𝗧𝗘𝗠𝗣𝗢𝗥𝗔𝗗𝗔 1 | 03

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5 𝚖𝚎𝚜𝚎𝚜 𝚍𝚎𝚜𝚙𝚞é𝚜

△𝗩𝗶𝗲𝗻𝗮△

Ahora mismo me encontraba en un puto autobús lleno de ricos de mi edad, esta gente daba demasiado asco, eran unos putos consentidos. Repasé todo lo que había hecho en mi estancia en ese instituto, sabía los puntos débiles de todos sin ni siquiera ser su amiga o tener contacto con ellos.

*Acababa de llegar y me senté en un hueco libre, una semana estando ahí y fingir ser una rica normal bastaba para seguir nuestro juego, solo tenía que esforzarme algo. No estaba de buen humor, no quería estar aquí. Y si no estoy de buen humor... exploto literalmente y expulso todo lo borde que pueda llegar a ser, aunque a veces me Contento demasiado.

—Vaya, parece que la chica nueva es muy hermosa —me dijo un chico de pelo castaño y alto coqueteandome, era un creído, repugnante.

—Vaya, parece que la chica nueva no recuerda cuando te ha preguntado —literalmente eso es lo más amable que se me había ocurrido decirle sin quemar algo. Como dije antes, no estaba de buen humor.

—Bueno ahora te lo voy a preguntar, ¿vienes conmigo a la cafetería esta tarde? —dijo ¿seductor? La verdad no se, esta situación era una mierda.

—Lo siento, no estoy interesada en chicos —puse una sonrisa sarcástica en señal de que dejara de dar verguenza. El me miró sorprendido.

—No me digas que...—subí una ceja— Emm... ¿bollera?

—Se acabó la conversación —dije aún con esa sonrisa levantándome con mis cosas. Increíble, un capullo en toda regla. O sea... q cojones... Y encima va y lo dice de esa manera el gilipollas.

—Igualmente, puedo cambiar eso —y ahí podemos ver al puto payaso del siglo. Ni siquiera se le pasó por ese minúsculo cerebro que podríamos ser amigos y ya, aunque yo tampoco quería.

—Escucha...No quiero cambiar ni una mierda y menos contigo pedazo de mugre —la verdad es que estaba siendo muy amable, hasta que le hiciera tragar cloroformo. El me acorraló en la pared, puso mi pelo detrás de mi oreja y se acercó a una distancia peligrosa de mi cara. Listo, ya me colmó la paciencia.

—¿Estás segura? —señoras y señores....lo hice, le metí un rodillazo en la puta cara y al ver que le sangraba la nariz empecé a descojonarme.

—Por favor, deja de humillarte, das mucha pena, pero por desgracia no me la das a mi —dije con una sonrisa de psicópata, todo el mundo miraba, y finalmente me fui tranquilamente sacándole el dedo del medio.

   No había estado más de 1 hora allí y ya había montado un espectáculo, no me expulsaron porque "entendieron que se eso me molestó y que solo lo hice para defenderme", lo que pasó es que estaba deseando partirle la puta cara a Pablito. *

Sonreí al recordar ese arreglo en la nariz que le hice. Eso fue muy divertido. Me encontraba detrás, mirando a la ventana, mientras que los otros estaban todos en un lado y juntos delante. El corderito estaba más delante de mi al otro lado, ella era mi prioridad.

Pablo se puso al lado del corderito, sabía cuales eran sus intenciones reí bajito ante lo estúpido que era este. Pablo me miró con cara molesta para que cerrara la boca y yo le sonreí irónica.

Pablito ya no se acercaba a mi, bueno, ni el ni nadie, decían que estaba loca, la lesbiana psicópata, así hablaban a mis espaldas sin disimulo alguno. La verdad era que me importaba un pito, eran unos cobardes que me tenían miedo por la "pelea" que gané con una tia, ¿pelea? Ella se hizo un moño para empezar la "pelea" y le pegué un puñetazo en la cara, ella no hizo nada, una puta perra cobarde. Por supuesto ya no me metí a hacer más "peleas" porque Sergio me echó la bronca y tuve que empezar a hacer lo que me pidió. Registros.

Ya habíamos llegado, todo iba a empezar.

Seguí a la corderito hacía las puertas y divisé a Tokio y Nairobi bajándose del coche. Ellas me miraron y sonrieron, Tokio me hizo una señal de que lo estaba haciendo bien a lo que yo sonreí de lado.

Al fin habíamos entrado, corderito y Pablito se fueron al baño ha hacer guarradas, como suponía, yo no los tenía que seguir hasta que empezase el atraco. Nos estaban explicando algo sobre una escalera.

—¡Quietos! —dijeron apuntandonos, todos empezaron a correr y a entrar en pánico, en medio de ese panico Helsinki me pasó un arma. Ya habíamos empezado.

—¡Atrás a todos! —dije poniéndome en medio de la puerta. Ellos me miraron confundidos y aterrados. Eso me hizo sonreír.

—¡Viena! —me dice Tokio alterada juntando a todo el mundo. Yo asentí y fui directa a los baños de la segunda planta con mi arma. Escuché un grito enojado y fui corriendo hasta ese punto.

—¡Quietos! —Dije apuntandolos con mi arma nada más entrar al cubículo. Allison se tapaba mientras que Pablo me miraba confundido— Caminad para afuera.

—¿Es una broma? —dijo Pablito con una sonrisa burlona. Puse cara de fastidio y disparé al lado de su pie. Entraron en pánico y caminaron a afuera para reunirse con los demás rehenes. Cojí mi mono y me cambié rapido en un almacén para que nadie me viese.

𝗠𝗲 𝘀𝗲𝗻𝘁í𝗮 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝗲𝗻 𝘂𝗻 𝗻𝘂𝗯𝗲, 𝘁𝗼𝗱𝗼 𝗶𝗯𝗮 𝗽𝗲𝗿𝗳𝗲𝗰𝘁𝗼...

[...]

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Okay, si estás leyendo esto.... Te amo y me haces super happy ♥️

Bueno y otra cosa, la orientación sexual de Viena es un misterio y quiero que siga así :)

𝓥𝓲𝓮𝓷𝓪    { La Casa De Papel }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora