4 horas,30 minutos y 26 segundos, es lo que me separa de dar clases de manera oficial. Un nuevo año universitario empieza y ya no aguanto las ganas de entrar a un salón a dar clases, pero aquí estoy en medio del tráfico en un taxi. Se supone que tenía que llegar hace media hora a la facultad, pero la aerolínea en la que viajé dispuso otra cosa. Para distraerme un poco, decidí prender mi celular y ver que novedades había este año.
-Mandaron la lista de los ayudantes- Fue el primer mensaje que recibí de Daniela, mi mejor amiga y además compañera de trabajo. Reviso el correo que mandó Paolita, la secretaría de la carrera de administración y dirección de empresas.
-Valentina Díaz- Susurro, trato de hacer memoria para recordar quien era, se supone que esta materia corresponde al penúltimo semestre de la carrera y por ende lo tenía que hacer alguien que fuera en el último y yo impartí este ramo el semestre anterior. La curiosidad era grande, y aparte de los nombres en la lista salía el correo electrónico de contacto y el número de celular. Así que decidí mandarle un correo para coordinar una reunión y ponernos de acuerdo cómo serían las ayudantías este semestre. Estaba en eso cuando una llamada telefónica me interrumpió.
-Felicidades Paula, te has llevado el premio mayor- nuevamente era Daniela y ahora si que no entiendo a lo que se refiere.
- ¿De qué estás hablando?
-Nada, nada nada- y lo dijo de una forma que se, que me estaba omitiendo una información que claramente yo no sabía.
-Por cierto ¿Quién te tocó como ayudante?- Como caída del cielo llegó Daniela, aprovecharé de preguntarle si conocía a la tal Valentina, ya que ella llevaba años trabajando en la facultad y yo con suerte un semestre.
-Una chica que se llama Valentina Díaz ¿La conoces por casualidad?- traté de sonar lo más desinteresada posible en el tema, pero en verdad me causa curiosidad. -
- Que buen fichaje te tocó ah, Paulita- lo decía totalmente poco sorprendida y ahí até los cabos,
-¿Ya lo sabías cierto? Claro por eso me llamaste- dije con un tono totalmente acusatorio.
-Por supuesto, si mandaron la lista completa de ayudantes duh- lo dice como si fuera lo más obvio del mundo, claro que era así,pero yo no miraba los demás nombres.
- ¿Me vas a decir si la conoces o no?- me empecé a desesperar y más encima el taxi seguía sin moverse.
-Claro que sí, ¿quién no la conoce?- yo,pensé- es la capitana del equipo de fútbol de la universidad.
- Ah si obvio, como olvidarlo- le respondí en un tono totalmente sarcástico. -¿Cómo puede ser mi ayudante si yo impartí la materia el semestre anterior y no recuerdo para nada su existencia?
-Ella se fue de intercambio el semestre pasado y creo que adelantó la materia, quizás por eso será tu ayudante, pero descuida es una excelente estudiante.
Escuchar eso último me dejó un poco más tranquila, porque debo reconocer que era bastante perfeccionista y me gustaba que las clases que daba fueran las mejores dictadas en la facultad.
-Eso explica todo, estaba a punto de mandarle un correo electrónico para coordinar una reunión con ella para esta semana.
-Creo que vas a tener que esperar hasta la próxima semana, amiguita. - Ya empezábamos con problemas y no pude evitar llevar mi mano derecha al punte de mi nariz.
- ¿Por qué sería eso?-
-Porque los estudiantes de último semestre ingresan una semana después y en tu caso específico "La Capitana" creo que sigue en el extranjero y se supone que en estos días llega.
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30 Razones Para Amarte
RomancePaula, es profesora de una de las universidades más importantes de España, tiene una vida tranquila sin mayores inconvenientes más que el estrés de trabajar con jóvenes que muchas veces no sabían lo que quería. Le encanta la vida saludable, es aman...