Tantas flores me diste durante nuestra relación que perdí la cuenta. Me parecía un detalle tan hermoso de tu parte. Creer que al salir de trabajar te tomabas un tiempo para comprármela, a veces incluso creía que la cortabas de alguna parte de manera furtiva, porque todas ellas venían con muchas espinas y ni un solo decorado, pero eso a mí no me importaba, de verdad creía que eras especial, sobre todo conmigo. Creía que de verdad me habías puesto alguna vez atención y me traías rosas porque eran mis flores favoritas. Todos esos días estaba tan agradecida con la vida por Haberme dado a un hombre tan espléndido como tú, que a lo mejor sin saberlo, me brindaba seguridad, confianza y me subía el autoestima al hacerme creer que las cosas estaban muy bien entre tú y yo. Me iba tranquila confiada en que tú estabas junto a mí, yo soñando con un perfecto futuro juntos y tú con tus ojos cerrados me parecías más hermoso que los ángeles. Más de una vez no pude evitar besarte en la oscuridad, y pegarme a tu pecho para que los latidos de tu corazón me arrullaran.
Yo enserio estoy muy enamorada de ti y tú no hacías mas que incrementarlo cada día más y más, a veces ya tan solo no importaba a qué hora llegaras porque yo esperaba pacientemente mis rosas y tus besos nocturnos, sin condición alguna. Pero ese bello sueño se acabó pronto cuando por una casualidad descubrí que tan solo vivía en una mentira. Que tan solo estaba enamorada de mi maldita imaginación porque en realidad no eras tan maravilloso como yo te veía. Realmente estaba ciega y había recibido uno de los golpes más duros que hubiera podido sufrir en toda mi vida. Te vi enamorado, pero no de mí. Vi tus ojos brillar acompañados de una sonrisa que hizo mis piernas temblar y provocó que pudiera sentir como si mi corazón fuera a explotar. Lo que me hizo llorar fue ver un hermoso ramo de rosas en el regazo de una chica que te acompañaba, eran simplemente hermosas, parecía que fueron escogidas cuidadosamente, ni una sola tenía espinas, estaban abrigada por un hermoso decorado rosa transparente y las acompañaban unas hermosas nubes. Eran las rosas más rojas y hermosas que había visto en mi vida. Me dio tanta envidia y tanto coraje ese solo instante, que quería correr hacia ustedes y tirarlo todo para romper esa bella ilusión que ahora tú tenías, pero te veías tan enamorado como yo lo estoy de ti
Que no pude evitar detenerme y empezar a llorar en silencio sin que tú te dieras cuenta. Los contemplé más tiempo, me sentía mal por ti, porque ella te miraba como tú me veías a mí. En ella no había una sola chispa encandecente que me pudiera decir que estaba enamorada de ti. Creo que incluso podía atreverme a decir que ella no había amado a nadie. Pero yo no podía advertirte, el destino estaba susurrándome al oído que tú Ibas a pagar por lo que me habías hecho ahora. A mi no me quedaba otra cosa que irme y acabar con esa tortura y así fue. No me despedí de ti he hice lo posible por que no volvieras a encontrarme, porque si tú volvías a mirarme a los ojos yo indudablemente iba a caer a tus pies y aunque yo la odiase a ella por tener tu amor, yo no iba a hacerle eso a ella, ya que yo era una buena perdedora y por sobre todas las cosas yo tenía valores y amor propio suficiente como para dejarte ir.
Riizaah Mcardy >-<-?
YOU ARE READING
DEMASIADO ROJO
Short StoryNo es poesía, pero todo está escrito con el corazón. Con las emociones más profundas de una una y más mujeres, enamoradas, enojadas, engañadas, dolidas y todo aquello que hace que sean quienes son.