No logré levantarme para ir a la escuela, la resaca no me dejo así que me quede en casa todo el día, por la tarde decidí ir a ver a Ander, Lucrecia me dio la dirección y el chofer me llevo.
Y aquí me encontraba parada en la puerta de su casa, con una bolsa de gomitas en la mano.
— ¡Elisa! buenas noches ¿en qué puedo ayudarte?— abrió Azucena la puerta
— ¿Quería ver si estaba Ander?
— Sí, pero esta castigado— dijo un poco apenada.
— Ah, claro bueno le traje unas golosinas ¿Se las podría dar?
— Si, con gusto— dijo y yo estaba a punto de dar media vuelta para irme.
— Sabes... ¿Por qué mejor no se las das tu?— dijo y automáticamente se formo una sonrisa de felicidad en mi rostro.
— Gracias.
Azucena me guió hasta la habitación de Ander.
Toque la puerta y al otro lado se escucho un "Pasé"
— ¡Hola!— dije llamando su atención.
—¿Elisa?- mencionó sorprendido y guardo su móvil rápidamente.
— ¿Quería saber cómo estabas? me quede preocupada por lo de anoche, y te llame en la mañana pero no contestaste.
— Si, estuve ocupado- dijo indiferente.
— ¿Cómo estas de tu brazo?— Dije al verle la mano vendada.
— Estoy bien, no fue nada.
—¡Oh! esta bien, bueno... solo vine a asegurarme que estuvieras bien después de la pelea y a traerte esto- dije extendiendo mi mano con la bolsa de gomitas- Son mis favoritas y creí que te gustarían.
— Gracias, no tenías porque— dijo volteando a ver a la ventana.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Ander, solo quería decirte que no importa todo lo que haya pasado antes, puedes contar conmigo— dije pero no obtuve respuesta.
Di media vuelta para salir de su habitación sabia que estaba molesto por lo de la noche anterior. Me detuve al sentir cómo sus brazos rodeaban mi cuerpo y me apretaban con fuerza atrayéndome a él.
— No te vayas, no me dejes— sollozo Ander— Ya no puedo más con esta farsa.
— ¿Y por qué no confrontas la realidad?
— No es tan fácil, mis padres no lo aceptarían - explicó.
— A la mierda lo que piensen tus padres o quién sea, el que tiene que ser feliz eres tú... no puedes seguir así.
— La carga es tan grande que llegue a consumir drogas Elisa, no entiendes ya no puedo más con todo esto
— ¿Drogas? Ander esa no es la salida para nada bueno.
— Tenia que salir del estrés constante que me ocasiona no poder hacer o estar con quién yo quiera y tenía que liberarme.
— Ander sé que a lo mejor te molesta lo que te diré pero por accidente vi que mirabas a un chico desnudo el día de la fiesta de Marina y creo que era el tal Omar de la fiesta de anoche, y por la reacción que tuvieron ambos cuando el y yo nos besamos... ¿Acaso ustedes...?
— ¿De qué me hablas? ¿Crees que soy maricon?
— Yo, no... quise
— La foto me la ha mandado por equivocación un colega y mi reacción, Elisa por Dios te estabas besando con un tío semi desnuda en frente de una multitud ¿como querías que reaccionará?
— Entonces... si no eres gay ¿a que te refieres con esta farsa?— cuestioné muy confundida.
— Al tenis, no me gusta jugar es más lo odio...
— ¡Oh! y ¿por qué no lo dejas?
— A mi padre le daría un infarto... ¿Enserio creíste que era gay? Elisa si no hago otra cosa que pensar en ti, me gustas y mucho, por eso te lo dije la otra noche incluso te bese pero como me alejaste y me evitabas es muy claro que tu pasas de mi.
— Ander yo...
— No tienes que explicarme nada ¿Cómo podrías fijarte en alguien como yo? tu eres más de estar con alguien como Polo, de tu misma clase social, guapo...
No lo deje terminar porque le plante un beso, me sorprendí hasta de mi misma, nunca había sido tan lanzada con un chico pero con Ander era diferente, me hacia sentir cosas que nunca antes había sentido y menos en tan poco tiempo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El beso claramente iba subiendo de tono, él cada vez me pegaba más a su cuerpo y nos dirigimos a la cama, él me recostó con mucha delicadeza y todo eso sin dejar de besarnos, Ander se acomodó en medio de mis piernas para pegar su cuerpo al mío y rozar nuestros sexos moviéndose suavemente, cada vez perdía más el control de mi y deseaba hacerlo. Un jadeo se escapó de mis labios y él sonrió, estaba disfrutando tanto el momento con Ander que no pensaba en nada más
— Elisa ¿Estas segura?— interrumpió Ander mirándome a los ojos.
— Tienes razón, esto es una locura tus padres están abajo, lo siento— dije cabizbaja e intente levantarme.
— Elisa no me refería a eso— me detuvo y tomó mi cara en sus manos- solo quiero que estes segura que quieres hacer esto, no quiero que el día de mañana te arrepientas.
Sonreí como una tonta, pero no podía evitarlo él me volvía loca.
— ¿Y si miramos una peli y comemos las gomitas? son deliciosas— dije sonriente.
— Vale ¿Cuál te apetece ver?
— To all the boys i've loved before ¿La has visto?
— No para nada ¿queréis algo de beber?
— Sí, lo que tengas esta bien.
Ander bajo a la cocina.
Azucena se encontraba en la sala viendo la Tv.
— Mamá, Elisa se quedará a ver una película, ya que yo no puedo salir— dijo Ander.
— Vale, me gusta esa niña, nada que ver con Lucrecia.
— Claro que no mamá ella es especial, es única- dijo Ander con una sonrisa enorme.
— ¡Epa! que mi hijo se esta enamorando.
— ¿pero qué dices?
— Ya ve con ella ahora les subo unos sandwiches y algo para beber— dijo azucena y Ander obedeció a su madre.
