de pie con rapidez para seguir al Alfa que iba delante suyo.
Por su parte, YoonGi a pesar de tener una apariencia intimidante, siempre fue conocido en su familia por ayudar a otros. No sabía si llamarlo habilidad, pero jamás se había equivocado en sus decisiones. Presentía cuando alguien con malas intenciones se acercaba, y no sintió aquello con JungKook ni con ese otro hombre, por esa razón los dejó quedarse allí.
-A pesar de que la casa es muy grande, la mayor parte de las habitaciones están llenas de cosas, los antiguos dueños dejaron bastante basura, pero puedes tomar la que quieras, siempre y cuando la limpies... Por el momento puedes quedarte con JungKook, él ya casi terminó de limpiar su habitación.
-¿C-Con el Alfa?- preguntó un poco preocupado. Luego de ver cómo se comportó, veía muy difícil que pudieran compartir el mismo espacio.
-Si, ven conmigo.
El Beta obedeció y fue detrás de él hasta salir de la casa, en donde el Alfa con ojos bicolor se encontraba juntando la hierba muerta.
-JungKook.
-Señor Min.
Con su mano hizo sombra para poder verlo ya que los rayos del sol caían directamente en su rostro.
-Ya te dije que no me digas así- gruñó rodando los ojos-. No es como si fuera mucho más grande que tú, además me incomoda.
-Lo lamento.- sonrió de lado y se acercó un poco más a la sombra-. ¿En qué le puedo ayudar?
-Bueno, tal como te recibí aquí aún sin conocerte, quiero que tú recibas de buena manera a este hombre... Se va a quedar con nosotros.
-Entiendo... Y supongo que compartiremos el cuarto hasta que él o yo terminemos de limpiar las habitaciones de la casa... ¿O me equivoco?
