El inicio de un nuevo día empieza con el ambiente fresco de la mañana, si fuera sábado sería un día perfecto para levantarse hasta tarde de la cama, pero aún con todas las ilusiones ese día no es hoy.
Aún acostado en la suave cama siento que alguien me está moviendo, pero aún estando medio dormido no abro los ojos para saber quién es. Luego sentí que me están quitando la camisa y cuando me la quitaron abrí los ojos, mire a mi padre con la camisa con la que dormí y una pequeña brisa hizo darme cuenta que estoy como Dios me trajo al mundo haciendo que me sonrojada mucho.
— P-papá, devuélveme mi ropa...
— No tienes que avergonzar te, no es la primera vez que te veo.
— Si pero... Porque?
— ¿Acaso lo olvidaste? Siempre te baño cuando despiertas.
Me tomo en brazos y nos dirijimos al baño.
— ¿Pero no podemos cambiar la rutina? No quiero bañarme siempre tan temprano. (aunque antes algunas veces lo hacía...)
— No porque tengo que estar a las nueve al trabajo y tu en la guardería.
Mi padre abrió la puerta del baño, me dejó en la bañera y empezó a bañarme.
— Pero no quiero estarme bañando tan temprano.
— No hay nada de malo además, estas más fresco si te baño ahora.
Luego de un rato mi padre me sacó del bañera envuelto en una toalla, nos fuimos a mi cuerpo y me dejó acostado ahí para luego abrir el closet y sacar la ropa que usaré hoy, son una camisa gris con un bolsillo en el lado izquierdo y una imagen de un sol, un short de camuflaje con colores blancos, café claro y negro, unos calcetines blancos y unos zapatos igual de blancas. Pero antes de que me ayudada a ponerme los también saco el pañal que usare. Se acercó a mi para proceder a ponerme el pañal, untando crema para bebés, talco y luego cerrando el pañal. Mientras hacía todo eso yo me quedé viendo hacia otro lado, por este tipo de cosas no me agrada este cuerpo pequeño, hay cosas que no puedo controlar.
— ¿Siempre vas a estar así cada vez que te pongo un pañal? Recuerda que es para que no te estés mojando.
— Es que... Eso no quita que es, vergonzoso...
— Cuando haz visto que un bebé se queje de eso...
Con eso último mi padre no siguió hablando, se dio cuenta que no cuido su lengua al hablar. Al escuchar eso de la persona que más quiero en este mundo, fue como un puñetazo en el estómago. Tomé una de las almohada de mi cama y con todas mis fuerzas, que nos pocas... Se lo lance a mi padre.
— ¡No soy un bebé! Y no me trates como uno.
Aunque no le hago prácticamente, mi padre me quito la almohada.
— Pues deja de comportarte como uno, estas haciendo un berrinche sin ningún motivo.
— ¡No estoy haciendo un berrinche!
— Aceptalo, te estas comportando como un bebé.
Empecé a llorar por lo que me está diciendo mi padre, tomé la otra almohada y se la lance.
— ¡Vete, no te quiero ver!
Luego de decir eso voltie a otro lado, para no ver a mi padre, no escuche nada más de él, solo unos pasos alejándose y dejándome ahí llorando desconsoladamente.
Al cabo de un rato deje de llorar pero mi padre aún no ha vuelto, creo que se lo tomó muy a pecho lo que dije. Fui al borde de la cama para ponerme la ropa, pude ponerme sin complicaciones los calcetines, la camisa me costó, no pude con el pantalón y ni intente con los zapatos.
ESTÁS LEYENDO
No otra vez
Short StoryTrata sobre un cambio en la vida de chico de 17 años. Ahora el tomará la decision de si volver a ser como era antes o adaptarse a su nueva realidad.