Ranma y Akane: Cómo perder a un hombre en 10 días.

Capítulo 4

Al día siguiente, Ranma entra a su oficina y se encuentra con sus colegas y amigos de toda la vida, quienes se predisponen a hacerle una serie de preguntas sobre la velada de la noche anterior. El azabache les comenta de la apuesta y de la hermosa chica de cabellera corta que está involucrada en ella, pero sin saberlo, obviamente.

- De todas las mujeres que me pudieron haber echado encima Ukyo y Shampoo, eligieron a una increíble... Salir con ella por diez días no va a ser ningún problema -

- Claro... pero serán nueve días más de los que nunca pasaste con ninguna otra mujer - Dice Mousse.

- Por eso no fui por el oro demasiado pronto, tomaré mi tiempo. Es una maratón, no una carrera -

- ¿Y te ves confiado para ganar esta maratón? - Pregunta Ryoga.

- Por supuesto, ya la tengo comiendo de la palma de mi mano. Ah, por cierto, miren lo que dejó en mi casa - Muestra el bolso de Akane.

- ¿Ya lo revisaste? - Pregunta Ryoga y el azabache niega con la cabeza - ¿Tienes problemas para husmear el bolso de una mujer?

- Eh sí, creo que si... -

- Ese no es un bolso normal, es un bolso muy pequeño - Acota Mousse a la conversación.

- Chicos, chicos... es el bolso de una mujer, es su fuente secreta de poder - Dice Ranma señalando al objeto encima de su escritorio - Hay cosas oscuras y peligrosas ahí dentro que nosotros, la especie masculina, no debemos saber -

- A menos que ella lo haya dejado apropósito para asegurar una llamada al otro día... ¿no? - Dice el chico de lentes.

- Si fuera así, es una chica muy astuta - Dice Ranma sonriendo.

Mousse no puede más con la intriga e intenta agarrar el bolso de Akane, pero tropieza en el camino y lo tira al suelo. Mientras los tres hombres recogían las cosas que se habían caído con extremo cuidado, Ryoga se da cuenta de unos boletos que se asoman y los toma.

- Vaya, ¿qué tenemos aquí?

- No puede ser... ¡Son entradas para la competencia de Artes Marciales de ésta noche! - Exclama a los cuatro vientos el azabache - "Le gustan las artes marciales, esto es increíble, definitivamente esta mujer me vuelve loco" - Piensa Ranma, mientras se le ocurre hacer algo para que su peliazul no solo recupere su bolso, sino que también se gane una cita para ésta noche.

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Mientras tanto, en la oficina de la revista compostura, Akane conversa con sus amigas cuando de repente entra la secretaria de Nabiki.

- Tendo, tienes una entrega.

- ¿Una entreg... - La periodista no termina de hablar, puesto que un desfile de repartidores con rosas blancas ingresan a su oficina.

- ¡Oh por kamisama, Akane! - Grita Yuka emocionada.

- No puede ser, ¿Akane qué embrujo le hiciste? - Pregunta Sayuri.

- Juro que no hice nada, ni siquiera me acosté con él.

Yuka visualiza una tarjeta en cada uno de los ramilletes de rosas y procede a buscarlas y leerlas - "Cien veces... más hermosa... ¡que un ciento de rosas! - Termina exclamando, sorprendida del verso romántico que le dedicaron a su amiga.