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La Biblia no es un libro ordinario

Probablemente te habrás preguntado alguna vez «¿Por qué la Biblia es tan especial?» Después de todo, otras religiones también tienen sus «libros sagrados». ¿Qué hace de la Biblia algo diferente?
La Biblia es un libro extraordinario. Alcanza la categoría de éxito de librería todos los años. Su venta supera de tal manera la de todos los demás libros que la gente que prepara las listas de obras más vendidas ya no la incluyen.
Los libros modernos no se pueden comparar con la Biblia. Por una razón primordial: la Biblia fue escrita por unos cuarenta hombres, en un espacio de tiempo cercano a los dos mil años, bajo la dirección de un editor, el Espíritu Santo.

¿Quién hizo la Biblia?

La Biblia tiene unidad. Es como si alguien lo hubiera reunido todo maravillosamente. ¡Alguien lo hizo! Ese fue el Espíritu Santo.
Los escritores pusieron las palabras, pero las ideas vinieron de Dios. Por eso es que se llama a la Biblia la Palabra de Dios.
Piensa en ello. Si tú pudieras escoger cuarenta de tus amigos y pedirles que escribieran sobre temas de religión, moral, ciencia, la creación del mundo, el significado de la vida, y el fin del mundo, supondrías que sus ideas serían todas diferentes. Pero la Biblia no es así. Sus autores y temas coinciden de manera perfecta.

Algunos se burlan

Claro, algunos escépticos han tratado de burlarse de la Biblia. Hay quien dice que no es verdadera. Otros que es cuestión de opinión. Varios de estos escépticos, sin embargo, nunca han leído la Biblia por sí mismos; simplemente repiten la opinión de otros. La mayoría de estos críticos no conocen a Jesús personalmente. No extraña su escepticismo. Uno puede disfrutar un libro mucho mejor cuando el autor es nuestro amigo.
Aún así, la Biblia ha resistido ataque tras ataque de muchísima gente que dice saber más de lo que realmente sabe. Algunas de las anécdotas de esta historia son muy graciosas. Por ejemplo, hace 250 años un famoso escéptico llamado Voltaire, tomando una Biblia en sus manos, dijo: «Dentro de cien años este libro estará olvidado, ¡eliminado!». ¿Adivinas? ¡Casi cien años después la casa de Voltaire fue comprada y transformada en la oficina de la Sociedad Bíblica de Ginebra!
El gran predicador Pablo escribió a su amigo Timoteo sobre lo bueno que es conocer la Palabra de Dios, Pablo dijo:

Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has conocido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
(2 Timoteo 3: 14- 17).

Puedes creer en la Biblia. Jesús lo hizo. El la citaba a menudo. Mencionó veinticuatro libros diferentes del Antiguo Testamento. La historia y la ciencia continúan confirmando la exactitud de la Biblia también. Cientos de profecías ya se han cumplido, y otras lo serán probablemente durante nuestras vidas. Pero la Biblia es maravillosa sobre todo porque Dios aún usa su Palabra para cambiar la vida de la gente de hoy.