Bu Wang

Campaña Sunshot. Parte 6

Había pasado unos días, las filas de guerra seguían avanzando, después de la muerte del derrite núcleo a mano de la matriarca Jiang y Nie MingJue destrozando a Wen Chao, la moral de los cultivadores justos subió mil veces mientras que la irá del líder de Qishan Wen se triplicó, no sólo perdió a sus hijos y su perro más fiel, sino que incluso una rama de su Clan lo habían traicionado.

El líder de Qishan Wen estaba hirviendo en furia, su mirada llena de profundo odio estaba posada en los cadáveres frente a él. Wen RuoHan dejó escapar un gruñido y cerró levemente los ojos tratando de recuperar su ingenio, cuando sus ojos se abrieron nuevamente se había calmado lo suficiente para idear un nuevo plan.

Wen RuoHan no había sido así antes, él era igual un cultivador justo y honorable, pero un día se dio cuenta que nada era realmente lo que parecía ¿Justicia? ¡Ja! Que broma, él mismo sabía que incluso la secta más justa estaba realmente plagada de injusticia, ¿Cómo lo supo? Bueno, solo debes ser observador, la gente puede aparentar pero sus corazones nunca mienten, desde que era joven fue muy perspicaz, podía llamarse un sexto sentido o algo similar, sea lo que fuera aquella habilidad le había demostrado que el mundo puede ser controlado sólo por aquellos más fuertes, y si él mismo debe ser sincero, entonces debe decir que la paz era algo sumamente aburrida, así que quiso iniciar la guerra pero aún no tenía suficiente poder aún cuando su padre murió, pero la respuesta llegó el día que la conoció. Ella era hermosa y aunque su temperamento era calmado pudo ver su verdadero yo en sus ojos, los ojos grises de esa mujer contenían el infierno y ese infierno le estaba llamando, se suponía que debía alejarse pero al final se lanzó al infierno sin dudarlo.

「 Mi Clan tiene el poder que quieres. 」[0]

Sus recuerdos fueron irrumpidos cuando uno de sus subordinados entró con un joven vestido de negro. Mirando al joven de ojos rojos sólo pudo regocijarse, ahora que ha llegado hasta aquí, este niño frente a él era la clave para su gran plan, aún no lo había matado pero lo haría cuando descubriera todos los secretos que tenía.

「 A'Han, ¿No crees que XuanXuan es muy desafortunado? Ahora sólo tiene a su hijo y a mí. 」

El chico tenía una mirada indescriptible, no parecía asustado pero tampoco parecía relajado, su cara estaba cubierta de algunos rastros de suciedad que yacían en la mazmorra, aún con esos rastros se suciedad su rostro no podía ocultar sus rasgos infantiles que dejaban en claro que su edad no pasaba de los 20 incluso podría decirse que no entraba a los 18.

-¿Decidiste hablar?

-¿Tengo algo que decir? Bueno, a decir verdad sí. -sonriendo. Su sonrisa dejaba a la vista sus caninos. -¿Podrías aflojar las cuerdas?

La voz del joven era clara y encantadora, sin embargo contenía fuertemente los rastros de malicia, burla y cierto grado de odio, el chico movió suavemente sus manos, mostrando la cuerda atada en estas.

Wen RuoHan frunció el ceño mientras sacaba de su manga una pieza de hierro. La mirada que siempre contenía casual desprecio, se tiñó de odio mortal y algo de melancolía, sus labios delgados ligeramente rojos que antes contenía una sonrisa se crisparon. El líder del Clan Wen sonrió ante esta hermosa vista, los ojos rojos estaban teñidos de odio, eso era algo regocijante por el simple hecho de casi parecerse a ella.

-A'Xuan... -su voz era alta y contenía burla, como si recordará alguna clase de broma. Sus ojos se dirigieron al joven que frunció el ceño ante estas palabras. Sin darle oportunidad continuó pero está vez corrigiendo su error. -Xue Hao Xuan [1] fue tan desafortunado ¿Sabes por qué?

El chico no hablo, sus labios se apretaron, negándose a hablar de ello, sus manos que estaban atadas se apretaron en un puño, quería matar a este hombre pero sin Jiangzai no podría siquiera hacer algo y más cuando sus meridianos habían sido bloqueados durante un largo tiempo.