Xuanwu. Parte 2

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Antes de que Wei WuXian pudiera pensar qué hacer a continuación, su cuerpo se inclinó cuando alguien lo empujó a un lado. Lan WangJi lo había apartado del camino. Con esta oportunidad, las fauces de la bestia se habían cerrado, afortunadamente Lan WangJi ya había vivido esto, así que en esta ocasión su pierna derecha se había salvado de ser mordida.

La cara de Lan WangJi seguía sin expresión después de haber presenciado todo los acontecimientos, el menor de los jades evitó a la perfección que Wei WuXian fuera marcado en el pecho, la pequeña MianMian había logrado salvarse de aquel terrible sufrimiento igual que en el pasado, todo gracias al discípulo principal de Yunmeng Jiang y los demás lograron escapar. Lan WangJi frunció el ceño ligeramente al recordar que su hermano no quería escapar y dejar a ambos solos en aquella cueva con la tortuga de la matanza, pero no le quedó de otra que irse con los demás, después de todo Wei WuXian le pidió que ayudara a Jiang Cheng.

Wei WuXian no había dicho nada y simplemente fue arrastrado por el jade. Ambos hombres vieron como después de haber fallado la mordida, la gran tortuga se encogería en su caparazón, sin importar si la persona estaba viva o muerta, para poder saborear la lentamente. El caparazón era extremadamente duro, impenetrable por cualquier cuchilla. Al analizar aquello, la piel de Wei WuXian de había erizado, »Sí arrastrara a Lan WangJi al interior, ¡Lo más probable es que nunca lo hubiera vuelto a ver!« al ver que la situación fue salvada Wei WuXian no pudo evitar sentirse aliviado al ver a Lan WangJi completo.

Sintiendo que probablemente estaban lo suficientemente lejos como para que su ubicación fuera segura, Wei Wuxian y Lan WangJi se habían sentado en el suelo. Ya que no había una lesión en esta ocasión, ambos simplemente se encontraban empapados de agua. Wei WuXian miró como ropa blanca de Lan WangJi estaba pegada a su cuerpo, se podía ver el físico de este aún con tres capas de ropa, el chico de túnicas moradas sintió la necesidad de tragar saliva, para mirar a otro lado. Tratando de calmar sea lo que sea que se había alborotado en el, Wei WuXian se puso de pie nuevamente y rodeó la cueva varias veces tratando de encontrar otra salida o algo que les ayudará. Al final sólo pudo encontrar un par de arbustos que crecen bajo tierra, así que tomándonos junto algunas ramas más gruesas y rectas, después de limpiar la suciedad de la superficie con una esquina de su ropa regresó a donde Lan WangJi.

—esto podría servir como, las hojas como cama provicional y las ramas para la hoguera.

—mn.

Lan WangJi no tuvo tiempo de hacer algo, simplemente se había puesto a analizar muchas cosas, en sus memorias este momento era insuperable en la vida de ambos, si lo que su marido había dicho, en el pasado, la primera vez que Wei WuXian había hecho contacto con la energía resentida fue en este precioso lugar y no sólo eso, sino que también, la espada que Wei WuXian utilizaría para refinar el sello del Tigre estigo, estaba aquí, dentro de la tortuga de la matanza. El jade estaba pensando en cómo evitar todo aquello, debía salvar a Wei WuXian del cultivo demoníaco pero aún cuanto quisiera, sabía que no podría hacerlo. Bing'Ge le había dicho que Wei WuXian debía ser un cultivador demoníaco pase lo que pase, ya lo demás estaba en manos de Lan WangJi.

Lan WangJi se echó hacia atrás, demasiado cansado para sentarse o simplemente enojado por el simple hecho de no poder evitar ese acontecimiento próximo. Wei xuxian al ver esto y que todo estaba en silencio, decidió hablar o mejor dicho, molestar a Lan WangJi.

—Lan Zhan, Lan Zhan, deja de dormir. Siéntate por un segundo y hablemos.

Lan WangJi abrió los ojos, descubriendo que aún cuando cambiaba el curso de las cosas, las palabras o ciertas acciones aún se repetían. Él recordaba que las mismas palabras habían sido dichas en el pasado, en aquel tiempo Wei WuXian había atado la herida de su pierna derecha con su cinta y luego le dijo esas mismas palabras después de recordar que tenía la bolsita de hierbas de MianMian. Dignado a no ser arrastrado o tirado por la otra persona, simplemente se sentó.

Bu WangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora