5. Embeleco

26 6 3
                                    

Entreabrí mis dedos y ahí estaba, una piedra azul brillante igual que las que nos dieron los monstruos a los que nos enfrentamos. Me fijé un poco mejor y se podían observar algunas manchas pequeñas de color negro que se movían por el interior. Estaba tan concentrada en mirar eso, que pude ver que esas machas cambiaban de forma y de lugar.

Me sobresalté cuando se abrió la puerta de par en par, era Sonny...no se iba a rendir tan fácilmente por lo que veo.

Escondí mi mano entre las sábanas casi por acto reflejo. Se me acercó corriendo dispuesto a darme un abrazo, pero yo puse mis manos cubriendo mi cara para evitarlo, aun así, no se detuvo. Sus cálidos brazos envolvieron todo mi cuerpo y las marcas comenzaron a arder, dolía, pero no quería separarme de él. Un pequeño susurro mostraba su arrepentimiento, yo quería hablar con él, pero todo me resultaba tan difícil.

Empecé a sentir como Soul subía por el antebrazo y me arrebataba la piedra que aún sostenía con la poca fuerza que me quedaba. Su mirada lo decía todo, ¿Por qué tenía eso? Decidí ignorarlo por el momento. Yo que aún seguía presa de un abrazo dejé de sentir dolor por un momento y le correspondí.

- ¿Dónde están Neiko y Lux?

Ellos decidieron no involucrarse de momento ya que no sabían nada del tema. Después de unos minutos Soul pidió que nos quedáramos a solas. Yo necesitaba explicaciones.

-Lo que te paso, solo tú tienes la respuesta a ello, deberás encontrarte a ti misma y resolver todas tus dudas, yo solo soy una guía, no puedo hacer nada más.

Mi mirada era triste y vacía, sabía perfectamente que, a pesar de necesitar respuestas, yo no tenía la misma preparación que el resto, fui la primera en despertar, y hasta más de un mes después ninguno de mis compañeros mostró el más mínimo síntoma de estar vivos.

Soul me dijo que intentara evitar esos pensamientos, ya que no iban a solucionar nada. También le pregunté acerca de las piedras y que eran. Al principio parecía negarse a explicarme nada, pero poco a poco le fui sonsacando algo de información.

-Son objetos mágicos que aparecen rara vez en este mundo, solo algunos pudieron conseguirlas para aumentar de poder o subir de nivel. Pero eso a vosotros no se os aplica, sois los pilares del resto de magia que hay en esta isla, y esas piedras os otorgaran a cada uno otro tipo de ventajas, normalmente su color es un amarillo verdoso, pero las vuestras son distintas, ya que cada una está modificada para que vuestro cuerpo no rechace vuestros poderes. Lo único que se me hace algo extraño es que tu piedra no te la dio tu espectro, si no que la creaste tu sola. Creo que es suficiente, no admitiré preguntas de ningún tipo, ahora vamos.

Asentí y respeté la decisión de Soul, así que, sin decir palabra, me levanté y me reuní con mis compañeros. Las marcas en mi cuerpo habían desaparecido excepto en los brazos, su color ya no brillaba, pero se notaban como pequeñas cicatrices en mi piel. Me revolví el pelo intentando dejar de pensar en tonterías.

Cuando salí vi a los tres mirándome con una expresión interrogante, pero yo solo me digné a sonreír y seguir andando. Ahora que todos sabíamos algo más acerca de esos extraños objetos, sabíamos que aún nos quedaba una más para que todos tuviéramos nuestra correspondiente piedra, era mejor no forzar el proceso de obtención de las mismas, pero Soul nos advirtió de que no había tiempo que perder, así que debíamos buscar la última de ellas.

Durante todo el día cruzamos mil y un ríos y tuvimos que escalar pequeñas colinas, a veces se encontraban nidos de seres habitantes de la isla donde se podían encontrar, pero por mucho que buscamos no encontramos nada. Esa noche decidimos que dormiríamos en el bosque para poder seguir buscando hasta tarde sin perder el hilo. A mí al igual que a Neiko nos parecía extraño lo que estábamos haciendo. El resto de nosotros tuvo que enfrentarse a algo para que su espíritu le otorgara la piedra, en cambio la última piedra simplemente la buscábamos sin rumbo, sin idea de donde ir o donde buscar. Sospeché que Soul tenía como siempre algo pensado para nosotros, pero se veía extremadamente tranquilo, además el resto de veces, él no estaba presente cuando ocurrió. No le di más importancia.

ELEMENTALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora