𝓥𝓲𝓮𝓷𝓪 { La Casa De Papel }

𝗧𝗘𝗠𝗣𝗢𝗥𝗔𝗗𝗔 1 | 05

△𝗩𝗶𝗲𝗻𝗮△

—¡JODER, ME CAGO EN LA PUTA! —Denver no dejaba de soltar maldiciones mientras se ponía la máscara junto con Nairobi. Yo estaba bloqueada, tenía que ayudarlo aunque luego Berlin me regañase.  Me coloqué la puta máscara y salí corriendo hacia la puerta antes de que Berlin me detuviese.

—¡Viena! —le ignoré completamente y en cuanto salí empecé a disparar a bocajarro detrás de una columna.

Tokio ya no disparaba a bocajarro, ella disparaba a los policias. Le gritaba que parase histericamente mientras disparaba al suelo pero ella parecía no oírme o ignorarme. Yo la iba a matar, escuchamos no herir a los policías 30 veces, 30 putas veces, la iba a matar. Pero ahora mi prioridad era Río, los demás seguían disparando mientras yo le arrastraba a adentro de la fábrica. En cuanto me vieron entrando con Río dejaron de disparar y se metieron corriendo. Berlin me echó una muy mala mirada, pero yo no tenía tiempo para eso.

Me quité la máscara con la respiración agitada, estaba demasiado agobiada.

—¡La primera en la frente, tio, la puta primera en la frente! —Denver seguía gritando mientras yo trataba de calmarme. Torio abrazaba a Río mientras lloraba. Parece que solo le había rozado y eso me dejó mucho más tranquila...

Antes de que llegase a la cafetería para ver como estaba Río y ha matar a puñetazos a esa psicópata, Berlin me tomó del brazo y me llevó a un despacho que estaba cerca. Cuando ya estábamos ahí cerró las puertas y me miró serio.

—¿En que habíamos quedado?

—Tienes que entenderlo, no me iba a quedar de brazos cruzados viendo como mi amigo está tirado en el suelo con sangre en su frente —dije con un poco subida de tono para que no me interrumpiese. El no iba a impedir que no me arriesgara para ayudarlos.

—¿Amigos? —rió sarcásticamente y me volvió a mirar serio— Alicia, ni siquiera sabes su nombre.

—¿Eso es una razón para no ayudarlo?

—¡El profesor te lo dejó muy claro! ¡No puedes arriesgarte, no puedo yo solo con todo!

—¡Ya lo sé! ¡Soy totalmente consciente de ello! Esa es mi decisión y no tengo nada más que añadir, sabes perfectamente que no puedes cambiar eso ni detenerme.

—Pero ¡me preocupas! —hizo una pausa en la que miró al suelo— Solo... si vas a hacerlo, hazlo con cabeza y siguiendo el plan.

—Sabes muy bien que en el plan no cabía la posibilidad de que a alguien le diese una bala en ese ataque.

—Ese ataque se fue a la mierda desde el primer momento en cuanto Tokio salió antes.

—Ahora iré a decirle un par de cosas —abrí las puertas y salí con paso acelerado, estaba hecha furia. Sabía que la conversación con Berlin no quedaría ahí, pero ahora lo único que me importaba era arreglar lo de Tokio.

—¡No la mates! —dijo Berlin desde lo lejos divertido.

Abrí las puertas de golpe y me miraron todos asustados, literalmente parecía que estaba echando humo, solté aire fuerte y puse una sonrisa muy forzada dirigiéndome a Río.