Bu Wang

Wei Ying

La suave risa ajena inundó su mundo, su mirada se suavizó cuando lo miró. Largos cabellos negros caían en cascada, su sonrisa iluminaba más allá del sol, los ojos de un gris profundo tirando a tonos morados.

El joven de delicada belleza lo miró con infinita ternura, sus mejillas suavemente rosadas y sus ojos iluminados se dirigieron a su persona en cuanto entró a la habitación.

—mi Lan Zhan~

Su voz era una dulce canción a sus oídos, el tono cargado de amor y anhelo derritió aún más a su corazón. La mano contraria suavemente se movió llamándolo para sentarse a su lado en la cama matrimonial.

—mira, siente.

Una sonrisa aún más amplia se abrió paso a los ojos grises, la cálida mano tomó la de porcelana y la colocó sobre su vientre abultado. Antes de que Lan WangJi pudiera decir algo, sus ojos se iluminaron al sentir el movimiento en aquel bulto. Wei WuXian brinco casi sin cuidado en la cama.

—¡Nuestro conejito por fin se mueve! Lan Zhan, Lan er'gege nuestro hijo por fin responde a mi voz.

—mn.

—Lan Zhan~ tenemos que ir pensando en un nombre para nuestro pequeño conejo.

Lan WangJi se sentó detrás de Wei WuXian, posando sus manos en el abultado vientre del contrario mientras le daba ligeras caricias. Wei WuXian se relajo en el abrazo de su marido y sonrió. El mayor de los hombres se acomodo en el abrazo, dejando que su cuerpo descansar en brazos ajenos, sintiendo aquel cálido aroma a sándalo del que en algún momento se había vuelto adicto.

—mn. —posando su cabeza entre el hueco del hombro y cuello ajeno. —¿Qué le gustaría a Wei Ying?

—¿A mí? Bueno, si soy sincero...

La mano de Wei WuXian procedió a ir a su cara, su dedo rozó varias veces su nariz mientras el chico pensaba en serio el nombre de su hijo. Lan WangJi miró todo atentamente, el segundo jade amaba a su marido más que nada, amaba cada pequeño detalle de él y se perdía en los pequeños gestos del contrario.

—dado a que es nuestro hijo, su nombre debe representarnos pero por sobre todo a ti.

-¿A mi?

—mn. —asintiendo. —por qué ya que Lan Zhan es mi mundo, nuestro hijo será nuestro mundo ¿No crees Lan Zhan?

—mn, lo que Wei Ying dice es cierto.

—¡Sí! Entonces, si pienso en un nombre tiene que ser ¡Yuan! [1] Con los kanjis de honestidad, deseo y esperanza. ¿Qué piensas Lan Zhan?

—mn, Yuan es un buen nombre.

—Lan Zhan...

—¿Mn?

—creo que Huan'Ge será muy feliz con esta noticia.

—mn, hermano estará contento por nosotros.

El silencio se hizo un momento. Lan WangJi sabía bien, que Wei WuXian quería decirle a sus hermanos, compartir con ellos esa pequeña felicidad pero también, sabía bien que su Wei WuXian tenía miedo. El segundo maestro Lan sabía que no era bueno con las palabras y eventualmente eso lo llevó a tener malos entendidos con su pareja, pero sabía que a veces, era mejor hablar.