CAPITULO 17

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Narra Ben:

Vuelvo con Mal, donde esta en la habitación. Mal ya estaba preparada para salir de casa y dirigirnos al hospital.

Mal: Todavía no he roto aguas, pero las contracciones son cada vez más fuertes y seguidas.

Ben: Ok, no te preocupes ahora vamos al hospital. Y dentro de poco veremos a nuestra pequeña Elisabet.

Mal: Si, y como antes mejor.

Coji a Mal de manera de que ella pudiese caminar pero arrevolgandose en mi. Para bajar las escaleras la coji en brazos. Ella me hiba clavando las uñas en la espalda cada vez que le venía una contracción. La sente en el asiento del copiloto y yo en el del conductor y fuimos rumbo al hospital.

Narra Mal:

Estábamos de camino al hospital cuando de repente note un líquido bajar por mis piernas. Había roto aguas.

Mal: Ben, he roto.

Ben: Ok, tranquila ya llegamos.

Yo asenti con la cabeza y le coji la mano a Ben.

Narra Ben:

Llegamos al hospital y baje del coche con Mal apoyándose en mi. Ella hiba apretado mi mano, parecía que me la hiba a partir en dos. Pero no me quejaba para no ponerla más nerviosa.

Narra Mal:

Entramos en la sala de pediatria. Me hizieron tumbarme en una camilla para hecrme una radiografia y poder ver que mi hija estuviera en posición.

Todo estaba bien, me llevaron a la sala de parto. Me dejaron estirada en la camilla. Pero Ben no estaba, estaba sola.

Narra Ben:

Estaba esperando a que me dejarán entrar con Mal. No quería que estuviera sola. Llegó una infermera y me dijo que ya podía entrar.

Narra Mal:

Entaba cada vez más nerviosa Ben no venía.

Se abrió la puerta de la sala y entró Ben con una infermera. Se puso a mi lado y le coji la mano. La infermera me pidió que abriera las piernas para mirar la datación.

Infermera: Solo tiene 4 cm el parto va para lento.

Mal: Eso es bueno o malo.

Infermera: No bueno, no es ni malo ni bueno.

Ben me dio un beso en la frente y me quito la sudor que me caía por la frente.

Eran las 4 de la mañana, me acababan de mirar la dilatación y solo tenía 7 cm, la cosa va a ser más lenta de lo que tenía previsto.

Mal: Ben...

Ben: Dime, ¿quieres que venga la doctora?

Mal: No, de momento estoy bien. Solo questa es la ultima.

Ben: Ahora no te preocupes por eso. — Dice el cojiendome de la mano y dándome un beso en la frente.

Mal: ¡Ah! Viene otra.

Ben: Tranquila, respira como te enseñaron.

Mal: Si, si... — Dije yo casi susurrando.

Ben: — Me da un beso en la frente.

Doctora: Reina Mal, ¿cada cuando son las contracciones?

Mal: 5 minutos más o menos...

Doctora: Le volveremos a mirar la dilatación, si tieneas de 12 cm podremos empezar.

Mal: Ok, porque ya no aguanto más... — Después de decir eso Ben me cojio la mano más fuerte y e quito el sudor de la cara.

Ben: Todo va a estar bien.

Mal: Ben, llevamos aqui yaas de 3 horas... Son las 6 de la mañana...

Ben: Te prometo que luego de esta te voy a llevar a un sitio maravilloso.

Mal: Entonces sácame ya la bebe y vamos.

Ben: Cada cosa a su tiempo...

Doctora: Tiene 9 cm... Aún tendremos que esperar un poco...

Mal: Mas no porfavor...

Doctora: Pero primero vamos a mirar que la bebé no se haya girado.

Mal: Ok.

Pasaron unos minutos y vino una infermera diciendo que la bebé seguía en posición para nacer.

Narra Ben:

Mal estaba descansando y yo aproveche para mirar el mobil los mensajes. Tenía uno de mi mamá preguntando por su nieta. Le respondí que aún no había nacido, que aún podría tardar unas horas. Mi madre respondió al instante que a las 7 está ella en el hospital y cuando aya nacido vendrán Paula y Adam. Le respondí con un ok.

Narra Mal: Esran las 6:45 de la mañana, ya casi tenia dilatación suficiente para que mi hija estuviera en mis brazos.

Estaba descansando y esperando en la camilla preparada para dar a luz y de repente entra la doctora con dos infermera y detrás ¡Bella!

Bella: Hola Mal, cariño, ¿que tal estas?

Mal: Bien todo en orden menos que llevo ya más de 4 horas y me estoy estraesando porque no ha nacido aún.

Bella: Tu tranquila, piensa que este se ya hace más largo porque el primero te fue demarciado rápido, comparado con este...

Mal: Si, pero creo que esto ya es pasarse...

Ben seguía a mi lado dándome la mano en todo momento.

Al cabo de un rato vino la doctora a volverme a mirar la dilatación y se ve que ya tenía la dilatación suficiente.

Vinieron dos infermera que me sugentaban las piernas una cada una y luego la doctora supervisando todo y diciéndome lo que tenía que hacer.

LIFE: Una historia de los descendientesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora