Capítulo 10

242 32 3
                                    


Son las 9am aproximadamente. Akane se encuentra en la puerta del edificio de su amiga esperando a Ranma, cuando lo ve llegar en su moto.

- Buenos días – 

- Buenos días, Ranma – Responde ella – Ven, es en el segundo piso

Subiendo las escaleras, la peliazul le manda un mensaje a su amiga para que se ponga en posición. – "Espero que tenga todo listo" – Piensa la joven – Ranma, si en verdad te comprometerás con esto, tendrás que abrirte y profundizar – 

- Si Akane, lo sé – Responde él, al mismo tiempo que tocan la puerta de la supuesta terapeuta.

Tocan dos veces y de repente abre la puerta nada más ni nada menos que Yuka, vestida con una camisola holgada blanca con unos pantalones negros de vestir; lleva un rodete y unos lentes falsos. La muchacha al verla se queda impactada por el increíble el vestuario de psicóloga que se había puesto su amiga.

- Akane Tendo, Ranma Saotome, por favor... pasen – Dice con total seriedad Yuka, la chica al ver más de cerca al publicista que la última vez en la fiesta, queda fascinada – "Por kamisama, que guapo es" – Piensa, al tiempo que cierra la puerta.

Cuando la pareja ingresa al apartamento, la peliazul nota que los muebles fueron movidos para dar apariencia de oficina, dejando solo en el living un sofá de dos cuerpos, una mesa rustica, una biblioteca y un pequeño sillón moderno que debe ser el que ocupara su amiga, entre otras cosas pequeñas.

- Antes de comenzar, ¿cómo planean pagar la sesión? – Pregunta Yuka.

Akane no emite palabra, solo le dirige la mirada a Ranma y este se ve obligado a preguntar - ¿Cuánto es? – Dice el muchacho.

- 500 yenes – 

- ¡¿500?! – Exclama el ojiazul sobresaltado y Yuka asiente – Bien, si... lo que sea necesario – Dice al final, sacando la plata de su billetera.

- Y bien, díganme... ¿cuánto tiempo llevan saliendo? – 

- Siete días – Responde Akane.

- Interesante – Dice su amiga, haciéndose la que toma nota del asunto.

- ¿Es muy pronto para ver un terapeuta? – Pregunta el azabache.

Yuka se queda con la palabra en la boca, ya que Akane la interrumpe – Ranma, siete días no son una eternidad ni nada, pero...

- Es una semana – Dice él y las muchachas se quedan estáticas viéndolo.

- ¿Escuchaste el tono? – Dice la periodista señalando a su pareja y viendo a su amiga con cara lamentada - ¿Cómo no tener un abismo entre nosotros si me habla de esa forma? – 

Yuka se queda pensativa, en realidad no sabe bien que decir, solo está improvisando. Así que termina preguntando lo primero que se le ocurre – Díganme, ¿cómo se acoplan en lo sexual?

La pareja se petrifica al instante, ¿qué decir? ¿qué nunca tuvieron sexo? Akane decide tomar la palabra – Uh... bueno... no hemos tenido relaciones, Ranma tiene un pequeño problema – Dice la peliazul, haciendo referencia con sus dedos del posible tamaño "chico" del miembro del joven.

Ranma se siente atacado y humillado con lo que acaba de decir la joven – Yo no tengo ningún problema – 

- Si lo tienes – 

- ¡Yo no tengo ningún problema! – El azabache ya se estaba impacientando – ¡La única noche que siquiera pensamos en tener relaciones, llamaste a mi pene como a una dama! – Exclama el joven con el diablo por dentro y luego le dirige la mirada a la falsa terapeuta – Si quiere hablar de cómo bajarle la moral a un hombre, pues ahí lo tiene – 

- Pensé que era un lindo nombre – Dice la peliazul demostrando frustración.

Yuka está que se muere por aguantar la risa, trata de fingir seriedad lo más que puede cuando tiene que hablar – Oh, ya veo Ranma... ¿cuándo te diste cuenta que te atraen los hombres? – 

La joven Tendo se tensó con el comentario de su amiga, casi se le escapa una carcajada - Oh, eso es serio... - Dice Akane, aparentando seriedad.

- ¡¿Qué?! – Dice el azabache, con la mandíbula desencajada.

- Ranma, aquí habla con libertad -

- Escuchen, es simple... me gustan las mujeres, ¿okey? – Dice con la paciencia totalmente perdida – Solo sucede que no puedo llevarme bien con ella, eso es todo.

- Yo creo que él protesta en exceso – Dice la peliazul en tono irónico.

- ¿Lo vio? – Dice Ranma señalando a Akane – Basta, me refiero a estas idioteces, esto es lo que hace.

Ambos empezaron a discutir enfrente de la pelirubia, la situación se estaba saliendo de control – Oigan los dos, cálmense... estoy escuchando mucha furia latente, Ranma – Dice Yuka.

- Oh sí, es muy iracundo – Acota la joven Tendo.

- ¡No soy iracundo!

- Por favor, respira profundo Ranma... suéltalo, tranquilo – Dice la chica, haciendo seña de que exhale el aire - ¿Y bien?

- Me siento mejor – 

- Muy bien, ven acá – Dice la pelirubia, tomándole la mano al muchacho y este se sonroja – He visto esto muchas veces – 

- Ah... eh... si, supongo – Responde él, algo nervioso por el contacto.

- Oh... vaya, ¿quieren que los deje solitos? – Pregunta la peliazul, en un tono sarcástico mezclado con algo de celos. Yuka automáticamente suelta la mano del chico - ¿Estás coqueteando con nuestra loquera?

- No es cierto, yo no quería... - Ranma no sabe que decir, no fue su intención claramente.

- ¡Si es cierto! – 

- Cielos, ¿hace un momento era gay y ahora coqueteo con la terapeuta? – Pregunta fastidiado el azabache - ¿Por qué necesitaría coquetear con otra mujer? ¡si tú ya tienes bastantes personalidades como para mantenerme completamente ocupado! – 

- Eso me dolió – Responde la periodista.

- Dime Ranma, ¿Te avergüenza Akane? – Pregunta Yuka.

- No me avergüenza, por supuesto que no – 

- Claro que si – Responde la peliazul – Es como cuando hablé con su madre, se puso como loco.

- Es que lo hizo sin avisarme – Le dice Ranma a la falsa terapeuta.

- ¡Yo solo quería saludarla! – 

- Akane, ¿quieres hablar con mi madre? Habla con ella. ¿Quieres hablar con toda la familia? Pues hazlo, total ya lo hiciste sin consultarme – Dice el azabache – Podemos ir a Nerima para estar con ellos si quieres – 

- Esa es una idea positiva, Ranma – Dice Yuka.

- ¿Lo es? – Pregunta la joven Tendo – "Maldición, no me gusta el rumbo que tomó esto" – Piensa.

- ¿Qué dices Akane? ¿Quieres ir a Nerima a conocer la familia de Ranma? – Pregunta Yuka.

Ranma se queda inmóvil, sin decir nada. Akane la mira de manera acusadora a su amiga, dándole a entender que cuando la vuelva a ver la va a asesinar por haberla metido en semejante situación. La pelirubia capta el mensaje y se mortifica internamente, sabe que la embarró. Ahora a la joven Tendo no le queda de otra, más que acceder al viaje.

Ranma y Akane: Cómo perder a un hombre en 10 días.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora