Behind

IV

   El silencio permaneció durante unos pocos minutos hasta que Albert lo corto aclarando su garganta.

- Viviane, veras.... Estás muerta. –

   Rose horrorizada por su poco tacto lo miro desconcertada y le golpeo con su abanico murmurando algo sobre como él siempre era así de bruto. Se voltio ella hacia mí, como si hubiese decidido que ella me explicaría mejor las cosas y comenzó a decirme:

- Querida, yo te lo explicare mejor. – lanzo una mirada acusadora a Albert y siguió. – Cuando una persona muere va al cielo o al infierno, eso, imagino, que lo debes saber, pero hay algunas personas que no pueden ir directamente y por eso se quedan aquí. -

- ¿Entonces esto es una especie de limbo no? –

- Sí, prácticamente sí, pero nosotros lo llamamos la Endiámesa. – me respondió Albert y como Rose le miro con molestia, por haber contestado, el prefirió callarse.

- ¿Y qué clase de personas se quedan aquí? – les pregunte asustada pensando que había algo mal conmigo.

- Tranquila, no hay nada de malo contigo. – me respondió Rose y me sentí como si hubiese leído mi mente. – Aquí solo vienen personas con asuntos sin resolver, talvez por eso es que tu estas aquí, o por otras razones mas complicadas que entenderás con el tiempo. -

- Okey entiendo.... Pero ¿Cómo sabre si tengo un asunto sin resolver? ¿cómo sabre cuál es ese asunto? -

- Bueno linda, todos nos asustamos cuando sabemos que estamos muertos, pero después de algún tiempo y cuando lo hayamos terminado de aceptar, nuestra mente se aclara y es ahí cuando recordamos lo que nos puede estar estancando. -

Yo estaba muy asustada, aun no me creía que estaba, supuestamente, muerta. No quería creerlo. ¿Qué haría ahora? ¿Pudrirme hasta que sepa cuál es mi asunto sin resolver?

De nuevo Rose respondió a las preguntas que aún no había preguntado.

- No te preocupes por quedarte aquí mucho tiempo, seguro que recordaras todo rápidamente. - me dijo reconfortantemente.

- Si, no tienes que pensar mucho en eso, generalmente no toma mucho tiempo eso de recordar. - me dijo esta vez Albert.

- pero, si es así tan "rápido", ¿Por qué están ustedes aun aquí? Ósea, sin ofender, pero parece que ya están aquí hace mucho-

Ellos se miraron apenados y con una mirada llena de nostalgia. Rose agacho la mirada soltando un suspiro y Albert me respondió mirándome, pero era como si ya no estuviese aquí, como si estuviese recordando cosas que pasaron ya hace mucho.

- Nosotros aún no hemos resulto nuestros asuntos sin resolver-

Yo estaba apenada por mi insolente curiosidad.

- Discúlpenme, no debí preguntar. Esas son cosas personales y yo...-

- Tranquila linda- me interrumpio Rose. Se levanto y aliso su falda. Me indico que me levantase y volvió a tomarme del brazo. – Ven. Como ya te explicamos será mejor seguir con el formulario. –