Orgullo

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Sí antes pensaba que era un sueño y temía despertar para ver su día a día sin su amado, ahora que sus pulmones respiraban el espeso humo podría por fin entender sin duda alguna que estaba despierto y que había logrado regresar realmente al pasado. Sus ojos dorados captaban una escena que jamás olvidaría, después de todo fue una de las piezas claves que activaron el desenlace de su amado Wei Ying. El Cloud Recesses estaba entre llamas y sangre, la tranquila base de los cultivadores de Gusu Lan ahora se encontraba llena de sonidos estruendoso, los gritos de los cultivadores luchando o dando ordenes, el sonido metálico de las espadas chocando en crueles batallas o el sonido de estas cortando carne humana e incluso los pocos cultivadores que usaban sus instrumentos para proteger algunos sitios importantes de la secta.

Lan WangJi estaba luchando con gracia mientras pensaba en el gran trabajo que su hermano mayor había hecho, si bien a los ancianos les había parecido extraño todo lo dicho en la reunión y cuestionaron muchas cosas, al final aceptaron y no sólo era la secta Gusu Lan los que estarían luchando contra los Wen, gracias a que el líder de la secta Qinghe Nie estaba esa semana en el Cloud Recesses por un informe detallado de los avances de su hermano menor, había logrado escuchar a algunos cuantos cultivadores y terminó por preguntarlo directamente a Lan XiChen quién a pesar de no querer involucrar a personas ajenas decidió hablar con la verdad, Nie MingJue era un hombre de acción, siempre había sido una persona justa aunque era violenta en algunos otros aspectos, así que al escuchar la mentira a medias que había creado XiChen decidió que participaría como apoyo. Para sorpresa y desilusión de todos, la secta Qishan Wen había atacado a la hora dicha, aquel ataque había dado inicio a la guerra más grande que el mundo de la cultivación había presenciado hasta el momento. Al igual que en el pasado el lado de Qishan Wen estaba preparado, todo ese movimiento era liderado por el hijo mayor de Wen RuoHan, Wen Xu. [1]

Lan WangJi frunció el ceño al recordar que este había logrado lo que ningún otro pudo, Wen Xu en el pasado había sido capaz de ordenar a sus hombres que le rompieran la pierna durante el ataque al Cloud Recesses además de que fue él quién luchó contra el líder de Gusu Lan que permanecía en aislamiento, el gran Qingheng'Jun [2] había tenido una feroz batalla con el primogénito de Wen RuoHan, el líder de Gusu Lan había recibido heridas extremadamente severas causando que después de varías semanas el hombre pedeciera. El líder de las tropas en aquel momento asesinó implacablemente a los jóvenes discípulos de la Secta, amenazando con muerte a los cautivos sólo para encontrar dónde habían refugiado a algunos discípulos de otras sectas y otros descendientes del Clan Lan, afortunadamente esta vez se habían preparado y las bajas aunque eran inevitable al menos eran menos.

—WangJi.

Aún blandiendo a Bichen con orgullo y elegancia dirigió su mirada a su hermano, quién se encontraba luchando con más miembros de la secta Wen. Las pulcras y delicadas ropas de la secta Gusu Lan estaban manchadas con sangre, los gemelos jade peleaban hombro con hombro para defenderse, ambos estaban un tanto nerviosos por su padre quien luchaba contra Wen Xu. Los gemelos jades habían hablado ayer con su padre, Qingheng'Jun había salido la noche anterior y decidió luchar a lado de su familia protegiendo su secta y todo lo que creía correcto. El líder de Gusu Lan demostró el por qué aún estando en reclusión seguía siendo quién lideraba, demostrando sus tácticas de guerras pasadas formó un plan de defensa y brindó puestos para cada cultivador presente, si bien había cosas que no podrían proteger aún había prioridades, parte de los cultivadores evacuaron a las personas que pudiesen verse involucradas en esta guerra mientras que los demás se preparaban para la defensa y ataque. Si bien la batalla había sido destinada a la victoria de Qishan Wen, ahora la balanza se había invertido y Gusu Lan tenía más probabilidades de ganar, con QiRen liderando a un escuadrón de cultivadores el fuego que debía haber alcanzado el pabellón de la biblioteca ahora estaba extinto.

Bu WangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora