Llegamos a nuestra hogar, Jessica abrió la puerta de la casa y me dejó en el sofá.
— Alan, ya llegamos. Ven a bajar a traer las compras ¡Alan!
— Creo que salió, quien sabe cuando volverá.
Vino mi padre con algunas bolsas y dejándolas en la cocina, puede que la excusa de que no estoy no sirva pero es lo mejor que se le ocurrió.
— Genial, es su cumpleaños y no está en su casa.
Baje del sofa y salí junto con Jessica para bajar las cosas, y ella percatandose de esto.
— ¿Quieres llevarlas tu también, pequeño Andy?
Solo asentí con la cabeza y fui por una bolsa pero estaba pesada, porque este diminuto cuerpo no tiene la fuerza suficiente para soportarlo.
— Eres todo un caballero, no como tu primo.
Si tan solo supiera que soy yo...
Jessica me entrego una bolsa donde solo esta un objeto ligero y yo lo dejé en la cocina sintiendome importante. Pero al final mi padre y Jessica dejaron la mayoría.
— Ya casi es hora de almuerzo, Sr. Belmonte puede ir preparando el almuerzo mientras yo llamo a Alan.
— Si... por supuesto, yo me encargo.
Mi padre no estaba muy seguro pero para que no hayan sospechas, se adentro a la cocina dejandonos a Jessica y a mi solos en la sala. Ella sacó su teléfono mientras me miraba e hizo una llamada, es seguro que al quien llama es a mi. Empezó a vibrar un cojín al lado mío, me acercó y veo que es mi teléfono. Siempre lo dejo en vibrador, es más cómodo y no te molesta cuando te llaman. Jessica no se percató del teléfono y lo escondí. No estoy seguro si contarle, el miedo de que pasara después es más grande que la verdad, pero si lo escondo por más tiempo será peor en nuestra amistad y no quiero perderla, es mi única amiga. Llamo otra vez a mi teléfono, esta vez tomé el mío y le conteste.
— ¿Alan, donde estas? Creí que íbamos a almorzar todos juntos y no estas.
Con un nudo en la garganta y con mi corazón a mil por hora le hablo por el teléfono.
— Si estoy, justo aquí.
Jessica volteo a verme, y vio que tengo mi teléfono en la oreja. Ella solo río y de la situación y se acercó a mi.
— Parece que dejo su teléfono. Y guau, ya estaba preocupada que fueras mudo Andy.
Acarició mi cabello y se sentó conmigo. Con solo sentir su sueve mano hizo que mi corazón volviera a estar en calma.
— Cuando venga tu primo ve con tu tío, pasarán cosas que es mejor que no vea un niño.
Me asuste un poco, Jessica puede ser... Algo agresiva, pero al recordar mi tamaño no creo que sea capaz de golpear a un menor de edad, ¿verdad?
— Jessica, soy yo Alan.
Lo dije directamente, no es necesario hacer tanto rodeo si tarde o temprano lo va a saber.
— ¿Estas imitando a tu primo? Si es así tienes que mejorar un poco.
— En serio, soy yo Jessica. Mi nombre es Alan Belmonte, acabo de cumplir 17 años, empece la carrera de medicina, mi mejor amiga es Jessica Alba y mi padre es Gabriel Belmonte. Soy yo.
Jessica no sabía cómo responder y fue a la cocina a hablar con mi padre y yo la seguí.
— Sr. Belmonte, ¿Porque Andy le gusta imitar a Alan? ¿Se llevan tan bien? El nunca me contó nada por el estilo.
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No otra vez
Short StoryTrata sobre un cambio en la vida de chico de 17 años. Ahora el tomará la decision de si volver a ser como era antes o adaptarse a su nueva realidad.