El Caso De S.Miller

𝒩𝑜𝓉𝒶 𝒜𝓃𝑜́𝓃𝒾𝓂𝒶

SOL

Estaba en mi habitación terminando unas tareas que tenía pendientes. Mi escritorio estaba lleno de plumones de diferentes puntas, notas, papel de colores e infinidad de cosas.

Sí, soy la morra de los plumones.

Traía puesta una falda larga rosa y una blusa de tirantes negra. En mi celular estaba sonando La Vie en Rose de Edith Piaf. Todo era tan armónico, me sentía tan relajada a pesar de lo que pasó con esa Payton.

-¡Sol!- gritó Maddy desde el piso de abajo.

Me puse una sandalias y bajé, todas estaban en la isla de la cocina, me estaban dando la espalda, Lily se dió la vuelta y en su rostro había duda.

- ¿Pasa algo, chicas?- me puse atrás de ellas.

-Debes de ver esto.- Maddison se hizo a un lado y pude ver un papel.

- ¿Qué es?- pregunté viéndola.

- Toma.- me la dió Sky.

No puedo explicar lo que sentí al leer aquél papel. Tenía una duda enorme, a qué se refería.

Math Copper no es lo que dice ser. Sol, ten cuidado. Por favor.
-Anónimo.

Pd: Cada cosa que descubra de él te lo haré saber

Quería saber quien fue, necesito saber quien es. Tengo un millón de dudas. ¿A qué se refiere?¿no dice ser lo que es? De que habla. Algo si es seguro, seguirá mandando notas anónimas.

Tomé la carta y salí del departamento.

- Sol, ¿a dónde vas?- se giró Amelia muy rápido.

- A aclarar esto.- estuve presionando el botón varias veces.

Las chicas me siguieron, todas entramos. El edificio está repleto de cámaras, así que debieron grabar algo que nos ayude a saber quien era.

Llegamos a la planta baja y me dirigí con los de seguridad. Había un puerta con una placa dorada. Toqué tres veces, y un señor alto moreno abrió.

- Señoritas, buen día. ¿En qué puedo ayudarles?- preguntó sonriendo.

- Buen día, lo que pasa es que dejaron una nota pegada en nuestra puerta hace unos momentos y queríamos saber si las cámaras no habían grabado algo sospechoso.- comenté.

- Claro, pasen.- abrió completamente la puerta.

Todas entramos y tomamos asiento.

- Supongo que fueron a la escuela hoy.- dijo sentándose en frente de una computadora.

- Así es.- contestó Lily.

- ¿A qué hora regresaron?

- Al rededor de la 1 de la tarde.- contestó Amelia.

Puso la grabación del pasillo, estábamos nosotras saliendo del elevador y riendo. Estábamos todos atentos, entramos y el guardia adelantó el vídeo unos 10 minutos. Las puertas del elevador se abrieron y un chico con una sudadera gris de Harrow salió, traía el gorro de la sudadera, su rostro no se pudo ver, estaba pegando el letrero a la puerta, lo observó y salió corriendo.

- Ahí lo tienen.- pausó el vídeo.- Al parecer las conoce y va a su misma institución.

- ¿Quién carajos es?- susurró Sky.

Evidentemente era un chico e iba a la misma universidad, pero ¿qué es lo que trata de decirme?

- Gracias señor.- le agradeció Maddy.

Salimos de ahí y fuimos hacia la cafetería del edificio.
Teníamos hambre, más hambre. Todo este asunto era demasiado extraño para todas nosotras.

- ¿Qué es lo que vas a hacer?- me preguntó Maddy.

- Esperar...- suspiré y me hundí en el sillón.

(...)

Habían pasado 3 días y no había vuelto. Hoy no hubo clases así que nadie se preocupó de despertarse temprano. Yo sí, mis salidas con Math no me habían hecho poder acabar mis tareas a tiempo, así que yo estaba sentada toda chacualota (mal sentada) en mi silla.

La luz no me iluminaba muy bien, así que me levanté a abrir mi cortina y la ventana. Me quedé unos momentos observando la vista de la ciudad, el viento entró y mi vestido comenzó a moverse, era un vestido de tirantes negros holgado, en eso bajé mi vista hacia la calle, el carro de Math estaba estacionado afuera. Regresé a mi mesa y en una nota escribí

Si pregunta Math por mí, díganle que no estoy :) porfis

La tomé y bajé las escaleras, pegué la nota en un costado del marco de la puerta para que la vieran antes de abrir.

Y como sé que es un favor, tendré que hacer de desayunar. Así que tomé las llaves del carro de Maddy y bajé al estacionamiento. Ubiqué su coche y subí, me estuve ocultando en lo que pasaba por donde estaba su auto. Él estaba en la entrada, parecía estar discutiendo con el guardia de seguridad. Tenía cuidado de que no me viera.

- Yo no lo hice ¿okey?- incluso yo lo escuché, no me iba a detener, así que solo seguí.

MATH

Sol si ha estado conmigo pero la siento rara, ni siquiera quiere que la toque ¿qué le pasa? Tengo que hablar con ella, por si acaso Sean le llega a decir algo, no le crea. Apagué mi motor, bajé del carro y me dispuse a entrar.

- Disculpe, ¿a quién busca?- el guarda me detuvo.

- Vengo a ver a mi novia, es una chica de KALA.- le dije calmado.

- Lo siento, no puede entrar.- se interpuso en el camino.

- ¿Por qué no puedo entrar?- encogí mis hombros.

- Es asunto confidencial.

- Soy SU novio.- le volví a repetir.

- Las señoritas KALA siempre nos dan informes personales, y ninguna dije el haber tenido un novio.- me miró muy obvio.

- Necesito ver a Sol.- lo empujé y traté de entrar.

- ¿Dijo a Sol?- pregunto curioso.

- Sí, eso dije. Ahora déjame entrar.

- Necesito que vengas Kevin.- dijo por el comunicador.

- Mira viejo, no quiero meterme en problemas, solo déjame pasar por la puta puerta.- le grité.

- Mira no te podemos dejar entrar.- al parecer ese era Kevin. Entró otro oficial.

- ¿Por qué putas madres no?- volví a gritar.

- Las chicas KALA recibieron una nota anónima, diciéndole a una que tuviera cuidado con alguien, no diremos más.

- Yo no lo hice ¿okey?- un carro negro iba saliendo del estacionamiento, la verdad no me interesó, solo quería entrar.

- Mira chico, no nos importa si tu no fuiste o si eres novio de una de ellas. No. Puedes. Pasar.-me dijo tan lento que quería partirle la cara

Me di la vuelta y me fui, subí a mi carro pero no lo arranqué. Tenía que encontrar una forma de entrar sí o sí.