Sus usuales ojos gris brillantes se encontraban en una bruma mientras sus contornos estaban enrojecidos, las lágrimas caían mientras abrazaba su vientre ligeramente abultado. Sus sollozos eran tan lamentables y su corazón era pesado. ¿Dónde se había equivocado? Sus padres biológicos habían muerto pero lo poco que le habían enseñado, se quedo tallado en lo más profundo de sus huesos, lo bueno y lo malo, todo se había quedado con él, aún si no tenía a sus padres biológicos los Jiang's lo educaron, él aprendió y nunca creyó estar mal en las decisiones que había tomado, incluso si estaban mal él jamas se arrepintió de ellas, cuando mucho de lo único que pudo arrepentirse era de aquellas cosas que jamás hizo, aquellos temores que lo retuvieron, aquellas promesas que no serán cumplidas, de no volver a ver a su hijo, de dejar a su amado Lan WangJi, a su hermano y sobrino pero por sobretodo, se arrepiente de aquella pequeña vida que no nacería.
Había pasado tiempo desde la guerra con la secta Qishan Wen, todo había acabado entonces ¿Por qué? ¿Qué fue lo que causo todo este desorden? Él solo quiso ayudar a quienes lo necesitaban, nunca pidió gloria o dinero, simplemente quiso devolverle a las personas inocentes su libertad. Durante su vida vivió bien, fue alguien normal sin codicia ¿Por qué su karma era esta?
—no, realmente no importo. —su voz ronca era débil en esta gran cueva. Su llanto debía parar, no quería despertar al niño a su lado. Secando sus lágrimas mientras trataba de calmar sus emociones, miro a su pequeño hijo. —A-Yuan, A-Niang lo siente tanto... No podré estar contigo ni con A-Die...
La perlada mano acaricio los mechones suelto del niño, la respiración tranquila de este y la ligera sonrisa le indicaba que su hijo disfrutaba de un agradable sueño. Una sonrisa melancólica se adorno en su rostro, no quería perderlos, no quería volver a perder a su familia pero al final el mundo lo ha llevado a este punto. Wei WuXian no culpa a nadie, sabe que eludir la culpa no hará nada, llorar y enojarse mucho menos, simplemente es algo que lo matará poco a poco pero ahora siente que ya nada tiene caso, siente que ya nada puede darle una oportunidad más.
Wei WuXian jamás pensó en casarse o tener hijos, ni siquiera pensó en enamorarse pero ahí estaba, se había enamorado de un hombre perfecto, tuvo un hermoso hijo y vendría uno en camino, en medio de la guerra hubo una persona que lo hizo sentir que podía regresar a casa con vida, lo hizo sentir que podría vivir de nuevo y durante todo ese tiempo hasta la actualidad ambos habían compartido la dicha y la desgracia, ambos se habían casado en secreto y compartieron sus primeras veces ¿De dónde sacaron fuerzas? Ni él lo sabía, simplemente sentía que si sostenía la mano de Lan WangJi entonces todo estaría bien, aun teniendo miedo del mundo, ambos podrían superarlo todo pero ahora, en esta noche sentía que ya nada podía ser salvado, sabía lo que seguía y lo único que podía hacer por ultima vez para demostrarle a su amado que lo amaba y que todo su tiempo junto nunca fue en vano, es salvar a su pequeño conejo. En ese momento él había decidido que su vida era insignificante siempre y cuando pueda dejar a Lan WangJi vivir y el legado de ambos pueda crecer en un futuro más pacifico.
Antes de que la batalla comenzará había escondido bien a su hijo dejandole un ultimo beso y sonrisa, tal vez con el pasar de los años su A-Yuan lo olvide y aunque fuese doloroso prefería que así fuera, así su hijo no tendría que saber como y quién fue la persona que le dio a luz.
Suavemente su voz tarareaba la canción que su amado le había compuesto, su mano ligeramente sobaba su vientre mientras imaginaba como hubiese sido un futuro donde todo hubiese sido mejor, uno donde vería a sus hijos crecer y casarse, uno donde envejecería o llevaría a ser inmortal junto con Lan WangJi.
—al final todo se reduce a esto.
Esa fue la ultima frase que salio de sus labios antes del encuentro con su hermano, antes de que la batalla comenzará y con ella su vida acabará.
El aire frío golpeaba su cara mientras su cabello se movía suavemente. Dejando escapar una bocanada de aire sintió que el nudo en su corazón se calmaba, hace una hora tuvo una pesadilla, no recordaba de que se trataba aquel sueño pero podía sentir aún el dolor y la desesperación recorrer su cuerpo.
Mientras caminaba por Lotus Pier pensaba en todo lo que había sucedido en los últimos días, su cerebro estaba trabajando más de lo normal debido a que había notado varias anomalías en su persona, en su cultivo. Desde el día en que él y Lan WangJi enfrentaron al Xuanwu algo había cambiado, la cantidad de energía resentida dentro de la tortuga había causado problemas en él y su cultivo, en los últimos días había notado que la energía resentida lo seguía, le hablaba y aunque eso le daba escalofríos no era algo tan peligroso o eso es lo que al parecer era pero sabía que no debía involucrarse más en ello, no sabía que daño extremo podría causarle a su núcleo dorado aún cuando había una ligera información de ello. Debido a que había algo nuevo en él no podía decirlo a la ligera ya que podría traer problemas y aunque quería comentárselo a Lan WangJi no podía ¿Por qué? Por temor, el gran pródigo Wei WuXian tenía miedo de ser rechazado por el perfecto Lan WangJi; si bien Lan WangJi le había declarado su amor y estaba 100% seguro de que era serio en eso de acortejarlo pero aún con ese pensamiento algo en lo profundo de él le decía que debía tener cuidado con ese nuevo cultivo que se desarrollaba, algo llamado sexto sentido le decía que debía ser cuidadoso en usarlo y no involucrar a nadie, en especial a Lan WangJi.
—no puedo teñir el blanco de negro.
El suave susurro de la noche se mezcló con la dulce voz del chico. Wei WuXian miró la gran luna blanca y no pudo evitar sentirse nostálgico. Él no sabía que es lo que le sucedía pero tenía una sola resolución y esa era mantener a Lan WangJi fuera del peligro, darle menos problemas y caminar a su lado en el futuro. El discípulo principal de la secta Yunmeng Jiang no sabía exactamente si estaba realmente enamorado de Lan WangJi pero sabía que el chico era especial, que en verdad era su todo, tal vez, hasta su mundo, pero amara o no lo amara lo único que quería es que Lan WangJi permaneciera a su lado, como amigo, como persona, como socio de cultivo... No importaba como que, solo lo quería a su lado, caminar hombro con hombro y verlo llegar tan alto que nunca pueda llegar a teñirse de negro.
—pase lo que pase, Lan Zhan tiene que seguir siendo blanco.
Ya sea que Lan WangJi lo ame o lo odie, que se canse de él o que lo quiera seguir, no importa que camino tomarán ambos, al final Wei WuXian iba a seguir a su lado aunque sea en las sombras, él pase lo que pasara iba a cuidar por Lan WangJi y lo iba a felicitar de todo corazón en cualquiera de sus logros y cuando estuviera en peligro, Wei WuXian daría su vida para salvarlo.
—Lan Zhan... ¿Me está permitido querer estar a tu lado?
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.Fue corto pero quería ponerlo, por que hay cosas que omitirse y que serán sólo mencionadas (si me dan ganas podría hacerlos en un especial pero eso sería cuando terminará la historia pero para eso falta jajaja) por otro lado, es para mostrarles que Wei Ying si tiene el cultivo demoníaco aunque aún está en desarrollo además de eso aún tiene su núcleo dorado. ¡No se preocupen! Wei WuXian conservará su núcleo dorado y el cultivo demoníaco (por qué él siendo el fundador no puede cambiar!)
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Bu Wang
FanficWei WuXian sintió las garras y mordeduras de su propio ejército, el dolor era horrible y aunque intento no gritar no pudo evitarlo al sentir como sus extremidades eran arrancadas y como su carne era devorada. Con lágrimas en los ojos y pensamientos...